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octubre 20, 2008

Liquidados en dos minutos

Millonarios perdió por tercera vez consecutiva ante el Boyacá Chicó, que se ha convertido en verdugo de los azules después de que hasta hace un año para nosotros jugar con Chicó eran tres puntos fijos. Más allá de eso, el equipo perdió jugando muy mal y dejando una mala imagen en tierras boyacenses. Chicó no tuvo la pelota, pero jugó muy ordenado y le bastó para liquidar a los embajadores en solamente dos minutos. El equipo boyacense se mostró mejor en la cancha a pesar de nunca tener el control del partido y los azules, sobre el final y cuando más se necesitaba, se vieron limitados y entregados. Otra vez la hinchada tuvo un capítulo aparte, se mostró inmensa. Miles de aficionados viajaron desde Bogotá y otros tantos que se acercaron desde Tunja y los pueblos del departamento de Boyacá hicieron del estadio La Independencia una segunda casa, lamentablemente, el equipo no estuvo a la altura de la hinchada una vez más.

Quintabani optó por jugar con tres volantes recuperadores y un creativo. Andrés Pérez, Bedoya y Robayo arrancaron desde el vamos y Elinho logró estar para el partido a pesar de su lesión de tobillo. El empuje de Millonarios en el arranque del partido duró cinco minutos, tiempo en el cual Elinho la tuvo con un remate que se fue ligeramente cerca del palo defendido por "Prono". Después, aunque el equipo azul siguió teniendo el control del partido, no realizó ataques peligrosos durante casi veinticinco minutos de juego. Al contrario, fue el Chicó el que tuvo las chances, primero con un cabezazo que chocó en el palo derecho de Córdoba y después con acercamientos peligrosos por la zona derecha.

Millonarios parecía adormecido en el terreno, tenía la pelota pero no hacía daño, sus pases eran siempre horizontalizados y no había explosión en ataque hasta el minuto 30, cuando en jugadas consecutivas el golero Prono salvó al Chicó. Primero con un remate de Milton en el mano a mano que se encontró su mano izquierda, después en un mano a mano con Jonathan que alcanzó a manotear y el balón fue a golpear lentamente contra el palo, y después en el rebote un remate de Robayo que golpeó en un rival cuando iba camino de gol. Después Chicó la tuvo con un remate de Pacheco que muy bien salvó Córdoba.

En el segundo tiempo Millonarios salió mejor parado en el terreno. Sobre los seis minutos de juego, luego de un cobro de costado, la cabeza de Mera peinó la pelota y la mandó al fondo de la red. Gol de Millos y júbilo, júbilo efímero que no alcanzó a durar sesenta segundos porque en la siguiente jugada Palacios el lateral derecho del equipo que oficiaba como local, llegó hasta casi el borde del área tan tranquilo como si estuviera en la casa del vecino, tuvo todo el tiempo del mundo para acomodarse y sacar un derechazo al ángulo y empatar. Y menos de un minuto después, en un centro desde la izquierda la defensa se quedó dormida y Moreno liquidó de cabeza a Córdoba. En dos minutos el partido cambio de ganador con tres jugadas.

Millonarios intentó reaccionar, tuvo como empatar con un remate de Andrés Pérez que se estrelló en el palo y después con Milton en un cobro de pelota quieta que salvó providencialmente "Prono". Siempre "Prono", puede tapar mal toda la temporada, pero contra Millonarios siempre tiene actuaciones superlativas. Dos llegadas con riesgo, y después el equipo azul se fue diezmando paulatinamente. Primero Millos llegaba al área rival pero nadie se atrevía a disparar y la jugada terminaba en pelota por la banda y centro, y después, peor aún, ya ni siquiera se pisaba el área rival. Fue entonces cuando Chicó se convirtió en dueño del partido teniendo la pelota y pasándola a lo largo y ancho del terreno ante un Millonarios que lo hizo más fácil para el local luciendo entregado y limitado. Entraron Ervin y Tejada por Elinho (desafortunada presentación) y Casierra, pero nada cambió.

Perdió Tolima, perdió Santa Fe y empató Pereira. Era una oportunidad perfecta para descontar puntos en la lucha por llegar a la punta del campeonato. Pero Millonarios no aprovechó y, al contrario, permitió que equipos que están por debajo se acercaran en puntos. Hoy Millonarios es quinto, pero el Caldas, que es décimo tercero, está tan sólo dos puntos por debajo. Quedan cinco partidos y Millonarios solamente saldrá a Bucaramanga, todo está servido, la clasificación está aquí en Bogotá, pero no se pueden dar ventajas como las de la noche del domingo en Tunja. Lo que viene es el Huila este miércoles en el horario de las 8:30 PM en El Campín.

octubre 04, 2008

...y pudo ser peor

América de Cali ganó hoy por la mínima. El equipo caleño sufrió para derrotar a un equipo que lució falto de creatividad, repetitivo, sin sorpresa, sin ataque. Aunque es cierto que el juez central y, sobre todo, el juez de línea de Oriental influyeron en el resultado, no podemos estar cegados ni conformistas: Millonarios jugó un segundo tiempo horrible en Cali y no perdió por una mayor diferencia porque entre Óscar Córdoba y los palos ayudaron a que el América sufriera para derrotarlo cuando tuvo todo para pasarlo por encima lejos.

Otra vez, el empuje de Millonarios duró quince minutos, tiempo en el cual alcanzó a fabricar una opción de gol clara con Tejada que se fue cerca del segundo palo del arquero. Después América reaccionó, y aunque Millonarios tácticamente lo hacía todo bien en defensa, el equipo caleño asustó con un remate de Parra que parecía inofensivo y terminó golpeando el vertical. No fue mucho más lo que pasó en el primer tiempo. Millonarios jugó a defenderse con un muy buen orden táctico y salía al ataque cuando podía pero llegaba hasta tres cuartos de cancha. Muy buen trabajo de Ómar Vásquez en la zona creativa cumpliendo con la norma del juvenil.

Para el segundo tiempo ingresó Jonathan por Vásquez, pero otra vez estuvo desdibujado. Si en el primer tiempo Millonarios había controlado muy buen los ataques del equipo rojo de Cali, el segundo tiempo fue una cosa totalmente distinta. Desde el primer minuto el local se fue con todo. Aprovechó muy bien sus laterales y la media distancia, y cada llegada de los rojos era un peligro inminente. El poste salvó otra vez a Millos, y Córdoba se fue erigiendo poco a poco y llegada tras llegada como la figura del compromiso. Además, para el América todo era más fácil: Los ataques de Millonarios eran repetitivos y fáciles de conjurar.

Cuando iban 25 minutos del segundo tiempo hizo su aparición el central Jorge Ramírez, quien un año atrás con los mismos equipos jugando en la misma ciudad validó un gol ilegítimo de los rojos y pitó un penal inexistente. Esta vez, tuvo que incidir tras expulsar injustamente a Mauricio Casierra. Fue una jugada en la que el lateral fue a cortar un avance, fue al balón, pero el rival cayó aparatoso. No era falta pero, de serlo, no era para amarilla, y Ramírez le sacó la roja. El cambio obligó a Quintabani a meter a Miguel Rojas por Érvin, que se cansó de llevar la pelota a tres cuartos de cancha para luego devolverse. Dos minutos después, una jugada lícita que terminó en gol de tejada fue invalidada por el asistente de Oriental por fuera de lugar inexistente, pues el panameño había partido por lo menos dos metros atras del último defensor rojo. A once minutos del final, América se juntó por la izquierda, lugar por donde llegó cada vez que quiso en todo el segundo tiempo. Armero recibió libre, Asprilla no estaba cerca y el jugador rojo tuvo todo el tiempo del mundo para centrar justo a la cabeza de Ramos, quien liquidó a Córdoba y rompió el cero.

Después del gol, América pudo haber anotado más. Millonarios tenía inferioridad numérica y además tenía inferioridad futbolística. El línea de Oriental volvió a señalar posiciones adelantadas inexistentes en contra de los nuestros, y Córdoba seguía consolidándose sacando todo lo que le tiraban. Afortunadamente el rojo de Cali no anotó más, porque hoy Millonarios y América tienen los mismos puntos pero el azul gana la posición por un gol de diferencia, uno de los que salvó Córdoba o pegó en los postes. Después de un primer tiempo muy bueno en el que el equipo azul jugó muy ordenado, en el segundo tiempo, simplemente, Millonarios no estuvo.

septiembre 21, 2008

Impotencia

Un infortunio de Óscar Córdoba en el último minuto del partido le dio a Santa Fe la victoria sobre Millonarios en el clásico capitalino. No fue un buen partido, los dos equipos lucharon pero no jugaron. El empate estaba casi que firmado y un error desequilibró la balanza a favor del equipo rojo. Pitó Wilmar Roldán, que con su pésima presentación perjudicó claramente a Millonarios no solamente en la noche del sábado, también perjudicó al equipo en la siguiente fecha ante Nacional y posiblemente ante el América también. La verdad no se sabe que es lo que deja mayor sinsabor: Si es perder en el último minuto contra un rival que hizo menos por el partido, o si es la impotencia al ver un arbitraje tan malo y perjudicial, y no poder hacer nada para evitarlo; o el nivel general del equipo que difirió totalmente de las anteriores presentaciones.

Antes de todo, vamos a los antecedentes: Para la final del campeonato anterior, Wilmar Roldán fue designado para pitar el partido de ida entre el América de Cali y el Chicó en el Pascual Guerrero. Ese día, en el último minuto y con el juego empatado, Chicó avanzó y su jugada terminó en gol, pero Roldán lo invalidó argumentando que "ya se había terminado el tiempo". Se notó mucho que no quería que el América se fuera perdedor en casa, sintió miedo, falta de identidad. Afortunadamente para el fútbol, Chicó quedó campeón después, por lo que su "error" no manchó el desenlace del torneo y el campeonato justo del equipo ajedrezado. Por este error, la comisión decidió sancionarlo internamente, nadie supo cual fue la sanción, pero dio mala espina cuando vimos que había sido designado para el clásico. No puede ser que un árbitro que comete estos errores sea designado para un partido clase A.

Ahora si, al partido. El Campín se vistió de gala. El 80% del estadio era azul y el 20% restante rojo. Con todo y esto, y con gente de Santa Fe quejándose porque era "injusto" que no les dieran la mitad del estadio, en la parte asignada a Santa Fe en todas las tribunas quedaron huecos. Ni el 20% del estadio llenaron, que sirva esto de enseñanza a todos los que pedían 50-50 cuando no llenan ni un 20. Ojalá lo del sábado sirva de precedente para todos los clásicos en los que Millos sea local de aquí en adelante.

Un sinnúmero de banderas aparecieron en Oriental y Occidental. El banderazo se vivió por todo lo alto, a pesar de que en la tribuna Norte no se podían ingresar elementos para la fiesta. La salida de Millos fue monumental, no solo por las banderas, también por el humo y el papel picado. Como en Occidental Sur había huecos, en Occidental Norte había un sobrecupo impresionante (mucho hincha de millos con boleta y sin puesto, porque los santafereños no llenaron su parte).

Millonarios arrancó con todo de la mano de Bedoya y Estrada. Millonarios era el único que buscaba el partido, Santa Fe se acercaba hasta tres cuartos de cancha esporádicamente sin hacer daño. Leo Castro tuvo la mejor opción para liquidar cuando quedó mano a mano con Julio, pero se apresuró y su remate se fue alto. Al minuto 22 la historia del clásico cambió. Bernal agredió a Robayo y Roldán lo expulsó. Fue entonces cuando bolillo y su combo empezaron a presionar a Roldán para que expulsara a alguien y el árbitro, miedoso, mediocre, sin pantalones ni identidad, expulsó a Robayo argumentando quien sabe que cosa. Nunca pudimos entender cual fue la razón. Y con esto, Millonarios perdió más. Santa Fe perdió un jugador del montón, Millonarios perdió al mejor volante mixto que hay actualmente en el medio. Y peor, lo perdió también contra Nacional el miércoles, y tal vez con América, conociendo las resoluciones de sanciones que siempre miden a Millos con otro rasero.

Y con el incidente, pasó lo que muchos presentíamos, los hinchas de Santa Fe ubicados en la tribuna sur empezaron a destruir la silletería deliberadamente. Lo peor, es que Millos es quien debe pagar por esto. Y después preguntan por qué las boletas de Santa fe eran más costosas y se quejan.

Santa fe aprovechó el hueco en la media cancha para adueñarse de la pelota, pero seguía siendo inofensivo. Millonarios siguió apostando al balón largo por los costados con Estrada, Castro y Milton, aprovechando los saques largos de Córdoba que se convertían en pases de gol, pero entrando al área los ataques eran bien conjurados por la zaga cardenal. Al minuto 27, Miguel Rojas cayó derribado en el área, era penal claro, pero otra vez Roldán, otra vez mediocre, otra vez sin pantalones, otra vez sin identidad, pitó una inexistente "falta en ataque" cuando parecía decidido a pitar el penal.

No pasó mucho después, el partido se emparejó en la mitad y ambos equipos lucharon más de lo que jugaron. Al finalizar el primer tiempo, el equipo salió ovacionado y aplaudido.

Para el segundo tiempo, Quintabani mandó a Tejada y Mera. El primero sustituyó a Castro pero no tuvo una buena noche. el segundo ingresó por Araújo para ser lateral por derecha y Miguel Rojas pasó a hacer la labor de Robayo. Si bien la labor defensiva de Mera fue positiva, en ataque no aportó mucho. El segundo tiempo fue igual, muy parejo, muy luchado, pocas llegadas claras. Santa Fe optó por la media distancia, pero sus remates no eran nada del otro mundo. En Millonarios se perdió el flujo en la mitad del campo y cuando el equipo llegaba al área contraria era por un pelotazo largo buscando a Tejada y Milton. Jonathan Estrada sintió mucho el sacrificio de cubrir el puesto de Robayo y se desgastó mucho físicamente.

Sobre los minutos finales Millonarios lo tuvo, primero con un remate de Milton que se fue muy cerca del segundo palo y después con otro remate dentro del área que salvó -o mejor, se encontró- Julio. El empate parecía firmado, hasta la última jugada. Remate desde fuera del área que parecía fácil, Córdoba, que hasta ahí lo había hecho todo bien, se complicó y el balón golpeó su cara y dejó rebote, la defensa se quedó dormida y Valoyes liquidó. Dio la sensación que el delantero se ayudó con la mano, pero Roldán no iba a pitar nada distinto al gol. El desespero y la impotencia se adueñaron de los hinchas, que de inmediato empezaron a pedir a Cuadrado. Córdoba pasó de héroe a villano en un segundo, el último segundo.

Millonarios perdió los últimos dos partidos y con esto dejó acercar al lote de la media tabla. Por segunda ocasión consecutiva el equipo se fue en blanco después de caracterizarse por anotar. El siguiente partido es el partido, lo de Santa Fe ya pasó, la diferencia estdística sigue siendo larga. Con Nacional es a muerte y no puede haber márgen de error.

septiembre 14, 2008

El esfuerzo no alcanzó

Millonarios perdió en Barranquilla por la mínima diferencia en un partido difícil y perdió la segunda casilla de la tabla de posiciones ante Júnior, que alcanzó en puntos a los azules pero gana la posición por mejor diferencia de goles. El equipo azul arrancó muy bien, pero sufrió el gol en contra y cayó, aunque es rescatable el esfuerzo de todos los jugadores que lo dejaron todo en el terreno de juego del Metropolitano. Por primera vez en el torneo Millonarios se fue en blanco sin anotar goles.

La historia de este partido es similar a la del partido en Armenia por la quinta fecha, con la diferencia de que esta vez los goles de Millonarios no llegaron. Millonarios arrancó muy bien, se fue con todo y en los primeros cinco minutos ya había hecho figura del partido a Dídier Muñoz, arquero local y quien atajara para Millos en 2006. El dominio de la pelota era azul y Júnior no la pasaba bien, sobre todo cuando Estrada y Milton se juntaban en tres cuartos de cancha. Y tal como pasó en Armenia, llegó el gol del rival que cambió por completo los papeles. A los diecisiete minutos, Yánez levantó la pelota buscando un pase al vacío, Mera conjuró en primera instancia con un cabezazo y, en el rebote, Cortéz y Asprilla no se entendieron y se golpearon mutuamente, el balón le quedó otra vez a Yánez que remató de primera intención y venció a Córdoba. Y después, por la jugada desafortunada, Asprilla quedó lesionado y tuvo que ser relegado por Andrés Pérez, lo que obligó a cambiar el esquema, Robayo pasó a ser el lateral derecho por la necesidad, un infortunio en todos los sentidos.

Con el gol Júnior se fue encima con todo y el que pasaba el mal rato ahora era Millonarios. Los barranquilleros tuvieron veinte minutos en los que arrinconaron a Millos y pudieron haber hecho más goles. Quintabani envió a Tejada al campo sobre la media hora de partido en reemplazo de Leo Castro, pero nada cambió. Ya sobre el final del primer tiempo, Millonarios despertó y volvió a inquietar a la defensa tiburona, otra vez con Estrada y Milton, pero siempre faltó algo en la puntada final.

El segundo tiempo tuvo a Millonarios como el dominador, pero a Júnior como el equipo que tuvo la mejor opción de gol. El ingreso de Araújo por Érvin no dio los resultados esperados. Millonarios siempre tuvo la pelota y siempre fue al frente, pero no hubo opciones reales de gol. Júnior se dedicó a esperar a Millos y tratar de utilizar contragolpes rápidos aprovechando las líneas adelantadas de los Embajadores. La opción más clara de gol de todo el segundo tiempo, por no decir que la única, fue un tiro libre de Giovanny Hernández que se estrelló en la raíz del palo derecho de Córdoba. Con el paso de los minutos el clima afectó a los jugadores de Millos y cada vez fueron menos las esperanzas de un virtual empate, a pesar del esfuerzo loable de cada uno de los jugadores.

Con la derrota Millonarios bajó al tercer lugar momentáneamente, esperando los partidos del domingo. El próximo fin de semana los azules recibirán a Santa Fe con estadio lleno en la versión 254 del clásico capitalino. La boletería para este partido está a la venta desde ya.

agosto 13, 2008

A pensar en la Mustang

Tras el lánguido partido de cierre de la primera ronda de la Copa Colombia, en donde Millonarios cayó 0-1 ante Santa Fe con un gol de penal en el primer minuto de juego, los Embajadores dieron por terminada su participación en esta edición del torneo y ahora no queda más que pensar 100% en la Copa Mustang II para obtener el campeonato y el tiquete a los torneos internacionales de 2009.

Sobre el partido, realmente es poco lo que se puede decir. Los dos equipos jugaron muy mal, el partido fue parejo, pero por lo bajo. Santa Fe se encontró con el gol en la primera jugada del partido en un penal que convirtió y desde ahí no se volvió a ver por los lados del arco de Córdoba. Millonarios tuvo, desde ese momento, veinte minutos en los que se adueñó del partido y encerró al equipo rojo, pero no hubo ideas en la ofensiva. Después, el partido se tornó soso, aburrido. Ninguno de los equipos daba señas de inspiración ni de peligro de gol.

El segundo tiempo fue igual, con el añadido del central que se dedicó a repartir tarjetas amarillas a los azules, ocasionando así la expulsión de Ómar Vásquez, quien por momentos mostró un buen nivel, junto con Castro. Santa Fe no hizo mucho tampoco, pero aprovechó ese hombre de más para tener un absoluto control del partido ante un Millonarios que no conforme con estar abajo en el marcador, no daba avisos de siquiera poder llegar al empate hasta faltando cinco minutos para el final, cuando el árbitro expulsó a un rival y el equipo con lo poco que tenía arrinconó sin éxito a los rojos sobre su arco. Llegó el final y con él la eliminación de los dos equipos favoritos del grupo de clasificar a la siguiente ronda de la competición.

Para destacar, solamente el trabajo de Córdoba en el arco (seguro y dando las órdenes, tuvo una buena presentación en su regreso a El Campín), los buenos momentos de Vásquez, sobre todo en el primer tiempo, el trabajo de Castro en ataque y Páez, también con chispazos cuando ingresó por Castro, quien salió lesionado. Pero con todo y eso, el partido fue malísimo. El nivel de ambos conjuntos es para el olvido. Un clásico atípico por donde se le mire. Santa Fe ganó, porque se encontró con un penal a los treinta segundos de comenzado el partido, de otra forma seguro que el partido terminaba empatado sin goles.

La derrota, y sobre todo la eliminación, es para Millonarios un fracaso enorme. Más allá de que la copa sea un fiasco por donde se le mire, el premio al campeón es un cupo a Copa Suramericana. Además, sea el torneo que sea, Millonarios no puede terminar haciendo papelones como estos. El equipo no quedó eliminado en la noche de hoy. No. El equipo queda eliminado por perder contra rivales de la categoría de ascenso (Academia, Envigado), cosa que por historia, por tradición y por filosofía jamás debe pasar.

Era un torneo en el cual muchos de los jugadores que son suplentes habitualmente podían mostrarse. Lamentablemente muchos de ellos quedaron en deuda. Algunos dirán que no es tan importante haber quedado eliminados. Yo opino todo lo contrario, más porque se trata de Millonarios que por que sea este torneo o cualquier otra cosa. Millonarios se va temprano y un cupo a Copa Sudamericana se pierde. Ahora, solo queda mentalizar toda nuestra energía en la Copa Mustang. Los clasificados al final fueron La Equidad y Centauros, y Millonarios terminó quinto, no se puede creer.

Llegó Asprilla

El día lunes, Millonarios inscribió ante la Dimayor a Luis Tejada, el panameño cuya noticia fue confirmada por LosMillonarios.net hace varios días, y a Jimmy Asprilla, lateral derecho de 28 años que ha militado en el Cali, Bucaramanga y Caldas (equipo del que proviene) en Colombia, y que además jugó en el Estudiantes de Mérida de Venezuela y en el Sport Boys peruano. El jugador fue pedido por el técnico Quintabani y ya realizó sus primeras prácticas con la plantilla profesional en la finca, después de superar sin inconvenientes los exámenes médicos de rutina. LosMillonarios.net le da la bienvenida a Asprilla al club más grande de Colombia y le desea los mejores éxitos en Millonarios.

Con la llegada de Asprilla y el cierre de las inscripciones en la Dimayor, la llegada del volante 10 que tanto se ha venido hablando queda en veremos. De darse, sería para inscripción en el próximo mes de Septiembre.

julio 30, 2008

Decepción en Copa Colombia

El que fuera el debut de Óscar Córdoba con Millonarios en el presente año se convirtió en una nueva verguenza para nosotros los hinchas. Los suplentes de Millonarios, en cuyo equipo inicialista habían sólo dos jugadores "sin experiencia" y los restantes ya vienen con una aceptable experiencia en el profesionalismo, perdió en Techo con La Equidad 2-1 y comprometió seriamente sus aspiraciones de continuar en el torneo de Copa Colombia, que si bien tiene un pésimo nivel generalizado, da un cupo a copa Suramericana para 2009. Pareciera como si ese dato se les olvidara a veces.

No puede ser que Millonarios pierda con equipos chicos así. Había pasado con Academia en la primera fecha y con Centauros recientemente en la última jornada de este certamen, y volvió a pasar hoy. No puede ser que un equipo que claramente uno por uno, jugador por jugador sea menos y termine haciendo presentaciones "brillantes" teniendo a Millonarios como el rival. No puede ser que Millonarios, que también es el más veces campeón en la historia de esta copa, no vaya a pasar siquiera de la primera ronda y peor, por perder partidos con rivales tan inferiores y de la manera más triste posible.

Córdoba, Gustavo Rojas, Efraín Cortéz, Luis Zapata, Alex Díaz, Andrés Pérez, Érvin González, Mauricio Mendoza y Anuar Guerrero. Todos ellos ya tienen su bagaje de experiencia en copa Mustang. solamente Henríquez y Arlinton González eran juveniles. Y con todo y eso Millonarios regaló el primer tiempo, se fue perdiendo por la mínima diferencia pero no hizo mucho por empatar. Y para el segundo tiempo el equipo cambió la cara gracias a la entrada de Páez, otro juvenil. Equidad hizo el segundo muy temprano y Páez descontó, y a pesar de que Millos tuvo las chances para empatar, el tiempo no alcanzó. Además de la ya mencionada actuación de Páez, quien le cambió la cara al equipo, podríamos destacar el empuje de Mendoza y, tal vez, de Anuar (todo en el segundo tiempo). Los demás quedaron en deuda por el partido, por el resultado y por el rival.

Quedan dos partidos, Millonarios hasta hace dos jornadas estaba ahí, pegado a la punta del grupo, hoy ocupa el quinto lugar... ¡Entre seis!. El próximo miércoles, día del cumpleaños de la ciudad, el equipo recibirá a Bogotá F. C. en El Campín y una semana después enfrentará a Santa Fe. Ganar o ganar y esperar, no queda más. Sería un papelón inmenso si el más grande de los clubes colombianos queda eliminado en primera ronda de esta copa, por más que el nivel sea bajísimo y que se juegue con suplentes. Ninguna es excusa. El plantel "B" de Millonarios es de mayor nivel que el de todos en ese grupo. No olviden, señores, que el torneo podrá ser muy malo, pero el premio al campeón es muy bueno.

julio 27, 2008

El que no los hace...

*También en http://www.losmillonarios.net/Noticias/Partidos/millos2-cali3_20080726.html

Millonarios lo tuvo todo para destrozar al Deportivo Cali en el estadio El Campín. Lamentablemente, el equipo falló demasiado en la definición y tuvo enormes desatenciones defensivas que transformaron lo que parecía una victoria segura en una increíble derrota en el debut en Bogotá de Quintabani y su combo. La gente respondió en una gran cantidad y el equipo dejó una buena impresión, más allá de la derrota. Aunque también es cierto que las buenas presentaciones no son las que clasifican sino los puntos.

Ver el video del partido con declaraciones a LosMillonarios.net

33 mil personas llenaron las tribunas de El Campín en el regreso a casa después de aproximadamente tres meses. La victoria ante el Medellín de la primera fecha fue un muy buen aliciente para que gente que se había ausentado del estadio regresara a vivir la fiesta del fútbol y de Millonarios. El recibimiento al equipo estuvo a la altura. La gente volvió bastante ilusionada y en general, en la opinión de este servidor, el equipo no defraudó. Los comandos recibieron a Quintabani con un muy buen grito de batalla que muchos hinchas de otras tribunas siguieron: "Quintabani, Quintabani, bienvenido a Bogotá, el comando solo quiere la catorce en navidad". Y muy temprano, a los siete minutos, Leonardo Castro, el juvenil, cabeceó un tiro libre de costado y puso a delirar a todo el estadio: 1-0. El primer tiempo fue algo cerrado, Millonarios, con la ventaja, tomó el balón e intentó acercarse para aumentar la ventaja. El cali se dedicaba a aguantar la arremetida azul con lo que tenía. Era el Cali más malo que visitaba El Campín en años. Robayo tuvo una opción clarísima luego de un rebote que encontró solitario y con el arco casi que a su completa disposición pero le pegó con tantas ganas que el remate se fue desviado. Sobre el final del primer tiempo la tuvo Jonathan luego de un rebote que dio el portero visitante pero también se fue por fuera. Era bastante destacable el trabajo de Millonarios, sobre todo por la zona derecha en donde muy bien se juntaban Rojas y Araujo. Castro se mataba en todos los balones como pivote ante los centrales rivales y Milton en lo suyo, enloquecía la zaga caleña. El Cali solo tuvo dos aproximaciones en la primera parte, la primera un intento de pase de la muerte que conjuró muy bien Cuadrado, y la segunda un pase al vacío que Hurtado impidió que terminara en un mano a mano letal. Millonarios terminó la primera parte ganando tranquila y justamente ante un rival que se veía bastante inferior.

Para el segundo tiempo todo comenzó igual. Millonarios se fue con todo, Araujo lució aún más inspirado y el equipo tuvo al menos tres llegadas claras que se perdieron: Araujo entró al área, pateó y el golero atajó y en el rebote se confundieron Araujo y Bedoya. Jonathan recibió un buen centro y trató de hacer una tijera, pero se fue desviado. Castro y Milton la tuvieron, el primero entrando al área y el segundo en la pelota parada, pero tampoco entró. El segundo gol se veía venir y ya lo palpitábamos todos. ¿Y el Cali? Nada. El Cali parecía muerto y resignado, jugando a no perder por más goles de diferencia. De repente y en una jugada de otro partido, Armando "la perra" Carrillo tomó el balón y se metió al área hasta que Mera, más lento que el delantero, lo derribó: penal. cobró Valdés y fue el empate. Y apenas dos minutos después, llegó un centro de Domínguez al corazón del área. Otra vez Mera falló en la referencia y Sergio Herrera cabeceó ante la complicidad de Cuadrado para darle vuelta en solo dos minutos a un partido que se veía fácil.

La historia cambió por completo desde ahí. El cali que parecía muerto y limitado se las ingenió para pasar ahora el ganador del partido y pasó a defenderse. Millonarios perdió la dinámica de los primeros sesenta minutos de partido y recurrió al pelotazo. El segundo gol del cali significó un golpe anímico para los azules que, llevados por el desespero, le imprimieron más ganas que fútbol a sus ataques, y con todo y eso el equipo se siguió acercando con todo a la portería caleña. Poco a poco el arquero rival se fue consolidando como la figura del compromiso. Millonarios lo tuvo para empatar, sobre todo con la pelota quieta, pero no era la noche y apareció el cansancio físico. El juez central, Natanael Quiroz, permitió que el Cali le quemara el tiempo que quiso. Y si Mera ya había tenido una presentación desafortunada, en el minuto 80 terminó de pasar el mal rato. Un pelotazo que todos pensamos que ganaba en el juego aéreo contra Carrillo lo perdió, y el delantero en velocidad entró al área y lo derribó Hurtado, otra vez penal, esta vez cobró Domínguez y el Cali pasó a ganar 3-1. Quedaban diez minutos y ya la diferencia era muy larga. Qué falta hizo hoy Efraín Cortéz.

Millonarios siguió atacando. Jonathan disparó al palo y en el rebote de una manera ortodoxa el portero logró conjurar lo que parecía gol seguro. Rojas recibió en el área y disparó desviado pudiendo hacer un pase de la muerte. Milton lo tuvo en un tiro libre que muy bien arajó Ramírez. No era la noche. Después, el juez central, tal vez queriendo compensar por los dos penales cobrados en contra, expulsó a Benalcazar por demorar el cobro de un tiro libre y después de solo adicionar cuatro minutos cuando dio la impresión que fueron muy pocos para lo que quemó el visitante, pitó un penal por una supuesta mano de un defensor caleño: Milton cobró y sentenció el 2-3 final.

La gente se fue tranquila porque reconoció la entrega del equipo y los muy buenos momentos de juego colectivo. Quedó la impresión de que Mera y Hurtado no son la mejor pareja de centrales y que la exclusión de Efraín Cortéz de la alineación hizo pagar el precio. Millonarios no mereció perder pero esa es la vida y el fútbol. Millos tuvo casi una docena de opciones claras, pero el balón no entró. Y el rival, un equipo que durante 60 minutos lucía inferior terminó llevándose los tres puntos gracias, en gran parte, a un portero que empezó nervioso y terminó inspirado y un delantero que a punta de velocidad hizo daño en la defensa Millonaria. Otra vez el Cali, tal como sucedió el año anterior también en una noche sabatina. Ahora vienen dos duelos seguidos con Equidad como "visitantes". El primero el miércoles por Copa Colombia y el segundo el próximo fin de semana en cumplimiento de la tercera fecha del campeonato.

mayo 18, 2008

Triste final

Dice un refrán futbolrero que "equipo que juega a empatar pierde". Hoy Envigado salió al campo de juego del parque estadio a empatar... y ganó. Así se resume la última presentación de Millonarios en la copa Mustang I 2008 que sentenció su eliminación triste y vacía. Millos dependía de Millos para clasificar, y Millos perdió y quedó eliminado por culpa de Millos. La displicencia, la ingenuidad, la falta de ideas y, otra vez, los errores desde el banco estuvieron a la orden del día. Perder duele más cuando el rival no muestra absolutamente nada y así sucedió hoy.

Millonarios empezó el partido clasificado en el octavo lugar de la tabla y para el cierre de la jornada terminó décimo y eliminado. Imaginamos todos que el partido iba a ser durísimo, no apto para cardiacos y disputado a muerte. Nos equivocamos. El partido fue malo, se jugó a media máquina, caminando. Por momentos parecía como si el empate estuviera firmado. Envigado llegó con riesgo una vez en el primer tiempo en una salvada compartida entre Blandón y Tovar y no hizo nada más hasta el minuto 92. En Millonarios se salvan Jonathan Estrada -lejos, el mejor de la temporada-, Bedoya y Ciciliano, hasta que a Bónner le dio la "maravillosa" idea de sacarlo del campo. Ni siquiera cuando Quindío pasó a ganar se notó algún cambio en el partido. Parecía un partido amistoso, los dos equipos jugaban a empatar.

No conforme con el partido aburrido, Millonarios nos regaló a todos el festival de la ingenuidad. Posiciones adelantadas sancionadas por ingenuidad como nunca. Envigado repitió la misma estrategia todo el partido: adelantaba su línea defensiva provocando el fuera de juego. Y Millonarios cayó en el juego siempre que los naranjas daban el paso hacia adelante. Hacía mucho tiempo no veía tantos fueras de lugar en un solo partido y por parte de un sólo equipo. Y sabiendo que el rival adelantaba las líneas, en Millonarios nadie supo contrarrestar la estrategia y los jugadores azules siguieron cayendo redonditos.

En el segundo tiempo Envigado fue aún más inofensivo. Su estrategia de jugar a empatar fue maximizada. Millonarios, el equipo de la necesidad, tuvo la pelota pero no fue nada productivo en ataque, pero eso si, siguió cayendo en la trampa del fuera de juego. Después, Bónner quiso ser el técnico de la fecha y envió a Cochas al campo en lugar de Ciciliano. El cambio solamente lo entendió él, porque ninguno de nosotros entendimos porque sacó al 10. Y si Millonarios no tenía productividad ofensiva antes del cambio, después de la salida de Ciciliano fue peor aún. Después mandó al campo a Telembí por Tobar, había que vencer o morir. Pero los resultados tampoco fueron los esperados. Millonarios tuvo la pelota todo el tiempo y arrinconó a Envigado en su territorio, o mejor, Envigado se arrinconó solito y Millonarios no encontró nunca la manera de llegar con riesgo, salvo el centro al área desesperado buscando a Martín o a Astudillo que se dilapidaba o terminaba en fuera de juego. Los últimos minutos mostraron a Envigado quemando tiempo, llevándose el balón a las esquinas del campo para agotar el reloj. Pero en la última jugada del partido una pifia en defensa generó el que fue el único gol del partido anotado por Moreno.

Envigado ganó un partido que claramente no quería ganar. Increíble. Y Millonarios, que dependía de si mismo, no hizo nada por clasificar. Millonarios hoy, más que nunca, debía mostrar casta de equipo grande y sacar su resultado. La gente acompañó y viajó en masa, pero tal como el año pasado en Neiva, el equipo no jugó a nada. Hoy no dependíamos de terceros, hoy dependíamos de nosotros mismos, y terminó en una presentación pobre. Es aquí cuando recordamos la cantidad de puntos perdidos: Con Medellín (un hombre más casi todo el segundo tiempo y perdimos 1-2), con Cali (penal errado de Ciciliano a cinco minutos del final con arquero improvisado), con Tolima (dominio total en el segundo tiempo y falta de definición), con Quindío (empate en Bogotá), con Nacional (empate del equipo verde en la última jugada del partido), con Cúcuta (una historia similar a la de hoy, un rival jugando a nada y ganando en el final del juego casi que sin querer), con Santa Fe (un clásico que Millos se dejó empatar y otro que Bónner regaló).

Y una mención especial para Jonathan Estrada. En medio de la mediocridad del partido y de Millos, fue el jugador diferente, el que corrió cada balón a muerte, el que sí jugó a clasificar. Para este servidor, Jonathan fue el mejor jugador de Millonarios en el semestre. Ojalá a los dirigentes no les de por cederlo a otro club o dejarlo ir.

Es el momento de hacer cambios. De revisar la sumatoria de errores de todo tipo que se cometieron en este semestre y no volverlos a cometer. Hay que moverse con el tema del técnico. Está más que claro que Bónner Mosquera no es técnico para Millonarios y tal como anunció el presidente, hay que traer un técnico de primer nivel. No se pueden cometer los errores en las contrataciones que se hicieron en Enero. No se pueden hacer contrataciones que llegan a mitad de torneo sin ritmo de competencia o con mal estado físico. Ahora el equipo tiene tiempo de sobra para moverse y buscar refuerzos. Los hinchas tenemos vacaciones forzadas por culpa del equipo (aunque la Copa Colombia tiene dos fechas más antes del final del campeonato), pero los directivos se tienen que empezar a mover y no quedarse dormidos.

abril 16, 2008

Pesadilla

Si usted, hincha albiazul, estuvo en El Campín el día de hoy y estuvo también la noche del sábado primero de Septiembre de 2007, pudo notar que la sensación que quedó al salir del estadio fue la misma. Lo inexplicable hoy no es el resultado, pues por lo visto en el campo de juego fue justo. Lo que es inexplicable de verdad es la manera tan displicente como jugó el equipo hoy, sobre todo en el segundo tiempo, para terminar derrotado, paseado y humillado por el Boyacá Chicó en El Campín y no mostrar ni voluntad ni ganas, algo que hasta hoy siempre tuvo el equipo de Vanemerak. Todo, absolutamente todo lo que ocurrió el domingo 13 de Abril de 2008 debe quedar en el olvido.

Hizo mucho frío en Bogotá, y desde las 3 de la tarde un aguacero desesperante cayó sobre la capital colombiana, un aguacero que no cesó sino hasta después del partido y que ahuyentó a algunos de presentarse en el coloso de la 57. Aún así, más de 12 mil personas llegamos, presagiando y esperando una victoria que hubiese ubicado a Millonarios en el quinto lugar. Todos los resultados se dieron y conspiraron para que Millos ascendiera en la tabla. Se sabía que el rival no era fácil y que, por la situación en la tabla de posiciones, este era un partido de seis puntos por ser rival directo. El impulso a Millonarios le duró quince minutos. Millonarios empezó a presionar desde el inicio al conjunto boyacense y sobre los siete minutos, el central sancionó un penal por una supuesta mano que reclamó la visita (el reclamo que yo hago es que después de la infracción Jonathan quedó sólo ante el portero y no hubo norma de ventaja). Y ahí apareció la primera señal de la debacle que vendría: Ciciiano cobró al palo derecho de "Prono", quien atajó. Millonarios perdió la mejor oportunidad de irse arriba en el marcador y cambiar la historia de la que se convirtió después en una pesadilla de domingo.

Millonarios siguió dominando con Jonathan Estrada por zona izquierda y el trabajo de sacrificio de Carreño. Prono se constituía hasta ese momento en la figura del partido, y en la primera llegada que tuvo Chicó se fue arriba, un remate mordido que terminó convirtiéndose en centro. Santander Ospina intentó rechazar y terminó haciendo la asistencia. Pacheco quedó solitario ante Cuadrado y definio al ángulo ante la mirada pasiva de Mosquera. Corrían 18 minutos. Vanemerak (¿o Bonner?) lo intentó: envió a Cochas al campo en reemplazo de Díaz. Millonarios siguió acercándose, Prono empezó a quemar tiempo y a desesperar. Vino entonces otra de las malas: Carreño se lesionó y Martín García entró en su lugar. Y a un minuto del entretiempo, otra vez de forma colectiva, Chicó anotó el segundo con Marcos Pérez. Así se fue el primer tiempo.

Lo del segundo tiempo no tiene presentación. Pareció como si la lluvia, que tenia tiritando a los asistentes, se hubiera trasladado a los jugadores, porque ellos lucían fríos, tullidos, congelados, faltos de todo. Millonarios no llegó al arco rival en todo el segundo tiempo. Tal sería el desastre, que el equipo visitante se quedó con un hombre menos durante 17 minutos, y Millonarios no llegó nunca al arco rival, y por el contrario recibió el tercero, anotado por Caneo. Y minutos después, Andrés Mosquera recibió tarjeta roja por una entrada desmedida. Triste es que el defensor venía de pagar suspensión por otra roja ante Pasto y en su reaparición de nuevo se hizo expulsar. Mientras a los jugadores de Millonarios les hacía falta una combinación de todo para lucir, el equipo visitante empezó a pasearse en El Campín haciendo toques y dejando en ridículo a los nuestros. Hiceron la fiesta con Millonarios y estuvieron dos veces cerca de seguir de largo. El último cambio que quemó Millos fue la entrada de Astudillo por Tobar, pero ni así el equipo logró llegar al arco de Prono. Un festival de pelotazos al ollazo que nunca funcionaron. De hecho , tanto Astudillo como Martín brillaron por su ausencia, no se notaron. Ciciliano cometía errores de jugador de colegio, devastado por el penal errado. El único jugador de Millonarios que intentó sacar la cara fue Estrada. Lo de Bedoya y Robayo es para el olvido.

Sobre el final, Guerrero, quien había ingresado al campo instantes antes, decretó el cuarto y lapidario a un minuto del final. La horrible noche por fin llegó a su final, y con ella llegaron una cantidad enorme de dudas y anti-récords. Por ejemplo, que Boyacá Chicó jamás había ganado en El Campín hasta hoy; que la última vez que Millos había perdido 4-0 en casa se remonta a 1957, año de la peor campaña de Millos de toda la historia; que desde 2004, el año de la crisis más grave de la institución, Millonarios no recibía cuatro goles en contra jugando en Bogotá (aquella vez fue Santa Fe) y antes tendríamos que remontarnos a 2001 en un partido en que el Cali que todos conocían como el "Green Team" ganó 4-1; y que con ésto, Millonarios lleva cinco años consecutivos siendo goleado al menos una vez en casa (2007 con Pasto, 2006 con tolima, 2005 con Santa Fe y 2004 con Huila).

Si hacemos la comparación entre Septiembre 1 de 2007 y la noche de hoy, encontramos similitudes enormes. Aquella noche los jugadores se pararon para darle paso a la salida de Martín Lasarte. Hoy Millonarios jugó igual que aquella vez. ¿Acaso le están "haciendo el cajón" a Vanemerak?, ¿Acaso la orden de no jugar bien llegó desde los altos mandos?, ¿Cómo es posible que haya un cambio tan grande de pasear al América a ser paseado por el Chicó?. Algo extraño ocurre, y habrá que esperar el desarrollo de los días para encontrar las respuestas.

abril 06, 2008

Tarde negra en Pasto

Millonarios salió parcialmente de los ocho clasificados luego de caer en una tarde atípica en la ciudad de Pasto ante el equipo de esa ciudad. Más allá de haber perdido los tres puntos, Millonarios perdió también a sus dos defensores centrales y tuvo que jugar gran parte del segundo tiempo con una defensa bastante improvisada y le anularon un gol. Más allá de los infortunios, Millonarios jugó el peor partido de todo el 2008, una combinación de factores negativos impresionante. Ahora hay que vencer o morir en estas 6 jornadas que quedan.

Vanemerak optó por jugar con dos delanteros y sacrificó a Jonathan, quien fue al banco. El primer tiempo fue de parte y parte. Tanto Milton Patiño, arquero local cuya historia -ya conocida por todos nosotros- indica que siempre fue un arquero del montón que cuando jugó contra Millonarios mágicamente crecía su nivel exponencialmente y era siempre figura del rival, como Cuadrado fueron los dos jugadores superlativos de la cancha. Sobre la primera media hora de juego en una llegada por zona izquierda el Pasto anotó el primer gol de la tarde por intermedio de Alonso. Millonarios buscó la reacción y llegó, pero el volumen ofensivo no era el mismo de partidos anteriores y Martín García volvió a brillar por su mal nivel, cosa que no sucedía desde el partido con Quindío. Pasto siguió acercándose, y Cuadrado volvió a demostrar que anda en un muy buen nivel para beneficio millonario.

Para el segundo tiempo Millonarios intentó tener más el control y se apropió del balón. La entrada de Estrada por Tobar dio más dinamismo al ataque. Minutos después hizo su aparición Astudillo, quien había debutado en Copa Colombia diez días atrás ante Centauros, por Martín García. Vino entonces la tarjeta roja para Mosquera, primera amarilla por reclamar y la segunda por una mano. Y los males seguían: Llegada de Millonarios, remate de Astudillo y pelota al fondo: Gol. Era el primero de Astudillo con Millonarios, hasta que la combinación central - línea anuló la jugada. Y los males seguían, después el expulsado sería Asprilla. Millonarios quedó sin centrales y los tres cambios ya estaban hechos (Zapata ingresó por Díaz). Con esto, Vanemerak tuvo que improvisar una defensa de tres hombres con Robayo, Bedoya y Zapata. Y con todo y los dos hombres de menos, Millonarios encerró al Pasto en los últimos quince minutos del partido y tuvo opciones y garra como para empatarlo. El arquero local fue la figura del compromiso ya que entre él y la falta de suerte en la definición de los nuestros el rival se quedó con el arco en ceros.

Sobre el final del partido en un contragolpe, Martínez sentenció el juego, y un minuto después Patiño, el arquero pastuso se fue expulsado por pérdida deliberada de tiempo (con el juego liquidado y el tiempo cumplido esa expulsión me pareció más a una actitud del central queriendo compensar que a cualquier otra cosa, y de ser así ya no servía de nada). Lamentablemente la combinación de resultados de la jornada dejó a Millos noveno en un torneo caracterizado por equipos parejos. El siguiente rival es el Chicó, que viene de golear 7-2 al Tolima y es rival directo en la lucha por la clasificación.

marzo 09, 2008

Papelón...

Millonarios lo tuvo todo para traerse los tres puntos de la ciudad de Cúcuta luego de 17 años. El rival no jugó a nada y tenía un hombre menos en el campo y con todo y eso logró ganar en los minutos finales del partido. Por todo el desarrollo del juego y por lo que hizo Millos y lo que hizo el rival, lo de hoy no puede tener otro calificativo. Fue vergonzosa la presentación de Millonarios y sobre todo el resultado. Partidos como estos son los que por nada del mundo hay que dejar escapar, y Millos lo dejó escapar, dejó ir tres puntos cómodos de no creer.

Millonarios volvió a jugar con dos volantes de contención, el sacrificado fue Diego Cochas que fue al banco de suplentes. Así las cosas, Millonarios empezó con Blandón; Tobar, Mosquera, Cortez y Cortés; Bedoya, Robayo, Ciciliano, Estrada; Carreño y Vanemerak Jr. El principio del partido fue muy parejo, sobre todo en la mitad de la cancha. Ni Cúcuta ni Millonarios pasaban a hacer daño en área rival. Millonarios jugó en ataque con una estrategia clara: buscar la zona derecha del campo abriendo la cancha buscando a Carreño para el desborde. En los primeros 20 minutos de partido Millos solamente tuvo una opción de gol con un cabezazo desviado de Vanemerak. El primer gol del partido llegó para Millonarios en una falta de costado, Jonathan cobró con un pase a ras de piso que encontró a Ciciliano solitario en el área rival para disparar y marcar, una clara jugada preparada, y muy bien preparada a decir verdad. Con el marcador en ventaja, para Millonarios las cosas empezaron a hacerse más fáciles, ya que Cúcuta atacaba con mucho desespero y sus jugadas ofensivas no pasaban mayor riesgo para la zaga azul, salvo un par de equivocaciones de Roberto Carlos Cortés que por poco culminan en gol. El partido estaba liquidado, eso parecía. Blandón mostró quejas de molestias en uno de sus muslos pero continuó en el juego. Y cuando Millonarios lo tenía todo listo, cuando el Cúcuta era un mar de imprecisiones y todos los hinchas teníamos la tranquilidad en su máximo nivel, una jugada de pelota quieta significó el gol con el que el local empató el partido, increíble. Y acto seguido, ahora si Blandón no pudo continuar y en su lugar ingresó un debutante: Andrés Acosta. El juvenil arquero embajador, por obvias razones, mostró muchísima inseguridad. Así terminó el primer tiempo.

Para el segundo tiempo Millonarios logró acoplarse mejor en la cancha y desde el principio tuvo la iniciativa. Los dos volantes de marca se tomaron el rol protagonista del juego y opacaron totalmente al medio ofensivo del equipo local. Poco a poco Millonarios se fue acercando cada vez con más riesgo al arco rival, el segundo gol era intuíble. El técnico local envió a sus dos mejores atacantes al tiempo, pero uno de ellos, el boliviano, le pegó un codazo a Andrés Mosquera y salió expulsado. Lo primero que todos nos imaginamos fue que el árbitro iba a compensar al local, situación que alcanzó a pasar por un instante, pues después de la expulsión el central sacó tarjetas amarillas a varios jugadores azules, inclusive por situaciones que nisiquiera eran infracciones, algo hasta normal en este país y sobre todo cuando el que juega es Millos. Con el hombre menos, el equipo local no volvió a acercarse al arco azul, y desde el ingreso de Cochas por Tobar sólo hubo un equipo en el campo, y ese fue Millonarios. El equipo de Vanemerak llegó con riesgo muchas veces, pero en el momento de la definición cada una de las opciones era despilfarrada increíblemente. Cúcuta quiso alejar el balón de su arco y aguantar el empate hasta más no poder. La victoria ya no era merecida, sino también obligada, por todo lo ocurrido. La tarde de Martín García -ingresó por Vanemerak- es para el olvido. A un minuto del final del tiempo regular, el Cúcuta anotó el segundo y lapidario gol, una vaselina de Eudalio Arriaga que cogió totalmente mal parado a Acosta que pecó de ingenuo. Cualquier otro arquero saca ese balón, pero Acosta no. Ese gol cayó como un baldado de agua helada para todos. Era inexplicable lo que sucedía. Un Cúcuta limitado derrotó sin querer a Millonarios, y peor aún, le volteó el marcador, inadmisible.

Si revisamos la nómina del Cúcuta vemos que hay buenos jugadores, sin embargo, en conjunto ese equipo no juega a nada. Todos los que hasta hoy visitaron el General Santander sacaron puntos (incluye torneo local y Copa Libertadores), pero Millonarios pasó una verguenza y regresa con las manos vacías. Marcadores como estos son los que pueden jugar un papel determinante en el futuro a la hora de una clasificación a semifinales. Millonarios tuvo el papayazo y lo desperdició de una manera infame. Un amigo me decía recién terminó el partido que "era mucha sal". Se equivoca, lo de hoy no fue sal, lo de hoy fue simplemente un papelón. Tal vez es eso lo que hoy más nos duele, que el partido era totalmente ganable y Millonarios lo tenía listo, pero lo perdió. De no creer.

febrero 02, 2008

De cuando una falla cambia la historia de un partido...

Cuando todo apuntaba a una victoria embajadora, cuando el rival tenía un hombre menos y estaba contra los palos y cuando el segundo gol embajador se presentía, un error en defensa significó el gol del Medellín que a catorce minutos del final del partido sepultó a los millonarios y le dio los tres puntos al conjunto paisa.

Aproximadamente unos 25 mil personas asistimos al estadio El Campín para presenciar el primer partido oficial de Millonarios en el año. El trapo de la barra "Alfonso Senior - LosMillonarios.net" hizo ahora si su debut oficial en la tribuna Occidental. Millonarios volvió a jugar de azul totalmente, como jugó los últimos partidos de 2007. El inicio del partido tuvo mucho vértigo, a los seis minutos el equipo visitante se fue arriba en el marcador con un remate de fuera del área de Danilson Córdoba al ángulo. Apenas dos minutos después, Jonathan Estrada empató el partido en una gran jugada individual. Millonarios se asentó en el terreno y de a poquito empezó a controlar el partido, apostando en las últimas instancias por el centro al área buscando la cabeza de Martín García, pero la defensa paisa siempre estuvo atenta y rechazó uno a uno cada pelotazo al área. Diego Cochas lució algo intermitente e individualista por momentos, pero aun así aportó equilibrio al medio campo. Martín García por momentos se vio solitario batallando contra toda la defensa visitante. Así terminó el primer tiempo, con Millonarios teniendo el control del partido, pero sin la explosión ofensiva suficiente, salvo un cobro de pelota quieta que salvó el golero visitante.

El segundo tiempo trajo buenas noticias en el comienzo. La entrada de Luis Zapata por Alex Díaz le dio más dinámica al ataque, y muy temprano Juan Carlos Quintero fue expulsado por doble amarilla. Con un jugador menos el equipo visitante se resguardó, y Millonarios se fue encima con todo, haciendo figura al golero paraguayo Bobadilla. Jonathan Estrada se convirtió en el mejor de los azules, al ser el más inquietante en la defensa rival. Bobadilla salvó dos increíbles, y en otras dos ocasiones el balón pasó muy cerca. Vanemerak movió el banco, ingresó a Ervin González por Cochas, y Millos perdió profundidad. Quedaban catorce minutos, cuando Omar Pérez puso un pase al vacío, Luis Asprilla se quedó enganchado habilitando a Jaime Castrillón quien con una vaselina definió por encima de Blandón y sentenció el partido, porque el espíritu anímico de los embajadores se vino al piso. Entró Telembí por Andrés Pérez, un cambio anunciado pero demorado. Con el marcador adverso y la moral de los jugadores locales por el piso, a Medellín le quedó más fácil controlar el partido en sus minutos finales, inclusive anotando una vez más sobre el final, siendo anotación mal anulada para suerte de los nuestros. Increíble, inexplicable. Las caras de los asistentes eran de sólo estupefacción. Medellín no había hecho nada por el partido, estaba defendiendo el empate con toda y Millonarios siempre fue más, pero una sola jugada cambió el curso de las acciones y lo que parecían los tres primeros puntos del año se convirtió en la primera derrota en casa.

Ahora no demoran en aparecer los que no les gusta nada y critican todo a despotricar de todo lo que tenga que ver con Millonarios, sacando su popular slogan "se los dije". Hay que aguantarlos y mantener la calma, apenas va un partido, quedan 17 batallas todavía.

enero 28, 2008

Terminó la pretemporada

Este domingo con la final de la Copa Cafam terminó la pretemporada para Millonarios con miras al campeonato profesional que comienza el próximo fin de semana. El día sábado, un equipo totalmente suplente (suplentes de los suplentes en muchas posiciones) derrotó a la titular del Tolima en partido jugado en San Antonio del Tequendama. Los goles azules fueron anotados por Henríquez y Tovar. El día domingo Millonarios enfrentó al América otra vez con el estadio El Campín lleno, sin importar que fuera pretemporada. Solo la hinchada de Millonarios llena estadios sin importar que no haya nada oficial en juego.

Por la obligada ausencia de Ciciliano en el primer partido del año ante Medellín la próxima semana, Vanemerak optó por no alinear al 10 y jugar con dos delanteros y dos volantes creativos, buscando encontrar el equipo adecuado para arrancar la temporada. Blandón volvió al arco, Salinas jugó como lateral por derecha por la lesión de Rojas y Asprilla estuvo como central con Mosquera. Bedoya y Andrés Pérez estuvieron en la contención, más adelante Estrada y Cochas y en punta Martín García y Telembí.

Si bien Millonarios extrañó mucho a Ciciliano, tuvo buenas opciones de gol y llegó más que su rival a pesar de perder el control del balón durante largos pasajes del juego. En el primer tiempo Telembí la tuvo cuando quedó mano a mano con el portero y su remate se estrelló en el palo, fue la llegada más clara de toda la primera mitad, seguida por una gran atajada de Blandón en una llegada americana. El cuadro rojo de Cali le apostó a presionar a Cochas y Estrada con varios hombres y funcionó, porque muchas veces ellos no tuvieron la claridad suficiente.

El segundo tiempo empezó con Millonarios distinto, atacando con toda a la zaga americana. Fueron varias las opciones de Millos que parecían gol cantado y al final terminaban en el grito ahogado. América no tenía salida y Millos tuvo todo para liquidarlo. Lamentablemente, entre los desaciertos continuos del señor Roldán y su asistente de Oriental (el único en el mundo que no sabe que un balón sale sólo cuando traspasa la totalidad de la línea) y la lesión que sufrió Andrés Pérez la historia del partido cambió. El cambio obligado de Ervin por Pérez dejó solitario a Bedoya en la contención, por lo que Millos perdió en recuperación y América tomó el control del juego en los últimos 20 minutos. Vanemerak sustituyó a salinas por el juvenil Pérez (casi lo crucifican algunos, se les olvida que justamente para eso es la pretemporada, en fin), América empezó a llegar con peligro, siempre por la zona izquierda azul, la de Díaz, que tuvo una tarde para el olvido, y generó susto en la parcial azul. Minutos después, el central terminó de perjudicar a los embajadores al expulsar precipitadamente a Martín García (no expulsó a un jugador del América por una acción idéntica en el primer tiempo, curioso) y América se volcó definitivamente, aunque sus ataques siempre fallaban. Cuando el partido terminaba y todos ya nos estábamos preparando para los penales, cuando ya el cuarto árbitro había mostrado que se adicionarían dos minutos, Alex Díaz quiso dárselas de artista, de crack, y quiso, en propio terreno, sacarse a todos los jugadores de camiseta roja que estaban. El resultado: pérdida de balón, contragolpe rapidísimo y gol, el gol que le dio la victoria a los caleños cuando no había tiempo de empatar ya. Afortunadamente el error de Díaz fue en una pretemporada y no en una final profesional en juego. Los rojos celebraron el triunfo como si hubieran ganado el mundial de clubes y casi arman fiesta por ganar un amistoso. Entendible: América es un equipo chico. Sin merecerlo, el cuadro rojo se llevó la copa cafam, gracias a un grueso error del lateral izquierdo de los embajadores.

Así finaliza la pretemporada para Millonarios, con algunas conclusiones. La ausencia de Ciciliano pesa demasiado por momentos, la zona lateral izquierda sigue siendo un punto débil enorme y puede llegar a perjudicar, Díaz todavía realiza muchas entregas de balón erradas que dejan al equipo mal parado y varias veces es superado por los rivales que ganan la línea final para algún virtual centro. Cochas es una muy buena contratación y se nota de lejos su nivel, hoy quiso hacer más lujos que jugar colectivamente y eso no es bueno, pero nadie duda de su nivel. Jonathan como siempre cumplió e hizo un buen partido. La zona de recuperación tuvo baches por momentos, Millonarios se dejó llegar muchas veces por el rival con peligro, esperemos que esto mejore con el regreso de Robayo a la alineación. Andrés Mosquera está cumpliendo muy bien la labor como líder en la defensa ante la ausencia de González. Martín García llegó en un muy buen nivel, ha aprendido bastante en su paso por el exterior y en estos partidos de la copa Cafam se mostró luchador pero inteligente haciendo buenas diagonales y arrastrando marcas.

Ahora si empieza lo importante a partir del próximo fin de semana, equipó hay, hinchada también. La ilusión de la estrella catorce ya comenzó.

PD: Por más que perder duela, algunos han sido extremistas con lo de hoy. No podemos olvidarnos de que este era un torneo amistoso de pretemporada y como preparación, nada más. Para eso son estos partidos, para buscar formaciones y corregir errores, los resultados no quedan para la historia. Vi a varios hoy crucificando a todo el mundo. señores, el verdadero comienzo es el próximo fin de semana, no lo olviden.

noviembre 14, 2007

Hoy te amo más que nunca

Millonarios: Hoy te amo más que nunca, aun cuando a un chileno mañoso, descarado y malintencionado le hayan bastado tan sólo 17 minutos para acabar un sueño que tenía contigo. El mismo chileno que este sábado va a venir a Bogotá a favorecer a la selección Colombia y perjudicar a Venezuela, buscando "compensar". ¿Compensar qué? Como si a mi me interesara lo que pase con esa selección, bah! El daño ya está hecho.

Hoy te amo más que nunca, y te agradezco por todos los momentos de este año que terminó para mi anoche. Por cada victoria y por cada revés. Por ser la fuente de mis alegrías y tristezas. Por ser el motor principal que me hace levantarme en las mañanas, esperando siempre con ansias que llegue el día para verte, haciendo cuentas regresivas de días y horas. Los meses que vienen no van a ser iguales, ya no existirá esa motivación. Habrá un vacío.

Hoy te amo más que nunca, porque en cada cancha que pisaste en el continente lo dejaste todo y me hiciste más orgulloso de quererte. Porque en cada lugar fuiste un verdadero embajador, y los jugadores que vistieron tu camiseta y defendieron tus colores fueron verdaderos guerreros y le hicieron ver al mundo que este es el famoso Millos. Porque para aquellos en el mundo que no te conocían les quedó la mejor impresión que podía quedarles. Porque el continente vio al más grande de Colombia y a lo más grande de mi vida.

Hoy te amo más que nunca, y cada vez que algún obtuso periodista o hincha de otro equipo -de esos que por meses sufrieron con mis alegrías y que hoy se vanaglorian con mi tristeza- intenta burlarse te amo aún más. Y pasa lo mismo cuando antes de cada partido esos mismos empiezan a pronosticar malos resultados. Pasa que la gente no entiende lo que significas y lo que mueves.

Hoy te amo más que nunca, y se que no soy el único. Porque son muchos los que por ti lo dejan todo para ir a verte, los que como yo han estado siempre, los que de verdad sentimos un dolor inmenso cuando las cosas no salen. Que nunca han ni pensado en abandonarte, ni motivando a la gente a no volver, aun después del resultado más adverso posible. Que están ahí siempre, así estés en el último lugar y juegues contra el equipo más chico del mundo en una noche lluviosa y fría.

Hoy te amo más que nunca, cada lágrima derramada, por alegría o dolor, así lo demuestra. Aun no ha aparecido la primera mujer que me despierte lo mismo, y dudo mucho que aparezca. Porque aunque he estado enamorado no es igual, el sentimiento no es el mismo, no alcanza. Anoche, después de que ese chileno mañoso acabara con mi ilusión, estaba deshecho, no quería saber de nada. Y anoche mi hermano -mi fiel amigo y compañero de la vida y de la tribuna- me preguntaba cosas de trabajo, nunca le puse cuidado, ¿cómo voy a ponerle cuidado a algo que no me interesa? ¿Cómo va a interesarme algo cuando el amor de mi vida había acabado la participación del año?. Tenía ganas de pegarle, depronto él, que va a la cancha conmigo siempre, tampoco entiende. Para muchos es difícil entenderlo.

Hoy te amo más que nunca. Y me duele saber que para volver a verte debo esperar más de dos meses aburridos y que se me harán eternos, porque cuando no juegas no es igual. Porque un fin de semana sin Millonarios es lo mismo que nada.

Hoy te amo más que nunca, y por eso te prometo que en 2008, como ha pasado siempre a lo largo de mis 24 años de vida, me verás volver a la tribuna, el lugar en el que más me gusta estar.

noviembre 08, 2007

No ha pasado nada

Hoy hay que hacer un elogio, un agradecimiento inmenso para con los jugadores que hoy, sobre todo en el segundo tiempo, lo dejaron todo en la cancha del estadio el Campín ante un durísimo rival -sin dudas el mejor de todo el 2007-, que lograron volver luego de un marcador adverso y que aunque después por esas cosas de Dios no alcanzó el esfuerzo es realmente destacable.

También hay que decir que las series de esta copa duran 180 minutos y no 90. Y también hay que decir que aunque la situación no está muy fácil tampoco es imposible. Y que este Millonarios de la Copa ha sacado a todos sus rivales por los resultados conseguidos como visitante. Algunos ya no dan un peso por nosotros, yo prefiero mantener la ilusión, porque esto es Millos.

Millonarios empezó el partido con mucho vértigo, buscando por medio de Érvin González por derecha y Jonathan Estrada por izquierda el desequilibrio, con un centro a Villagra, el equipo albiazul tuvo 20 minutos de velocidad, pero poco a poco el rival se afianzó en la cancha y tomó el control del juego en tiempo, en espacios, en todo. Esos últimos 25 minutos de la inicial fueron una pesadilla de verdad. América de a poco fue mostrando su jerarquía, los nuestros cometieron muchas imprecisiones, que fueron la constante del ataque rápido y preciso de los mexicanos. Y pesó también ese factor importante, el de las individualidades. Cuando Jonathan se juntaba con Álex Díaz por izquierda y la pelota la recuperaba el rival, Díaz se quedaba y no volvía a marcar. Eso hizo a la zona izquierda defensiva azul una coladera por la que entró cuando quiso el equipo mexicano. Ya habíamos pasado varios sustos por ahí, hasta que a los 24 minutos, cuando Díaz tomó un rebote y podía rechazar tranquilamente, pero se demoró, tanto así que fue presionado y su rechazo terminó siendo un regalo a un jugador mexicano, aparte de eso dejó su zona descubierta y así llegó el centro para el cabezazo preciso de Villa. Si, golazo, pero el error en la jugada previa es increíble. Y ese gol desmoronó la confianza de Díaz para toda la noche. América siguió y siguió aprovechando los continuos errores del lateral izquierdo y provocando llegadas de riesgo. Y después, en una mala entrega de Ciciliano saliendo el equipo quedó mal parado y otra vez por la izquierda llegó el segundo de los mexicanos, esta vez de Salvador Cabañas. Corrían 38 minutos, y esta vez todo el equipo estaba diezmado, mentalmente muerto. Lo mejor que podía pasar era que el primer tiempo terminara y un envión anímico para la segunda parte. Antes del final de nuevo Cabañas tuvo otra clarita, pero la tiró afuera. Y por fin llegó el final, no solo del primer tiempo, también de una pesadilla amarilla que duró 25 minutos en los que Millos no se encontró nunca y el rival lo hizo todo.

Después del medio tiempo llegó la reacción. Vanemerak mandó dos cambios: Zapata por Díaz y Telembí Castillo por Ervin. Y si los últimos 25 minutos del primer tiempo fueron una pesadilla, los primeros 30 minutos del segundo tiempo fueron de ensueño. Millonarios salió con todo, lo del primer tiempo pasó al olvido, era otra historia. Apenas a los dos minutos Bedoya cobró un tiro libre que se fue ligeramente desviado, tanto así que en Oriental alcanzaron a cantar el gol, ese era el aviso de lo que vendría después. La entrada de Telembí significó más profundidad, Villagra se vio mucho más libre y su nivel aumentó. Ciciliano no tuvo su mejor noche, pero aún así tuvo chispazos, y poco a poco el equipo azul encerró al América en su propio arco. Y esa presión constante animó a los más de 40000 asistentes. Y a los 16 minutos llegó una falta, muy similar a la del minuto 1. Nuevamente se paró Bedoya y cobró magistralmente, el portero Ochoa (arquerazo y figura hoy) quedó quieto ante el gran cobro. Fue el descuento, y vendría más. Porque 2 minutos después el balón se estrelló en el vertical, y después el balón fue sacado en la línea dos veces. Y después, cuando el tiempo global marcaba 69 minutos, Ciciliano puso un pase al vacío a Estrada, que no lo dio por perdido aun cuando se hacía largo, y el calvo corrió y metió la pierna entre los dos defensas y el arquero para empatar el partido, algo que parecía una odisea 30 minutos atrás. El Campín estalló en su máxima expresión. Con empuje, con ganas, con corazón, a lo Millos, el equipo había vuelto de un 0-2 en contra.

Y todo pintaba para seguir de largo. En mi mente fue imposible evitar ese flashback remontándome a Diciembre de 2001, cuando Millonarios enfrentó a otro mexicano: Necaxa, por la semifinal de la entonces Copa Merconorte. Perdía 0-2, le dio la vuelta y terminó ganando 3-2 y luego en los penales. Parecía que la historia se repetiría. el envión anímico del equipo era notable y el que estaba noqueado ahora era el equipo mexicano. Lamentablemente sucedió algo inesperado, un evento agregado que no fue para nada bueno. Bedoya, el artífice del cambio azul, tuvo una lesión, justo cuando los cambios de Millos ya estaban agotados (había entrado Quintero por Salinas). Algunos lo llamarán mala suerte, algunos lo llamarán destino, yo lo llamo cosas de Dios. Esto bajó las pretensiones ofensivas del equipo, obligó al equipo a bajar sus líneas buscando reforzar la marca. Bedoya, varón y guerrero, no abandonó el campo. Se quedó jugando en una pierna, saltando en un pie para ir de un lado al otro, al menos para hacerle estorbo a los mexicanos. Estábamos once contra once, pero Millos en serio tenía diez. Al parecer la lesión de Bedoya esta vez es más complicada que la que tuvo justo hasta hace unos días y que le causó dos semanas de incapacidad. Pero él se quedó en la cancha para mostrar que este Millos es puro corazón y entrega. América volvió a tener el control, pero esta vez no fue por méritos propios, sino por infortunio nuestro. Y así de a poco Millos volvió a verse encerrado. A falta de cinco minutos, en otra falla defensiva, llegó el tercero de América y que definió el partido. Sobre el final Villagra estalló un cabezazo entre el vertical y la mano de Ochoa. Entonces, el flashback de diciembre de 2001 se fue para darle paso al flashback de diciembre de 2003, cuando Millos necesitaba un empate para pasar a la final del campeonato local, estaba 0-2 ante el Cali, lo empató y otra vez a cinco minutos del final perdimos 2-3.

Cualquiera que no fue al estadio diría que la hinchada salió llena de rabia. Y se equivoca. Al final la hinchada despidió a sus jugadores con un merecido aplauso, apenas justo por todo lo que pasó en algo que verdaderamente fue un partidazo. Dos grandes equipos que al final brindaron un espectáculo de otro mundo. Eso si, no faltaron los amargos, los resultadistas y/o clasiqueros que putearon, pero esos fueron pocos. Y puedo apostar cualquier cosa que son los primeros que mañana van a estar ausentes, cuando Millonarios juegue el clásico capitalino menos emocionante en muchísimos años.

Hay tranquilidad, aun por encima del resultado adverso, lo que mostró ese Millos del segundo tiempo invita a pensar en que ganar en México por dos goles es posible. Al frente tuvimos a un rival dificilísimo y Millonarios jugó de igual a igual. Hay días en que las cosas no salen totalmente, esa lesión de Bedoya afectó muchísimo, cosas que suceden. El próximo martes 13, en Toluca, se jugará el partido de vuelta. Aquí no ha pasado nada, quedan 90 minutos y ni América está clasificado, ni Millonarios está eliminado.

octubre 20, 2007

De la mano de López

No es López el presidente de quien hablo hoy, es López el árbitro. Así fue como América le ganó a Millonarios la noche de hoy en El Campín un partido que hasta faltando 5 minutos estábamos ganando y que primero en un error de marca y luego en un penal inventado en el minuto 90 nos privó de la celebración y nos dejó muy mal en la lucha por lograr clasificar a los cuadrangulares.

El primer tiempo flojo, flojísimo, y no merece más que esta frase porque no hubo mucho que mostrar. Salvo un tiro libre de Ciciliano que sacó brillantemente el golero rival todo estuvo entre las faltas y la lucha en la mitad del campo. Se perdieron 45 minutos porque América no atacó y Millonarios lució perdido por muchos pasajes.

El segundo tiempo mostró en cambio a un Millonarios más aplomado en la cancha y con mayor vocación. Tanto así que el equipo embajador tuvo las mejores opciones despilfarradas justito cuando llegó la definición. Ciciliano se comió un gol hecho con el arco solo al mandar el balón por arriba. Villagra no estuvo hoy en Bogotá y a Jonathan (el mejor de Millos para mi) se la sacó el golero. América esperó y contraatacó peligrosamente llevando mucho peligro al arco de Blandón.

Llegó entonces el penal contra Ciciliano ejecutado muy bien por él mismo para la ventaja parcial. Nunca antes vi tantos fotógrafos alrededor de un jugador en una celebración de gol. Y después de esto entraron las manos cochinas del árbitro paisa y sus asistentes. Fueras de lugar inexistentes que sancionaron y otros que si eran existentes los pasaron por alto. Errores tan absurdos como señalizaciones de saques de banda a favor del equipo que sacó el balón. Faltas de la nada y el maravilloso penal inventado en las postrimerías del partido. Además el partido se le fue de las manos y hubo calentura entre los jugadores de ambos bandos. Y después, con tanto tiempo perdido en el segundo tiempo, a este señor no le dio la gana de dar reposición, una verguenza. Esas sucias y cochinas manos (y pito) nos quitaron tres puntos.

Ahora para clasificar hay que hacer 15 de 15, teniendo en cuenta que el partido del jueves con Bucaramanga se jugará con el equipo suplente y con algunos cansados luego del partido del miércoles, lograr 15 puntos se antoja casi que imposible. Las energías están puestas en el miércoles ante Sao Paulo y lograr la clasificación a las semifinales de la copa. Muy malo eso sí en el tema de la reclasificación, en la que Millos está disputando el acceso a los torneos internacionales del otro año.

Gracias a Carlos López Millonarios hoy se fue con las manos vacías. Todos los partidos pueden perderse, pero no de semejante manera...

octubre 07, 2007

No importa

Hacía mucho tiempo un partido Millonarios - Nacional no despertaba tan poco interés para nosotros, al menos no el mismo interés de siempre. Primero porque Millos fue con la suplencia, segundo porque todos sabíamos desde que nombraron a Albert Duarte como el central que el arbitraje iba a ser ventajoso para ellos, y tercero porque desde que los sacamos de la Sudamericana están súper ardidos buscando una "venganza" que a decir verdad hoy no encontraron. ¿De qué te sirve ganarle a un rival que por menosprecio viaja con la suplencia porque poco le importa el partido?. En fin...

Entrando al juego, no hay mucho que comentar. Todo el primer equipo se quedó en Bogotá, sólo Blandón y Salinas jugaron desde el inicio. Telembí entró en el segundo tiempo. Tejera y Andrés Pérez son quizá los suplentes que más "recorrido" tienen. El primero tuvo dos claras pero se vio falto de estado físico al final. el segundo no tuvo una buena tarde. De hecho, la zona posterior de Millonarios nunca se encontró. Depronto es la costumbre que tenemos todos viendo el gran trabajo del equipo titular, el cambio para ver lo de hoy siempre es drástico. Nacional llegó tres veces hizo tres goles y liquidó el asunto. Millonarios realmente llegó cuando hubo pelotas quietas. Colectivamente hubo dos o tres opciones, pero Telembí no estuvo y Briceño no pasa de ser sólo garra, el hombre nunca iba a poder pasar solo a la defensa rival. Y para completar: el error arbitral infame favoreciendo a los mierdolagas, una mano penal clara que sólo el no vio, cuando el partido estaba 1-0 y era el empate. Algo típico de un Nacional - Millonarios en la loma.

Igual no pasa nada, era el equipo alterno que no juega sino en los entrenamientos. Era algo que podía pasar. Enfoquémonos ahora sí en realizar una buena presentación en tierras brasileras este miércoles. Eso si, si los mierdolagas creen que la herida de la eliminación se les cierra con lo de hoy están jodidos. Sobre todo después de que el técnico les lleva la suplencia. La herida sigue abierta... Pero ellos hoy tienen ganas de sacar el carro de bomberos y de hacer día cívico mañana. Claro... le ganaron a la suplencia de papá, eso para ellos es todo!!!

PD: Qué grosería la transmisión de RCN del partido. Las propagandas abarcando el 25% de la pantalla. Cada jugada la repetían hasta seis veces y no se podía ver entonces lo que acontecía. El comentarista tan, pero tan malo que se quedaba sin argumentos y soltaba una sarta de sandeces que sólo él y los simpatizantes del equipito del patrón se creen. Además aprovechaba cada momento para intentar dar una visión del partido errada e infame. Una verguenza.

Saludos,

septiembre 02, 2007

Resignación total... Tres puñaladas más...

Concierto de putazos de la A a la Z. Sinfonía del madrazo a cargo de los Comandos Azules para con todos los jugadores, cuerpo técnico, presidente y cáncer García. Así empezó y terminó la noche del sábado. Uno por uno, como si fueran recorriendo la nómina que entrega la jefe de prensa, todos tuvieron lugar, hasta Bedoya y Quintero (este último de quien se hablan unos rumores que ojalá no sean ciertos). Y cuando yo esperaba una respuesta positiva del grupo luego del catastrófico domingo anterior, los jugadores de nuevo se abrieron de piernas para volver a sufrir una goleada en contra, esta vez en casa.

Si, para mi Lasarte tiene mucha culpa en la situación, por no conocer al grupo, por cometer errores tácticos, por la notoria falta de trabajo. Pero hoy Lasarte cavó su tempranera tumba, o mejor, a Lasarte hoy le clavaron la tumba. Se notó que hoy los jugadores no quisieron jugar, parecía un "cajonazo" de esos típicos del colombiano. Salvo Tejera, Andrés Pérez y Jonathan Estrada (terriblemente sustituido, el único error del técnico) el resto del equipo no tuvo verguenza, entregados, pasivos. De no creer.

Pero en medio de todo y con lo que opino personalmente de la labor de Lasarte, lo de hoy no es culpa de él. ¿Qué culpa puede tener Lasarte de que jugadores como Andrés Mosquera sean tan limitados para marcar?, ¿Qué culpa puede tener de que Cuadrado se coma un gol tan infame como el segundo de los pastusos, en el que con la pelota a dos pasos dejó que el rival llegara y pateara estando quieto? ¿Qué culpa puede tener Lasarte si ninguno de los jugadores se anima a presionar a un rival y lo dejan solo caminando 15 metros hasta que le de la gana de patear?. Pasto llegó tres veces y nos vacunó en igual número. En Millonarios hoy pareció que no quisieran anotar. Las cosas son como son, Lasarte tenía un partido de plazo, lo perdió y seguro se va a ir. Pero aquí hay culpa de todos.

Me encantaría saber qué fue lo que pasó para que un equipo que terminó cuarto hace dos meses hoy esté en las últimas... Hay mucho gato encerrado adentro, la situación después de lo de la noche del sábado pasó a ser inaguantable. El presidente del equipo custodiado por la policía, el plantel saliendo primero que los hinchas. Festival de la moneda en Occidental. Llanto, desesperación, rabia... Ahora se burlan de todos nosotros, los que siempre hemos estado. Ahora se vienen días jartos, jartísimos, aguantando comentarios de todo tipo y de todo el mundo -no solo periodistas y seguidores de los otros equipos, también de algunos "hinchas" de Millos que gozan con cada puñalada para salir con su "se los dije"-; ahora ir a trabajar con el bajón anímico que significa estar viviendo esta pesadilla va a ser más jarto. Qué pereza!

Y este miércoles, nada más y nada menos que partido en Medellín, contra Nacional, el rival de siempre por la copa Sudamericana. Señores jugadores: si en algo sienten respeto por esta hinchada deben entender que contra esa ralea NO SE PUEDE PERDER.Ese partido es a muerte. A ver si entienden el significado de la palabra DIGNIDAD. Con Nacional es aparte...

Otra noche larga y jarta, otra más...

agosto 27, 2007

Cuando la bronca y la impotencia se convierten en llanto y desilusión...

Por solidaridad con los hinchas que como yo no hicieron más que llorar toda la noche de ayer. Por solidaridad con los que al igual que yo hemos estado presentes siempre, nunca hemos abandonado y hemos alentado siempre en la tribuna con el equipo primero o último (como en estos momentos). Porque entiendo a los que sienten la camiseta, los colores y el escudo así como lo hago yo. Por eso es que hablar del partido de ayer no tiene sentido. Sería alimentar aún más el sentimiento combinado de frustración, tristeza y desilusión.

Una sola pregunta me hago, esa misma nómina estuvo a 90 minutos de jugar la final, y hoy somos últimos en la tabla, ¿Qué pasó entonces?, ¿Le quedó grande a "Lassie"? ¿Los jugadores se están "parando"?. Todo apuntaría a una combinación de ambas...

Si uno revisa el video de ayer, y el de los demás partidos de la Mustang, uno se da cuenta... Hay desorden, la defensa de Millos parece un equipo de colegio, desordenada, todos corriendo al balón, tacticamente no hay nada. No hay mano del técnico. Y las "ganas" que se vieron en Perú volvieron a desaparecer... ¿Qué se puede decir? Ayer de los que jugaron solo se salvan Ciciliano, Bedoya y Andrés Pérez quien ingresó al medio tiempo. ¿Los demás? No se vieron, ellos estaban, pero no precisamente jugando, ellos compraron boleta de gramilla. Muertos, sinverguenzas!!!

Lo peor, es que después de lo de ayer son muchos los guayabos hoy lunes, algunos físicos y otros simplemente emocionales. Hay mucha desazón y mucho llanto, mucha preocupación. Pero estoy seguro que a los que fueron a "jugar" a Armenia (menos los nombrados arriba) ayer eso les importó un culo. Claro, para cobrar son los primeros, ¿y para representar los colores?. Una falta de verguenza impresionante... Les importa cinco estar defendiendo los colores del equipo más grande del país, y sentir el respaldo de la mejor hinchada...

Sin embargo, los que estamos presentes seguiremos estando presentes. El Campín el día sábado a las 8 de la noche estará desolado, porque muchos abandonarán después de lo de ayer. Pero los de siempre estaremos, como siempre, porque así es esto. A unos putos directivos les importa un carajo, los jugadores vienen cobran y se van. Y lo que queda de Millonarios somos nosotros, la gente.

PD: Por ahí ya anda rotando un afiche de esos característicos de los malos hinchas. Invitando a la gente a no asistir al estadio el sábado. Putos y recontra putos los que se pusieron en esas. Al equipo nunca se le abandona!!!

agosto 20, 2007

Dos regalitos más, tres puntos menos

Desde la noche del sábado he estado tentado de poner un clasificado en el diario El Tiempo: "Se busca línea defensiva buena, que sepa salir y hacer buenas entregas, interesados acudir a la sede del Club Deportivo Los Millonarios". Es increible, otra vez nos hicieron de a dos, otra vez nos pudieron hacer más, otra vez la defensa de Millonarios jugó muy mal y otra vez perdimos. Yo, fumador y tomador, con un pésimo estado físico y con mis dos tobillos rotos lo hubiera hecho mejor. La defensa de Millonarios es una verguenza total, partido tras partido.

Cuatro partidos en El Campín este semestre, tres derrotas. Para no perder la costumbre, ese numerito mágico, el 2, volvió a aparecer por cuarta vez consecutiva en la casilla "goles en contra". Y hay que agradecer que los delanteros del Caldas en momentos pecaron porque si no el resultado hubiese sido más abultado. Y para no perder la costumbre, Millonarios anotó de penal, lo que parece ser la única vía, pero no porque el equipo ofensivamente no juegue bien, sino porque a pesar de que se crean las opciones, a los jugadores ahora les dio por querer patear al arco sólo cuando estén en la línea de gol. Incontables ocasiones de gol se generaron en donde había que disparar, pero el que estaba de turno -supongo por falta de convicción- prefería pasar la bola a un costado y dejaba armar a la defensa caldense. Y el único jugador que se anima a pegarle de afuera no estaba por suspensión, y qué falta nos hizo!.

Eso si, en Millonarios han aparecido jugadores pase-gol en este semestre. El "pase" que le hace Alex Díaz a Dayro Moreno para el primer gol... lo dejó habilitado frente a frente con Cuadrado. Igual que lo que pasó en Cúcuta, igual que lo que pasó en Medellín, igual que lo que pasó frente al Cali. Y ni hablar del segundo del Caldas, dos minutos después de que Ciciliano empatara y cuando anímicamente todo estaba para ir por el segundo, un graso error de salida, idéntico a muchos, generó el contragolpe para el gol caldense.

Para rescatar: Falucho, fue el que más corrió, hace buenas diagonales. Me parece que su traída fue un gran acierto. Y Marcelo Tejera, quién entró criticado por los medios por su exceso de peso, pero que dejó muy en claro que sabe, y bastante. Todos sus pases fueron de riesgo, entre ellos el que derivó en la falta sobre Jonathan que Ciciliano convirtió en gol para el empate hasta entonces parcial.

El jueves es el juego de vuelta con Bolognesi, a las 8:45. Sólo espero que a ese equipo se le pueda ganar. Que el equipo no cometa tantos errores en la salida y que tenga más convicción a la hora de pisar área contraria.