Mostrando las entradas con la etiqueta cucuta. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta cucuta. Mostrar todas las entradas

agosto 31, 2008

Retomamos la punta

Millonarios logró vencer con claridad al Cúcuta Deportivo y se trepó parcialmente a la punta del campeonato de nuevo. Parecía un partido complicado en el papel, pero un golazo de Gerardo Bedoya en el comienzo y la buena suerte ayudaron a que para el final el partido terminara en baile y en una goleada categórica que se hizo corta en relación al trámite del mismo. Por primera vez en cinco partidos, el equipo terminó con el arco en ceros y ahora cuenta con una diferencia de gol de +6, factor importante a la hora de definir desempates.

Teniendo en cuenta el horario del partido, la asistencia superior a 20 mil espectadores es aceptable. Sabíamos que Cúcuta venía herido y se haría matar en la cancha de el Campín. Afortunadamente, Millonarios desequilibró rápido el marcador a su favor gracias a la pelota quieta, tal como ha sucedido en todos los partidos del equipo en Bogotá. Sobre los cinco minutos, Portocarrero derribó a Castro cerca del área y se ganó la tarjeta amarilla. Un minuto después, luego de la acomodación de la barrera y la preparación del cobro, Bedoya disparó con su característica sutileza efectiva y castigó al palo del arquero, que quedó a mitad de camino y observó como la pelota se ubicaba dentro de su marco con estilo. Un remate soberbio, con una categoría de otro planeta, que puso a delirar al público asistente.

Cúcuta trató de reponerse del golpe e intentó tomar el control. Millonarios optó por jugar a los balones profundos de Bedoya y Estrada, los dos mejores jugadores del equipo en la noche del sábado, buscando la rapidez y el desborde de Leonardo Castro y el remate de Milton. Cúcuta llegó cuatro veces con mucho riesgo. Un tiro de esquina desde el sector de Oriental que conjuró bien Córdoba; un error grave de Efraín, quien pecó de confiado y perdió un balón en la línea final que terminó con un centro al área azul y un cabezazo que picó en el piso y después se estrelló en el travesaño; un tiro libre que conjuró el golero azul de nuevo, y un remate desde la derecha que parecía sencillo, pero que Córdoba, también por pecar de exceso de confianza, dejó colar entre sus brazos y la pelota voló hasta el segundo palo y no entró para fortuna de él, de Millonarios y de todos nosotros.

Los avisos del Cúcuta eran el campanazo de alerta: había que liquidar el partido para no pasar riesgos. Jonathan se juntó con Castro y después de entrar al área se enredaron con Milton y el portero rival para desperdiciar la opción. Érvin, quien reemplazó a Araújo hoy, la tuvo luego de entrar encarando al área, pero su remate salió desviado. Y sobre el final del primer tiempo, nuevamente Portocarrero hizo de las suyas al cometer una mano en el área súper infantil que significó el penal que Milton convirtió en el 2-0 para seguir arriba en la tabla de goleadores con el que terminó el primer tiempo, dejando parte de tranquilidad.

El segundo tiempo trajo consigo la entrada de Tejada por Castro. El segundo tiempo del Cúcuta duró quince minutos, el tiempo en el que Millonarios, relajado, le cedió la pelota al conjunto motilón. Sin embargo, no fue mucho lo que el visitante pudo hacer. Después, el visitante mermó sus intenciones y Millonarios se montó en el partido e hizo lo que quiso, nuevamente de la mano de Bedoya y Jonatahn. Tejada tuvo dos opciones clarísimas, pero falló a la hora de la definición. En la primera, su remate mano a mano con el portero Saldarriaga se fue muy por encima, y en la segunda su remate salió ligeramente desviado.
Cúcuta lucía entregado en la cancha mientras Millonarios lo paseaba, el 2-0 parcial era demasiado corto para lo que se veía en el campo. Por merecimientos y justicia, Millonarios debía convertir por lo menos un gol más, y a dos minutos del final del tiempo regular llegó el tercero: centro de Miguel Rojas por la derecha y el cabezazo letal de Robayo para liquidar a Saldarriaga y ponernos a celebrar de nuevo. Los cantos, el ole y la alegría no pararon, ni siquiera después del pitazo final de Iber Machado.

Lo que viene para Millonarios ahora es la que para mi es la etapa más dura de todo el campeonato. Júnior, Santa Fe, Nacional y América son los siguientes escollos para mantener el buen juego y la posición en la parte de arriba de la tabla. La siguiente semana no habrá partido por la jornada de eliminatorias al mundial, situación que deberá aprovechar el equipo para acondicionarse con toda para ir a una plaza siempre difícil como Barranquilla a enfrentar a un rival durísimo que, al igual que Millos, anda en un excelente nivel. Sin duda, el partido entre Júnior y Millonarios es el más atractivo de la siguiente semana.

marzo 09, 2008

Papelón...

Millonarios lo tuvo todo para traerse los tres puntos de la ciudad de Cúcuta luego de 17 años. El rival no jugó a nada y tenía un hombre menos en el campo y con todo y eso logró ganar en los minutos finales del partido. Por todo el desarrollo del juego y por lo que hizo Millos y lo que hizo el rival, lo de hoy no puede tener otro calificativo. Fue vergonzosa la presentación de Millonarios y sobre todo el resultado. Partidos como estos son los que por nada del mundo hay que dejar escapar, y Millos lo dejó escapar, dejó ir tres puntos cómodos de no creer.

Millonarios volvió a jugar con dos volantes de contención, el sacrificado fue Diego Cochas que fue al banco de suplentes. Así las cosas, Millonarios empezó con Blandón; Tobar, Mosquera, Cortez y Cortés; Bedoya, Robayo, Ciciliano, Estrada; Carreño y Vanemerak Jr. El principio del partido fue muy parejo, sobre todo en la mitad de la cancha. Ni Cúcuta ni Millonarios pasaban a hacer daño en área rival. Millonarios jugó en ataque con una estrategia clara: buscar la zona derecha del campo abriendo la cancha buscando a Carreño para el desborde. En los primeros 20 minutos de partido Millos solamente tuvo una opción de gol con un cabezazo desviado de Vanemerak. El primer gol del partido llegó para Millonarios en una falta de costado, Jonathan cobró con un pase a ras de piso que encontró a Ciciliano solitario en el área rival para disparar y marcar, una clara jugada preparada, y muy bien preparada a decir verdad. Con el marcador en ventaja, para Millonarios las cosas empezaron a hacerse más fáciles, ya que Cúcuta atacaba con mucho desespero y sus jugadas ofensivas no pasaban mayor riesgo para la zaga azul, salvo un par de equivocaciones de Roberto Carlos Cortés que por poco culminan en gol. El partido estaba liquidado, eso parecía. Blandón mostró quejas de molestias en uno de sus muslos pero continuó en el juego. Y cuando Millonarios lo tenía todo listo, cuando el Cúcuta era un mar de imprecisiones y todos los hinchas teníamos la tranquilidad en su máximo nivel, una jugada de pelota quieta significó el gol con el que el local empató el partido, increíble. Y acto seguido, ahora si Blandón no pudo continuar y en su lugar ingresó un debutante: Andrés Acosta. El juvenil arquero embajador, por obvias razones, mostró muchísima inseguridad. Así terminó el primer tiempo.

Para el segundo tiempo Millonarios logró acoplarse mejor en la cancha y desde el principio tuvo la iniciativa. Los dos volantes de marca se tomaron el rol protagonista del juego y opacaron totalmente al medio ofensivo del equipo local. Poco a poco Millonarios se fue acercando cada vez con más riesgo al arco rival, el segundo gol era intuíble. El técnico local envió a sus dos mejores atacantes al tiempo, pero uno de ellos, el boliviano, le pegó un codazo a Andrés Mosquera y salió expulsado. Lo primero que todos nos imaginamos fue que el árbitro iba a compensar al local, situación que alcanzó a pasar por un instante, pues después de la expulsión el central sacó tarjetas amarillas a varios jugadores azules, inclusive por situaciones que nisiquiera eran infracciones, algo hasta normal en este país y sobre todo cuando el que juega es Millos. Con el hombre menos, el equipo local no volvió a acercarse al arco azul, y desde el ingreso de Cochas por Tobar sólo hubo un equipo en el campo, y ese fue Millonarios. El equipo de Vanemerak llegó con riesgo muchas veces, pero en el momento de la definición cada una de las opciones era despilfarrada increíblemente. Cúcuta quiso alejar el balón de su arco y aguantar el empate hasta más no poder. La victoria ya no era merecida, sino también obligada, por todo lo ocurrido. La tarde de Martín García -ingresó por Vanemerak- es para el olvido. A un minuto del final del tiempo regular, el Cúcuta anotó el segundo y lapidario gol, una vaselina de Eudalio Arriaga que cogió totalmente mal parado a Acosta que pecó de ingenuo. Cualquier otro arquero saca ese balón, pero Acosta no. Ese gol cayó como un baldado de agua helada para todos. Era inexplicable lo que sucedía. Un Cúcuta limitado derrotó sin querer a Millonarios, y peor aún, le volteó el marcador, inadmisible.

Si revisamos la nómina del Cúcuta vemos que hay buenos jugadores, sin embargo, en conjunto ese equipo no juega a nada. Todos los que hasta hoy visitaron el General Santander sacaron puntos (incluye torneo local y Copa Libertadores), pero Millonarios pasó una verguenza y regresa con las manos vacías. Marcadores como estos son los que pueden jugar un papel determinante en el futuro a la hora de una clasificación a semifinales. Millonarios tuvo el papayazo y lo desperdició de una manera infame. Un amigo me decía recién terminó el partido que "era mucha sal". Se equivoca, lo de hoy no fue sal, lo de hoy fue simplemente un papelón. Tal vez es eso lo que hoy más nos duele, que el partido era totalmente ganable y Millonarios lo tenía listo, pero lo perdió. De no creer.

agosto 12, 2007

Sumamos, y pudo ser mejor

En estos últimos días venía preguntándome ciertas cosas con respecto al equipo. Por qué nos cuesta venir de abajo, porque nos llena el desespero cuando el marcador es adverso, por que es tan difícil remontar un marcador. He pensado siempre que es un problema de tipo sicológico, pareciera como si no hubiera una mentalidad de que todo es posible y el marcador adverso casi que automáticamente diezma el empuje. Anoche los jugadores nos demostraron y se demostraron que si es posible remontar marcadores. Después de un triste 0-2 en contra al final del primer tiempo el partido pasó a quedar empatado a dos goles y Millonarios terminó siendo más que su rival y con merecimientos para haber salido vencedor de Cúcuta.

Fue otra vez un partido de dos caras, pero no hablando de un tiempo bueno y uno malo, esta vez, el lado positivo estuvo a la ofensiva y el negativo a la defensiva. Cuesta mucho repasar el video de los goles adversos y de las jugadas de peligro del rival, y ver que todas las jugadas tienen un común denominador: provienen de errores defensivos garrafales en la salida, o de malas entregas. Nos está costando mucho salir jugando, ahí nos vacunó el Cúcuta dos veces y nos llegó con riesgo otras tantas. Y por el otro lado, Millonarios mostró más solvencia ofensiva, con un Ciciliano inspirado que tomó los hilos del equipo. Es gratificante ver como el equipo sigue generando llegadas constantemente.

Los goles cucuteños llegaron en la parte final de la primera etapa, en los últimos cinco minutos hicieron los dos goles. Parecía utópico volver al partido con una diferencia así y teniendo en cuenta la constante del desorden. En medellín descontamos pero no alcanzó, anoche tuvimos la suerte de jugar con un árbitro no-localista y no anti-millos, que expulsó al rolo Florez sin pensarlo y eso ayudó y que pitó un penal claros que no cualquiera pita por ser contra Millos y que resolvió bien Ciciliano desconcertando al portero. Y después el mismo Ciciliano puso el centro para que falucho Silva de cabeza anotara el que ojalá sea el primero de muchos goles con la camiseta más bonita y gloriosa del fútbol colombiano.

El partido se puso 2-2 y quedaban 15 minutos. Millonarios era más, siempre lo fue, pero las constantes malas entregas defensivas hacían llegar al Cúcuta con peligro. Vino la expulsión de Quintero, más para compensar al local que por cualquier otra cosa, y dos minutos después otra expusión motilona. 10 azules contra 9 motilones, Jonathan Estrada tuvo el tercero, pero su remate se fue ligeramente desviado, se podría ganar, Millonarios era más. Esta vez Lasarte acertó con los cambios a diferencia del partido con Cali. El tiempo terminó y un empate al final en el marcador.

Grato el partido de Ciciliano, para mi el mejor azul, grato el gol de Falucho, un buen gesto técnico, grato que los cambios esta vez estuvieron perfectos, grato que los jugadores entendieron que sí se pueden remontar marcadores adversos.

No me gustó el gesto de José Cuadrado, el golero azul. Con un hombre más que el Cúcuta y el equipo inspirado en las postrimerías del partido, el hombre se dedicó por pasajes a hacer tiempo, cuando el equipo podía ir hacia adelante. Esto, Cuadrado, no es un equipo chico; esto es Millonarios, el más grande de todos, y Millonarios tiene que salir a ganar siempre.

Saludos,

mayo 25, 2007

Nítido, categórico y contundente

Hay que empezar por recordar las voces de los mal llamados hinchas de otros equipos cuando por los lados del Cúcuta anunciaron que pondrían muchos titulares para el partido con Millonarios. Empezaron a decir que estaba grave, que era el "Súper Cúcuta", clasificado a las semifinales de la Libertadores. Hoy me pregunto: ¿Qué tienen que decir ahora?. Millonarios literalmente bailó y paseó al Cúcuta en El Campín, sin objeciones.

Fue una noche de 10 puntos. Cuesta trabajo saber quién fue la figura del partido porque sencillamente todo Millonarios jugó muy bien. Cúcuta no se notó nunca, de hecho pegó más de lo que jugó.

En el primer minuto, en la primera jugada ofensiva del partido Millonarios abrió el marcador con un golazo de Telembí Castillo de media distancia bien acomodado. Nada que hacer para el golero visitante. Ese gol hizo las cosas más fáciles, porque Millonarios se dedicó a administrar el balón presionando al rival en su campo y haciéndolo cometer muchos errores. Sobre los 30 minutos una jugadota de Zapata por izquierda ganando la raya final sirvió para que Villagra empujara el segundo y acabara la poca ilusión que le quedaba a los motilones.

De ahí para adelante sólo se vio un equipo en el campo, que controlando el balón bajó el ritmo del partido guardando quizá estado físico para el duro partido del domingo. Cúcuta no se sintió en el resto del partido, el visitante solo vio tocar a los millonarios, acompañados por el baile, el canto del ole y el aliento incondicional de las casi 40000 personas que asistimos. Inclusive, por las opciones generadas en la etapa complementaria, el equipo embajador pudo haberse ido con más goles a favor.

Dirá entonces el periodismo mezquino y dirán los de otros equipos, en medio de su amargura, que los jugadores del Cúcuta estaban cansados o cosas similares, para restarle mérito al triunfo azul. Es tan de costumbre que en serio no sorprende.

Millos quedó segundo a un punto del Huila en el grupo, y la lucha por el cupo a la final parece resumirse a estos dos equipos. El domingo en Cúcuta a las 5:30 debemos salir a jugar como en los últimos partidos y traernos un gran resultado, para rematar en Bogotá ante el Medellín y asegurar la clasificación.

marzo 05, 2007

Y por fín llegó el momento

Diciembre 10 de 2006, el último partido oficial de Millonarios como local. Han transcurrido casi 3 meses exactos desde ese día. 3 meses eternos si se quiere, que terminan por fin este miércoles, cuando Millonarios por fin haga su debut como local enfrentando al hoy líder del campeonato, el Cúcuta Deportivo.

Para quienes de verdad sentimos esta pasión, en estos momentos previos la ansiedad es enorme, desde ya se hacen conteos regresivos. Quedan pocas horas para volver a ver al amor eterno, al sentimiento más grande. Para nosotros hoy por hoy no importa el resultado reciente ante el Caldas, ni el hecho de aún no saber lo que es anotar un gol en lo que va del año; lo importante es que vuelve Millonarios.

Ahora vayamos a los números: Cúcuta es líder indiscutido con 4 victorias en igual número de salidas. Tiene como técnico a Jorge Luis Bernal, recordado "gratamente" por habernos ganado dirigiendo al Tolima las dos veces el año anterior. Caracteriza mucho que es un equipo ordenado que se conoce y maneja un buen estilo. Es conocida su fuerza en el juego aéreo con Blas Pérez y el buen nivel de sus jugadores, entre ellos Macnelly Torres y Víctor Cortés.

Millonarios no llega muy bien. Viene de empatar sin goles en Cartagena habiendo merecido ganar, de perder en Cali jugando mal, y de perder el último domingo en Manizales jugando muy bien pero recibiendo el castigo por no definir bien. Cuenta hoy por hoy con un pecado grandísimo en la definición que ha costado puntos, a pesar de que en el papel se tienen delanteros de buen nivel. La consigna: ganar como sea, meter goles, salir de ese déficit tan grande de no tener goles anotados en 3 partidos. El partido del miércoles es un excelente examen, ante el líder del torneo y uno de los equipos más sólidos del país. Una prueba para demostrarle a todos los detractores que este equipo está para grandes cosas. Ya el domingo anterior se jugó muy bien según comentarios, ahora hay que repetir ese gran juego pero adicionando los goles.

Precios de Boletería:

Platea Occidental $40000
Occidental Preferencial $30000
Occidental General $25000
Platea Oriental $20000
Oriental Preferencial $20000
Oriental General $15000
Lateral Norte Alta $8000
Lateral Norte Bajas $6000

Promoción de Pepsi:

Pepsi regresa con las promociones y para este primer partido del año la promoción consiste en llevar 3 tapas de tamaños familiares y así obtener el 50% de descuento en cualquier localidad de Oriental. Adicional, por una tapa más se obsequia una bandera.

Desde aquí la invitación para que acompañemos masivamente al equipo el miércoles todos unidos, porque todos somos Millonarios.