febrero 25, 2008

Dos puntos que se van

Otra vez la falta de definición actuó en contra de Millonarios, que apenas pudo empatar con el Quindío el día domingo en el estadio El Campín. De nuevo, el equipo azul jugó con muchas lagunas en el primer tiempo y cambió su actitud y mentalidad en el segundo, tal como pasó siete días atrás ante La Equidad. Otra vez Millos empezó perdiendo y tuvo que ir desde abajo para empatar. Otra vez el juez central metió descaradamente la mano en contra de Millos (la foto lo dice todo). Pero esta vez no alcanzó para dar vuelta al resultado.

Millonarios hizo cambios obligados para el partido de hoy. Gerardo Bedoya jugó como lateral izquierdo ante la lesión de Roberto Carlos Cortés. El equipo jugó con dos delanteros (empezaron Martín y Oscar Vanemerak), Estrada inició en el banco y Ciciliano y Cochas fueron los inicialistas. Del primer tiempo no hay mucho para rescatar. Millonarios tuvo la pelota y el manejo, pero fue evidente su falta de profundidad, que no mejóró con la entrada de Telembí por Vanemerak Jr. Los primeros cuarenta minutos se hicieron eternos, Millos no podía llegar y Quindío sólo esperó en su terreno. Sobre los 41 minutos, el central cometió su primera gran equivocación de la tarde: Ciciliano remató de larga distancia, el balón pegó en el horizontal y cruzó la línea de gol. Era gol legítimo, pero ni el árbitro ni el juez de línea de Occidental lo validaron. La respuesta del Quindío fue otro postazo en un rápido contragolpe.

Para el segundo tiempo Mario mandó a Jonathan al campo por Andrés Pérez, buscando generar más riesgo. Lamentablemente, en una desatención Iván Velásquez marcó el 0-1 y el hecho llenó de ansiedad a todos: a los jugadores, al cuerpo técnico y a los hinchas. Iban seis minutos, y desde ahí hasta el final Millonarios se fue con todo en busca del arco contrario. Fueron muchas las aproximaciones, pero también muchos los despilfarros en la última acción de cada jugada. Sobre los 18 minutos del segundo tiempo, Mario arriesgó lo que le quedaba: Sacó a Robayo y envió a Ariel Carreño al campo. El argentino, que portó la camiseta 23, se ubicó por la derecha, y desde ahí hizo desbordes y tiró constantes centros peligrosos siempre buscando a Martín García. Millonarios se quedó sin volantes de marca, y Bedoya era el que sacrificaba en la posición. A los 24 minutos, luego de un centro, Martín García anotó el empate de golpe de cabeza. Quedaban 20 minutos y Millos se fue buscando el gol de la victoria. Martín tuvo dos o tres aproximaciones claras pero increíblemente el balón no entró. En este tiempo de monólogo millonario, de nuevo el juez central hizo su aparición: no pitó un claro penal en contra de Telembí,
anuló un legítimo gol de Millonarios por una "supuesta" e inexistente falta contra el arquero quindiano (el portero salió a nada fuera de su área chica, hay un contacto apenas normal y el hombre cae al piso, increíble, sólo él vio falta), dejó que el rival le quemara tiempo en todas partes, permitió que los jugadores visitantes permanecieran en el piso, cortaba el juego cuando Millonarios quería cobrar a riesgo y no dio el tiempo de reposición justo. Así terminó el partido, con una última jugada que parecía iba a ser gol de Millos para victoria sobre la hora tal como pasó con La Equidad.

Millonarios llegó a seis puntos en la tabla, siete por debajo del líder. Jugará el próximo fin de semana de nuevo en casa ante el Pereira. La principal cosa por mejorar, más allá de la falta de definición, es el jugar los primeros tiempos como si fuera sin ganas ni profundidad. Si se quiere, el primer tiempo se desperdició. Y como dato final: Este es el tercer empate consecutivo 1-1 entre Millos y Quindío en Bogotá, desde 2005 no le ganamos a los cafeteros.

Ni vencedores ni vencidos

Millonarios tardó 56 minutos en tomar el control de un partido que se veía difícil por lo visto en el primer tiempo y después se veía bastante ganable por la actitud del equipo en la segunda mitad. Al final, el empate es positivo ya que aunque si bien Millonarios pudo haberse llevado los tres puntos de Ibagué, también es cierto que el resultado hubiera podido ser peor. Roberto Carlos Cortés, quien salió lesionado, anotó el primer tanto con la camiseta del más grande de Colombia.

Millonarios hizo cambios en su alineación para empezar el partido del miércoles en Ibagué. Efraín Cortés regresó a la alineación titular por la ausencia obligada de Monroy. Salinas volvió a la lateral derecha, y Efraín actuó como defensor central. En la línea de volantes, álex Díaz fue ubicado como volante carrilero por izquierda de ida y vuelta ya que Jonathan Estrada continuó resentido de su lesión y el cuerpo técnico prefirió no arriesgarlo. Así las cosas y aunque Millonarios tuvo un mejor órden, el equipo tolimense fue el dueño sel primer tiempo. De Millonarios se destaca solamente un tiro libre de Ciciliano y un cabezazo luego de una pelota quieta. Lo demás fue solo del local, que arrinconó a los azules arremetiendo buscando la victoria. Pero Millonarios pegó primero, luego de un tiro libre de costado que finalizó en el pase de Bedoya con el pecho a Roberto Carlos Cortés que definió muy cerca del arco para el primer gol del juego. Lamentablemente, la alegría duró poco, apenas un minuto, porque luego de un tiro de esquina el local empató. Así se fue el primer tiempo, con Tolima encima y Millonarios aguantando más de la cuenta, y con un autogol invalidado de Efraín Cortés debido a que el balón ya había salido a la salida de un córner.

El segundo tiempo comenzó con la misma historia. Tolima generó unas tres opciones de gol en los primeros diez minutos. Los nuestros no jugaban el mejor partido y el vendaval tolimense parecía inaguantable. Hasta que a los 12 minutos Mario Vanemerak cambia la historia con dos variantes fundamentales: El ingreso de Cochas y Telembí, por Díaz y Martín García -quien volvió a tener un partido desafortunado- respectivamente. Ese cambio alteró la historia del partido, corría el minuto 13 y desde ahí hasta el final del partido el Tolima no volvió a acercarse a predios de Blandón -figura del primer tiempo-. Desde ese momento Millonarios tuvo el control del partido y arrinconó a los locales contra su portería, al punto que terminaron el partido pidiendo tiempo. Fue desde el momento de esos dos cambios que ahora si el partido era ganable. Millos se sacudió el ahogo de los locales y puso al Tolima contra las cuerdas. Ciciliano y cochas hicieron una buena asociación y Telembí aportó mucho más de lo hecho por Martín. Lamentablemente, el tiempo no alcanzó para anotar el segundo gol, y así Millonarios debió conformarse con un empate. El otro punto negativo estuvo con la lesión de Roberto Carlos Cortés que obligó a su cambio por Briceño modificando así el esquema del equipo en los minutos finales. Esperemos que no sea de gravedad.

Jugadas cuatro jornadas, el balance de Millonarios no es negativo. Salvo esos tres puntos perdidos ante el Medellín, los resultados han venido acompañando al equipo en alguna manera. Cali e Ibagué no han sido plazas fáciles históricamente para Millos y el equipo ya sacó dos empates de visita. Se entiende que con Cali la victoria era más que merecida, y que con Tolima se pudo haber conseguido algo más, pero así son las cosas del fútbol. Con este resultado Millonarios ya está entre los ocho mejores del país y vienen dos partidos consecutivos en casa en donde el equipo azul podrá ascender en la tabla. Ahora viene el Quindío, el domingo a las 3:30 pm, y muchos hinchas desde ya están esperando un marcador abultado, para devolver el 6-1 del año anterior. Quindío es un equipo chico, pero por ese antecedente el partido del domingo para muchos no será cualquier partido clase C del común.

Agónica primera victoria del año

Un penal agónico ejecutado por Ricardo Ciciliano en tiempo de reposición significó para Millonarios su primera victoria del campeonato ante La Equidad, el más chico de los equipos bogotanos de primera división (increiblemente algunos periodistas, los que les gusta buscar "clásicos" en todas partes, hablaron de un "clásico capitalino" en los días anteriores. Señores: el clásico capitalino es Millonarios - Santa Fe, La Equidad es un agregado, no se engañen más), en un partido intenso, durísimo y muy disputado, que contó además con un arbitraje infame del señor Adalberto Rincón. Aproximadamente 15 mil personas nos hicimos presentes en El Campín en una tarde-noche helada para salir sonrientes de sus instalaciones.

Millonarios empezó el primer tiempo tal como estaba el clima de la tarde dominical en bogotá: frío. Los jugadores tardaron en coger el ritmo del partido. Durante 22 minutos el equipo azul no se encontró, le dio todas las ventajas a La Equidad, que encontró la ventaja muy temprano, apenas a los 12 minutos, luego de que un error de Salinas intentando rechazar dejó servido a Roberto Polo que definió bien ante la salida de Blandón. Durante esos 22 minutos el equipo visitante arrinconó a los embajadores en su terreno y fue sólo hasta un tiro libre de Cochas que los Millonarios se sacudieron. Ese tiro libre pasó muy cerca del arco rival, a tal punto que algunos pensamos que el balón había entrado. La siguiente jugada de riesgo estuvo en un contragolpe: se juntaron Ciciliano, Martín y Cochas, y éste último remató a la salida del arquero, pero el balón pegó en el travesaño, por la jugada previa era el gol de la fecha en el país. No hay mucho más que contar de este primer tiempo, Millos no jugó a su mejor nivel.

Para el segundo tiempo Vanemerak efectuó un cambio cantado y efectivo: sacó a Andrés Pérez e ingresó a Telembí en su lugar. Millonarios comenzó con mucho ímpetu la etapa complementaria, pero se demoró 11 minutos en acercarse al área rival con riesgo. El equipo visitante se dedicó a esperar y buscar contragolpear. Era un monólogo azul, y a los 22 minutos, en un cobro de tiro libre de costado, llegó el empate. Ciciliano levantó el balón, la defensa rival intentó utilizar la trampa del fuera de juego pero Salinas fue más inteligente y partió habilitado, cabeceó y el portero rival soltó, el balón le quedó de nuevo al central que puso el pase de la muerte para que Bedoya, también habilitado, anotara con el arco solo a su disposición. Y de nuevo Vanemerak acertó cuando envió al campo a Oscar Briceño sobre los 24 minutos en lugar de Martín García, quien lamentablemente volvió a tener una jornada desafortunada. Millonarios estaba en su mejor momento, cuando el central expulsó al lateral derecho Monroy por roja directa luego de una falta que no ameritaba tanto a 17 minutos del final. Algunos, incluido yo, imaginamos que Millos iba a caerse anímicamente por el hecho, tal como en los últimos dos partidos. El bajón duró sólo unos cinco minutos, de a poco el equipo se levantó y siguió buscando el gol de la victoria. Luego de un gran pivoteo de Briceño, Telembí quedó casi que mano a mano y fue derribado por detrás. Tiro libre peligroso, penal y era expulsión, pero el señor Rincón sólo sacó amarilla, uno de sus tantos desaciertos. En Millonarios por un momento se vio algo de desesperación, y se reflejaba en Bedoya y Mosquera, los líderes defensivos, quienes lucieron por momentos pasados de revoluciones, con mucha calentura. Sobre los minutos finales, el central expulsó a Olivares y Torres por el equipo visitante por doble amarilla, lo que arrinconó al equipo asegurador.

Corrían 46 minutos del segundo tiempo, Roberto Carlos Cortés ingresó al área rival, enganchó a su derecha y es derribado claramente por Wilson Carpintero, penal clarísimo. Al frente estaba Ciciliano, quien había errado el que era el gol de la victoria en Cali la semana anterior. Y detrás de él, millones de corazones de hinchas enviando toda su energía al 10. Absolutamente todos los miembros de la barra "Alfonso Senior - LosMillonarios.net" nos pusimos de rodillas, cada uno elevó sus plegarias. Ciciliano cobró con fuerza y ubicación al palo derecho del portero Bejarano -figura de los visitantes, salvó varias opciones claras de gol- y la hinchada más grande del país celebró a rabiar. Después del gol fueron expulsados Werpajovsky y Polo por la visita, no tenían nada que reclamar. Llegó el final del partido y la primera victoria del año para los azules, que visitarán al Tolima este miércoles a las 8:30 PM por la cuarta jornada.

Sobre La Equidad, hay que decir que a pesar de su estilo de juego marrullero, buscando enfriar los partidos quemando tiempo y pegando más de la cuenta -muy al estilo de su técnico-, se paró bastante bien tácticamente e hizo las cosas bastante complicadas para los nuestros, un rival difícil. sobre el arbitraje, no hay otra palabra para describirlo: infame. No sólo por las tarjetas, también por decisiones desacertadas. Varias veces sancionó saques de puerta cuando claramente eran tiros de esquina y a Martín García le señaló dos posiciones adelantadas que claramente no lo eran. Se le salió el partido de las manos muy rápido y nunca pudo volver a tener el control.

febrero 16, 2008

Millonarios necesita un cambio

A raiz de las declaraciones dadas por Mario Vanemerak en los últimos días a la prensa, manifestando que algunos directivos y accionistas están entorpeciendo el camino de Millonarios al sitial que su historia y el país le merecen, y que produjo una novela interminable en la que ya entraron -como siempre- hasta los enemigos del club, LosMillonarios.net analiza la situación actual del equipo en su parte administrativa.

La novela

Todo comenzó días después del último partido ante el Deportivo Cali, la directiva tomó la determinación de no contratar al delantero nigeriano Eric Obinna. Esto produjo un desaire en el técnico Mario Vanemerak, quien inclusive pensó en abandonar el cargo y declaró en los medios que "algunos directivos y accionistas no querían el progreso del equipo y buscaban ganar comisiones". Los siguientes días trajeron un revuelo de rumores de lado y lado. El día miércoles, Vanemerak dijo en entrevista a Caracol Internacional los nombres propios: Guillermo Reyes, Carlos Robledo y Luis Augusto García. Así mismo, manifestó que el único que quería el bien de Millonarios era el presidente López y que era por él y por el amor al club que seguía en la institución. Todo este conjunto de declaraciones ayudó a que los enemigos del club buscaran con más insistencia dividir a la hinchada y sembrar cizaña. Lo lograron. El miércoles en la noche la junta directiva se reunió y determinó ratificar a Mario en el cargo como director técnico esperando que el argentino ofreciese disculpas el día jueves para con Guillermo Reyes y Carlos Robledo (los representantes de la DNE en la junta) o de lo contrario ellos renunciarían. A esta hora ni el técnico pidió disculpas (por lo menos no ante los medios) ni los directivos han renunciado a la junta directiva. Entre los hinchas, este conjunto de declaraciones, sumado a la ausencia de refuerzos considerados "de peso" en la pretemporada, dividió a la gente en dos bandos: los que apoyan a López y los que no. Después de las declaraciones de Vanemerak, y sumado al conocimiento de la gestión administrativa que ha hecho López, yo estoy en el primer grupo. Esta división causó demasiadas repercusiones, y en varios sitios Web enfocados a la comunidad se ven propuestas de marchas, actos y campañas de toda índole por la situación. A todos se nos olvidó algo verdaderamente importante: sin importar si apoyamos o no al presidentre, Millonarios está por encima. Toda esta situación sólo tuvo un beneficiario: el gremio de los enemigos de Millonarios, que son demasiados.

La situación actual

Muchos de nosotros decimos repetidamente que "Millonarios es de sus hinchas". Esto, pasado al marco legal, que es el que vale, está muy lejos de ser verdad. Millonarios, como todos los equipos de fútbol del país con excepción del Deportivo Cali, tiene una composición accionaria en la cual el que más acciones tiene es quien tiene el poder. En ese orden de ideas, La Dirección Nacional de Estupefacientes, Juan Carlos López, Luis Augusto García y Santiago Rendón son los mayores accionistas de Millonarios y por ende tienen el poder y las decisiones sobre el equipo. Son ellos los que ponen y quitan los miembros de la junta directiva y en ella ponen a sus apoderados -o a ellos mismos-, y son ellos quienes toman todas las decisiones. Existe, claro está, un montón más de accionistas, los minoritarios, quienes hoy por hoy tienen entrada en las asambleas, pero por su poca cantidad de derechos su "voz y voto" es casi nulo. Palabras más, palabras menos, García, López, Rendón y la DNE son hoy los dueños de Millonarios.

¿Qué es lo mejor para Millonarios?

Hoy por hoy, lejos del romanticismo, la mejor opción es que un grupo empresarial poderoso adquiera a Millonarios, y tenga el capital suficiente para retomar el camino. No es difícil: Millonarios es la empresa deportiva más viable del país, y todo se sustenta en una sóla razón. Con todo y los 19 años sin salir campeones, Millonarios tiene una hinchada envidiable e inmensa. Otra hinchada en estas condiciones no llena un estadio nunca. Millonarios tiene la hinchada más grande de Colombia y es el equipo que más televisores prende a nivel nacional (lo dicen los números). Semejante situación, difícil de igualar -por no decir imposible- es una vitrina enorme a la hora de los negocios. Ahora bien, adquirir a Millonarios se resume en una sóla frase: hay que comprar las acciones de los socios mayoritarios.

Ya Luis García dijo en el programa radial "El Alargue" de Caracol Radio que está dispuesto a escuchar ofertas. Se rumora que la Dirección Nacional de Estupefacientes desea vender su paquete (el de mayor porcentaje de la composición) al hincha común, muy al estilo en que realizó Ecopetrol la venta de sus acciones recientemente. También se rumora que López compró o está en proceso de comprar las acciones de Rendón, con lo que los socios mayoritarios serían tres y no cuatro. La hinchada mantiene la esperanza de que algún día Millos sea verdaderamente de sus hinchas, como pasa aquí con el Deportivo Cali y como pasa en muchos otros equipos del mundo. Lamentablemente, las leyes colombianas significan una limitante importante para llevarse a cabo. Y en el presente, para que esto se lleve a cabo, el club debe liquidarse y empezar desde ceros, tal como ha pasado en equipos como Colo Colo de Chile y Racing Club de Argentina. Esto, con el pago de la deuda primaria de la ley 550 en el mes de Enero, supone una rendición. Este servidor opina que no es necesario llegar hasta allá, hace cuatro años Millonarios estuvo a punto de desaparecer, hoy la deuda es menor y se están cumpliendo los compromisos a los acreedores. Administrativamente Millonarios ha crecido. La otra opción es la constitución de una sociedad anónima (hoy Millonarios es una entidad sin ánimo de lucro), pero esto está trabado por cuanto la ley que permite esto está embolatada hace mucho tiempo en el congreso.

A Juan Carlos López, los hinchas de siempre -los que estuvimos con el equipo presentes hace cuatro años cuando Millonarios atravesó la peor crisis de su historia- le agradeceremos eternamente su gestión. Él no dejó que Millonarios liquidara, el logró una buena gestión administrativa, Millonarios lleva dos años consecutivos generando ganancias. Algunos no lo vieron, algunos no lo ven. sin embargo, los resultados deportivos (los que más valen) no han acompañado esta buena labor administrativa, y Millonarios está sólo para ser campeón. Por esta última razón su imagen está demasiado dividida entre la hinchada, en gran parte por lo que el periodismo malintencionado ha logrado con sus comentarios despectivos, lo cual puede llegar a ser perjudicial para el club que es lo que más nos interesa a todos.

¿Qué debemos hacer los hinchas?

En Facebook, por correos electrónicos, en programas radiales y en foros de Internet se ven varios tipos de opiniones y campañas a futuro. Algunos propusieron una marcha el próximo mes de Marzo en contra de Luis García. Para mi esta opción, lejos de involucrar el contexto político, no tiene ninguna finalidad. Las marchas hacen sentir el pensamiento del pueblo hacia alguna situación, pero sólo llegan hasta ahí y no trascienden. El impacto que causaría ante los medios sería mucho más negativo que positivo, ya que los enemigos del club aprovecharían la situación para generar más distorción y cizaña. También se planea la publicación de comunicados y consecuciones de firmas para intentar convencer a los accionistas mayoritarios de vender sus derechos y retirarse del club. Esta última opción se antoja más viable que la primera. La limitante que hoy tenemos los hinchas es que debemos esperar con anhelo que los accionistas vendan. Nada más. Pero también, como hinchas del equipo tenemos un deber, y es el de mentalizarnos en lo que nos interesa, que es Millonarios, aún por encima de sus dirigentes. Ya algunos están afirmando que lo mejor es no ir al estadio "para no darle plata a los directivos". Esta última posición es ridícula. Millonarios está en Ley 550 y no puede endeudarse por lo mismo. Faltando al estadio no estamos perjudicando a los dirigentes, estaríamos perjudicando al club. Tenemos que mentalizar nuestros esfuerzos y orientarlos hacia el equipo. No se trata de abandonar, se trata de presionar. Se trata de no dejarnos llevar por los comentarios de los enemigos del club que están detrás de un micrófono y unirnos todos buscando el bien de Millonarios.

Millonarios necesita un cambio urgente. Los hinchas lo sabemos, los accionistas también. Y para que se de este cambio los accionistas mayoritarios tienen que vender. Ya llegó el momento...

febrero 09, 2008

Con la suerte de espaldas

Salvo un pequeño pasaje de unos cinco o diez minutos en el segundo tiempo, Millonarios fue superior al Deportivo Cali. Pero otra vez la suerte y la falta de definición jugaron una mala pasada y Millonarios perdió dos puntos importantes que servían para recuperar lo perdido en la primera fecha. Fue empate sin goles, pero para Millonarios supo a derrota y para el Cali a victoria. Ricardo Ciciliano erró un penal a pocos minutos de concluir el partido.

con el regreso de Ciciliano, Vanemerak optó por dejar el mismo módulo táctico de 7 días atrás ante Medellín, sacrificando a cochas, quien fue al banco. Fue este el partido debut de Roberto Carlos cortés en la banda izquierda, y de Fernando Monroy, lateral zurdo que hizo las veces de lateral derecho en el segundo tiempo ante la lesión de Asprilla. Ambos cumplieron, las bandas dejaron de ser coladores para el ataque rival. Cortés sacrificó la salida al ataque, pero defendió su zona sin complicarse, haciendo la fácil. La defensa azul ganó en solidez con él. Oscar Vanemerak cumplió la norma y empezó el partido como titular, no tuvo muchas opciones, por momentos se le ve perdido en la cancha debido a su falta de experiencia. Martín García ingresó muy temprano por el juvenil. Bedoya regresó de su paso por Uruguay en el amistoso del miércoles con la "selección" y aunque si se vio notorio el desgaste físico cumplió.

El Cali empezó el partido con el control del balón basado en sus cinco hombres en medio campo, pero de tres cuartos de cancha no pasaba, gracias a la gran labor en conjunto de los tres recuperadores azules y la zaga defensiva. Con el ingreso de Martín por Vanemerak Millonarios ganó peso ofensivo y de a poco se fue acercando con riesgo sobre el arco rival. Más allá de haber estado pasado de revoluciones en el primer tiempo -al punto de ganarse una tarjeta amarilla por reclamar- Ciciliano fue otra vez el eje del equipo, puso en posición de gol a Jonathan y a Martín pero no supieron definir. Lo que erróó Martín García no tiene explicación, cuando estuvo solo mano a mano con Córdoba y el defensa más cercano estaba a 20 metros, lo tenía todo y el golero verde ahogó el grito de gol. No fue la noche de Martín.

En el segundo tiempo Millonarios apuró más, y el portero Córdoba se consolidó como la figura del partido con cada llegada azul desperdiciada. El ingreso de Monroy por Asprilla (lesionado) le dio salida al equipo por la derecha. Por lo menos unas siete opciones de gol tuvo Millos para liquidar el partido, y cuando Martín tuvo un buen remate córdoba atajó. El cali tuvo su momento con el ingreso de Frangipane, pero sólo fue eso: un momento. El partido estaba para ganar, lejos. Millonarios siempre fue más, y a siete minutos del final se presentó la que sería la mejor opción de todas. córdoba, figura del partido hasta entonces, le pegó un codazo a Andrés Mosquera. Penal y expulsión para el portero. Cali no tenía más cambios y tuvo que improvisar a Espínola como portero. al frente estaba ciciliano, cobró al palo derecho del improvisado guardameta, que se estiró y desvió el balón con su cara (el balón le pegó en el rostro). Era de no creer... Y tal como pasó ante el Medellín, anímicamente el equipo se cayó con la jugada y no volvió a atacar. con un hombre más y más de cinco minutos por jugar, Cali hizo el negocio y aguantó. Y Espínola, quien para la parcial local se convirtió en el héroe de la noche, no volvó a tocar el balón después del penal, Millonarios no se volvió a acercar.

Así es la vida, y la suerte. En noviembre de 2006 salíamos de El Campín diciendo que ya teníamos algo que contarle a nuestros hijos y nietos. ciciliano había tapado un penal luego de que Millos se quedara sin arqueros ante el Medellín. Hoy otra vez tenemos algo que contar, la proeza de Ciciliano la hizo otro, contra ciciliano. Con la suerte que hemos tenido por años se puede afirmar que con Millonarios puede pasar cualquier cosa. Lo que no se puede hacer es crucificar a ciciliano por haber fallado el penal, él también puede fallar, es humano.

Para terminar, la hinchada de Millos sabe de los atropellos que ha hecho Oscar Julián Ruiz en contra de Millos en muchos partidos en los que sus decisiones han perjudicado partidos al equipo. Esta vez hay que reconocer que el arbitraje de Ruiz anoche estuvo muy bien. Amonestó a ciciliano, Robayo y salinas por los nuestros, y al juvenil Aguilar por los locales. Buen arbitraje, ojalá así fuera siempre.

Algunos dirán que Millonarios se trajo un punto de cali, yo digo que Millonarios perdió -o mejor, regaló- dos puntos en Cali, y que ojalá no hagan falta al final.

febrero 02, 2008

De cuando una falla cambia la historia de un partido...

Cuando todo apuntaba a una victoria embajadora, cuando el rival tenía un hombre menos y estaba contra los palos y cuando el segundo gol embajador se presentía, un error en defensa significó el gol del Medellín que a catorce minutos del final del partido sepultó a los millonarios y le dio los tres puntos al conjunto paisa.

Aproximadamente unos 25 mil personas asistimos al estadio El Campín para presenciar el primer partido oficial de Millonarios en el año. El trapo de la barra "Alfonso Senior - LosMillonarios.net" hizo ahora si su debut oficial en la tribuna Occidental. Millonarios volvió a jugar de azul totalmente, como jugó los últimos partidos de 2007. El inicio del partido tuvo mucho vértigo, a los seis minutos el equipo visitante se fue arriba en el marcador con un remate de fuera del área de Danilson Córdoba al ángulo. Apenas dos minutos después, Jonathan Estrada empató el partido en una gran jugada individual. Millonarios se asentó en el terreno y de a poquito empezó a controlar el partido, apostando en las últimas instancias por el centro al área buscando la cabeza de Martín García, pero la defensa paisa siempre estuvo atenta y rechazó uno a uno cada pelotazo al área. Diego Cochas lució algo intermitente e individualista por momentos, pero aun así aportó equilibrio al medio campo. Martín García por momentos se vio solitario batallando contra toda la defensa visitante. Así terminó el primer tiempo, con Millonarios teniendo el control del partido, pero sin la explosión ofensiva suficiente, salvo un cobro de pelota quieta que salvó el golero visitante.

El segundo tiempo trajo buenas noticias en el comienzo. La entrada de Luis Zapata por Alex Díaz le dio más dinámica al ataque, y muy temprano Juan Carlos Quintero fue expulsado por doble amarilla. Con un jugador menos el equipo visitante se resguardó, y Millonarios se fue encima con todo, haciendo figura al golero paraguayo Bobadilla. Jonathan Estrada se convirtió en el mejor de los azules, al ser el más inquietante en la defensa rival. Bobadilla salvó dos increíbles, y en otras dos ocasiones el balón pasó muy cerca. Vanemerak movió el banco, ingresó a Ervin González por Cochas, y Millos perdió profundidad. Quedaban catorce minutos, cuando Omar Pérez puso un pase al vacío, Luis Asprilla se quedó enganchado habilitando a Jaime Castrillón quien con una vaselina definió por encima de Blandón y sentenció el partido, porque el espíritu anímico de los embajadores se vino al piso. Entró Telembí por Andrés Pérez, un cambio anunciado pero demorado. Con el marcador adverso y la moral de los jugadores locales por el piso, a Medellín le quedó más fácil controlar el partido en sus minutos finales, inclusive anotando una vez más sobre el final, siendo anotación mal anulada para suerte de los nuestros. Increíble, inexplicable. Las caras de los asistentes eran de sólo estupefacción. Medellín no había hecho nada por el partido, estaba defendiendo el empate con toda y Millonarios siempre fue más, pero una sola jugada cambió el curso de las acciones y lo que parecían los tres primeros puntos del año se convirtió en la primera derrota en casa.

Ahora no demoran en aparecer los que no les gusta nada y critican todo a despotricar de todo lo que tenga que ver con Millonarios, sacando su popular slogan "se los dije". Hay que aguantarlos y mantener la calma, apenas va un partido, quedan 17 batallas todavía.