abril 23, 2007

Agridulce

Me cuentan mis amigos y colegas mayores, esos que vivieron la época futbolística Colombiana de los 80s, que hace dos décadas el partido con América era el súper clásico del fútbol colombiano. América venía de "ganar" muchos títulos y "se había convertido en grande", lo que calentaba la atmósfera. Me contaban también, que no había partido de América en el que el central no metiera la mano a favor de los rojos, lo que hacía aún más difícil ganarle. Ellos, mis amigos, detestan al América de Cali, incluso al nivel de los mierdolagas.

Hoy América volvió al lugar que merecía, volvió a ser un equipo chico, como nació, y con justicia. Hoy este partido, por lo menos en lo personal, perdió relevancia como "clásico", y volvió a ser el partido de antes, un grande contra un muy chico rival, que por esas "cosas" de la vida ganó títulos, pero que ahora poco a poco está pagando las deudas del pasado. La justicia llega, tarde pero llega.

Por esto, ganar en cali, teniendo en cuenta el rival y los puntos perdidos con Nacional era obligatorio para permanecer en el grupo de los 8 primeros. Millonarios casi consigue la tarea, pero entre la falta de definición y el parcializado árbitro del partido (lo único que no cambió con respecto a los 80s) privaron la victoria capitalina.

Millonarios fue más, sin ser dominador. Tuvo una propuesta menos ofensiva, se refugió bien y cuando llegó creó riesgos. América tuvo un principio de partido bueno, arrinconó a los azules en su arco y así anotó el primer gol del partido, en un error compartido entre el cabezón Rodríguez (pésima marca) y Henao (volvió caminando cuando era el centro pasado).

Ese gol, sin embargo, fue un factor vitamínico para Millonarios, que salió en pos del empate, y lo consiguió apenas tres minutos después. Centro de Estrada, cabezazo de Efraín "muñeco" Cortés, Cabezazo de Villagra pasado, arquero vencido, pase de la muerte de Ervin y la pierna de nuevo de Cortés, fue el 1-1. Y minutos más tarde, en un cobro de tiro de esquina, Villagra volteó el marcador anotando de cabeza. Millonarios tuvo inclusive como aumentar la cifra en dos remates de Ervin González, pero faltó la puntada final.

El segundo tiempo arrancó bien para Millos, defendiendo bien y neutralizando al rival. Bedoya, Zapata y otra vez Ervin tuvieron sendas chances para aumentar la cifra, pero de nuevo se falló al definir. Después, en una salida de Cortés desde la defensa, el defensa pierde el balón con una clara, clarísima falta, el juez deja seguir y América empata. El rojo se fue con todo buscando el desequilibrio, Millonarios aguantó y prefirió salir de contra. Henao se lesionó, en su lugar entró Cuadrado y tapó un penal a 12 minutos del final que hubiera complicado las cosas, además que hubiese sido totalmente inmerecido en el resultado.

Sobre el final con la entrada de Ciciliano, Millonarios pudo anotar dos veces más, pero el poste y los rivales así lo impidieron. Final del partido con empate a 2, que entre los azules deja un enorme sabor agridulce porque momentáneamente nos deja fuera de los clasificados, porque era un partido totalmente ganable y porque de nuevo se escapan puntos increíbles por pecados en la definición.

Millos es noveno, está a tres puntos del cuarto, y ahora cuenta con la ventaja de jugar los últimos 5 partidos en calidad "de local". Tenemos todo en nuestras manos para la clasificación.

Si bien los partidos de Millos de esta semana -el miércoles con Bucaramanga y el sábado en Tunja ante Chicó- van por televisión, no hay que quedarnos en la casa. El miércoles hay que volver a meter 30000 personas, y el sábado hay que viajar todos a la capital boyacense, donde sólo hay azules. Vamos unidos, que Millonarios somos todos!

1 comentario:

agustin Güette olivers dijo...

parceros los invito a mi blog pa que opinen sobre sus equipo www.copa-mustang.blogdiario.com


saludos