mayo 28, 2007

La ilusión sigue intacta

Soy fiel creyente de los golpes psicológicos que afectan el curso de un partido y de un equipo (incluso hasta de ambos). Lo que sucedió la tarde de hoy en Cúcuta es un fiel reflejo de esto. Dos golpes psicológicos duros (un error arbitral y una desconcentración) privaron a Millonarios de conseguir un mejor resultado.

Corrían 15 minutos, Millonarios era el mismo equipo disciplinado de los últimos partidos, poco a poco iba afianzando su zaga ante los constantes embates cucuteños. Entonces, una jugada discutida, discutidísima, acabó el plan de la semana. Un balón que pegó en el pecho de Zapata luego de un remate del argentino Martínez. En principio la decisión del central fue el tiro de esquina, pero su asistente, infamemente levantó la bandera insistiendo que era penal, hasta terminar convenciendo al central. En primera, el balón nunca pegó en la mano; y en segunda, de haber pegado en la mano era totalmente involuntaria. Grave error, gol del Cúcuta y cambio del curso de las acciones. El central perdió la manija del juego por ratos ocasionando el entendible desespero de los jugadores embajadores, y llegaron las tarjetas a Henao, Martínez y cortés (el primero se pierde por esto el juego con Medellín). La cabeza caliente de los jugadores azules era notable y por eso era mejor que el primer tiempo terminara.

El segundo tiempo empezó mejor, porque Millos se fue con todo y estuvo cerca. Lamentablemente un error grosero en el cobro de un tiro libre a favor que terminó en pase errado terminó en un golazo cucuteño que prácticamente sentenció las cosas. Dos minutos después el local anotó el tercero. Lo que es loable es que a pesar de la adversidad y el marcador holgado en contra, el equipo nunca bajó los brazos y siempre buscó el arco rival. A 10 minutos del final Jonathan descontó, y despertó una ilusión de lo que podría ser un regreso inesperado a un empate, que al final no llegó.

Así las cosas y con el empate entre Medellín y huila en la loma. Millonarios continúa segundo, ahora a dos puntos del huila pero con Cúcuta respirando atrás. El domingo sea como sea hay que ganarle al Medellín en El Campín, y lo mejor sería que en Cúcuta los motilones y los opitas empaten, para sacar al Cúcuta de la conversación y poder llegar a Neiva con el empate como factor a favor. Cualquier otro resultado nos obligaría a ganar o ganar en el juego final ante Huila. No se ha perdido nada y la ilusión continúa intacta. El domingo hay que ganar como sea.

PD: Entre el sinsabor de la derrota, mi hermano se apuntó el chiste copero del día, apoyado en la participación del Cúcuta en las semifinales de la Copa Libertadores y luego de los dos partidos seguidos entre embajadores y motilones: "Si esta fuera una serie de torneo continental ganábamos por el gol de visitante. Le ganamos la serie al Cúcuta".

mayo 25, 2007

Nítido, categórico y contundente

Hay que empezar por recordar las voces de los mal llamados hinchas de otros equipos cuando por los lados del Cúcuta anunciaron que pondrían muchos titulares para el partido con Millonarios. Empezaron a decir que estaba grave, que era el "Súper Cúcuta", clasificado a las semifinales de la Libertadores. Hoy me pregunto: ¿Qué tienen que decir ahora?. Millonarios literalmente bailó y paseó al Cúcuta en El Campín, sin objeciones.

Fue una noche de 10 puntos. Cuesta trabajo saber quién fue la figura del partido porque sencillamente todo Millonarios jugó muy bien. Cúcuta no se notó nunca, de hecho pegó más de lo que jugó.

En el primer minuto, en la primera jugada ofensiva del partido Millonarios abrió el marcador con un golazo de Telembí Castillo de media distancia bien acomodado. Nada que hacer para el golero visitante. Ese gol hizo las cosas más fáciles, porque Millonarios se dedicó a administrar el balón presionando al rival en su campo y haciéndolo cometer muchos errores. Sobre los 30 minutos una jugadota de Zapata por izquierda ganando la raya final sirvió para que Villagra empujara el segundo y acabara la poca ilusión que le quedaba a los motilones.

De ahí para adelante sólo se vio un equipo en el campo, que controlando el balón bajó el ritmo del partido guardando quizá estado físico para el duro partido del domingo. Cúcuta no se sintió en el resto del partido, el visitante solo vio tocar a los millonarios, acompañados por el baile, el canto del ole y el aliento incondicional de las casi 40000 personas que asistimos. Inclusive, por las opciones generadas en la etapa complementaria, el equipo embajador pudo haberse ido con más goles a favor.

Dirá entonces el periodismo mezquino y dirán los de otros equipos, en medio de su amargura, que los jugadores del Cúcuta estaban cansados o cosas similares, para restarle mérito al triunfo azul. Es tan de costumbre que en serio no sorprende.

Millos quedó segundo a un punto del Huila en el grupo, y la lucha por el cupo a la final parece resumirse a estos dos equipos. El domingo en Cúcuta a las 5:30 debemos salir a jugar como en los últimos partidos y traernos un gran resultado, para rematar en Bogotá ante el Medellín y asegurar la clasificación.

mayo 21, 2007

Lección de FE

Para los que salieron el pasado miércoles diciendo que ya no había nada que hacer, para los que en medio de la calentura dijeron que no íban a volver al estadio, para los que nos dieron por eliminados cuando había transcurrido apenas una jornada y quedaban 15 puntos, para los que por una derrota armaron una tormenta en un vaso de agua, para los pseudoperiodistas colombianos que no hicieron más que hablar pestes sin sentido. Para todos ellos, Millonarios ayer en Medellín les volvió a demostrar que está para grandes cosas.

Pasaron 15 años desde la última victoria azul ante el DIM en la loma y ayer esa mala racha se rompió y de una manera emocionante. Gracias le doy hoy a Dios por haberme permitido viajar hasta la loma y regresar a casa sano y salvo, haber podido ingresar al Atracacio y mejor, haber podido presenciar esa victoria en vivo. Hoy de nada sirve comentar el parto que significó llegar hasta ese lugar el sábado en horas de la madrugada ni la gran cantidad de sueño atrasado, porque eso no es nada, ver a Millonarios, y más aún verlo ganar compensan cualquier sacrificio.

Fue mi segunda visita a tierras montañeras, la primera, hace tres años, fue para ver un empate a uno en el superclásico con los verdes. Aquella vez en Norte, esta vez en Occidental, y viendo el comportamiento de los hinchas azules oriundos de la región, uno entiende muchas cosas (y entre otras cosas, conocí muchísima gente azul allá, que por razones de seguridad -entendibles por demás- deben andar "caletos") como que no es fácil llegar a ese estadio ni salir, hay que hacer un montón de maromas, que en ningún otro lugar hay que hacer.

Millonarios jugó como un verdadero equipo grande, siempre estuvo arriba en el marcador y supo controlar la arremetida roja al final, para irse como justo ganador, con principalmente dos jugadores como pilares: Ciciliano y Bedoya. El primero, jugando el mejor partido del año, y para recordar una actuación tan superlativa de "Cicinho" con la azul tuve que remontarme a una victoria 3-1 a Junior el año anterior; y además aprovechando el desespero rival para descontrolar a los más de 25000 seguidores rojos. El segundo, mostrando la casta de siempre, seguro en la mitad, controlando todo. Pero no sólo ellos jugaron bien, hay que hablar además del equipo en general, más allá de los dos regalos que significaron los dos empates parciales del equipo paisa: el primero de Henao y el segundo del Cabezón.

Ahora, los goles: El primero un pase nítido de Villagra para dejar a Telembí en posición de anotar, descontó al arquero y definió con el arco a su merced. Esta ventaja duró apenas unos 5 minutos, pues llegó el primer empate del Dim. El segundo, un penal tan claro como infantil cometido a Telembí y que cobró muy bien Ciciliano dejando quieto al arquero local; pero cuya ventaja también duró poco porque el local volvió a empatar. El tercero: cabezazo de Bedoya cambiando la dirección y desconcertando al arquero para el 3-2 final que el equipo paisa ya no supo remontar.

Muchas cosas positivas del partido de ayer: La actitud del equipo, siempre buscando el arco rival, a pesar de tener la ventaja nunca se replegó. El dominio del partido, sobre todo en los últimos 25 minutos luego del 3-2, en lugar de reventar el balón, Millonarios controló la ventaja con el balón en sus pies, ocasionándole desespero a su rival que llevó a hacerlo cometer muchas faltas. La defensa, si bien nos hicieron dos goles, Medellín nunca encontró la fórmula, y como escribí antes, los goles rojos llegaron más por desatenciones individuales que por cualquier otra cosa.

Para aquellos que no creían y perdieron la fe por un partido perdido va este mensaje. Los cuadrangulares tienen 6 partidos y Millonarios hoy es segundo a un punto del líder. No se puede perder así la cabeza. Y si bien los momentos de calentura son difíciles de manejar, hay que aprender a ponerle cabeza fría al asunto. Ahora viene Cúcuta con su nómina emergente el jueves, y por encima de todo hay que ganar como sea, y por encima de todo hay que estar de nuevo presentes en las tribunas como sea. La ilusión sólo se acaba cuando se acaba, nunca antes.

PD: Leí en el blog de El Tiempo la iniciativa para por vía legal hacer algo con la policía antioqueña refiriéndonos al tema de los Comandos y apoyo totalmente la moción. Ayer los sacaron faltando 15 minutos y con el equipo ganando. Esto de por sí ya es una falta de respeto total de los entes para con el aficionado que se pega un viaje larguísimo y que no merece este trato. Otra de las cosas que curiosamente sólo pasan en esa región del país.

mayo 17, 2007

Una noche para el olvido

Eran tres puntos que estaban en las cuentas de todos, desde los más optimistas, pasando por los siempre fieles (como yo), y hasta el más limón de los hinchas. Qué bajonazo, que dolor, perder este partido no lo pensó nadie, era el partido del arranque, del pie derecho, de la confianza. Terminó siendo idéntico al partido que jugamos en Tunja en la temporada regular.

Se había despertado una ilusión, una ansiedad enorme en todos los hinchas. Más de 25000 personas asistieron convencidas por el antecedente del partido del sábado y por la gran campaña del equipo. Pero en lugar de fiesta lo que nos encontramos todos fue un primer tiempo infame, para olvidar, con todos los jugadores azules mostrando el peor nivel del año, equivocándose, jugando parados, sin correr, sin sudar. Y en adición en eso, el equipo opita mostró una cara totalmente distinta en el primer tiempo, supo hacerla, a veces jugando y a veces tirándose al piso quemando tiempo, amparados por un juez central igual o más infame al juego de Millos en la inicial, concediendo todo el tiempo del mundo al rival, dejando que todos los visitantes le quemaran tiempo, dejando de pitar faltas claras contra Millos y parando el partido cada vez que a un rival le dolía el estomaguito.

Así nació el gol, una jugada en ataque de Millos -de las pocas de la inicial- que era penal, el árbitro se hizo el loco, la jugada siguió y en una jugada LIMPIA el juez pitó falta, y en ese cobro llegó el gol, golazo del Huila.

El segundo tiempo fue la continuación de lo que parece ser una maldición contra el equipo capitalino, contrario al increíblemente mal primer tiempo y tal como pasó en Tunja, Millonarios salió con otra mentalidad y encerró al rival. Y conté por lo menos 6 opciones claras de gol que increíblemente no entraron. Lo que hoy se comieron Ciciliano y Telembí no tiene explicación. Se juntaron todos los males, en la noche que no se podía, y por eso ahora Millonarios tiene que recuperar estos tres puntos afuera, lo que obliga a ganarlo todo en casa y hacer mínimo 6 puntos afuera, para seguir esperanzados con la final, esa que para algunos hoy pasó a convertirse en algo a largo plazo, pero que debe seguir siendo la meta de estos cuadrangulares
(y para mi aún está vigente).


mayo 13, 2007

Y vamos MILLOS, a la final...

Lo que se pensaba iba a ser un partido complicado resultó terminando en baile y paseo. Millonarios goleó caminando, a media máquina, a un pobre equipo huilense la noche del sábado para finalizar cuarto en la general y sembrarse en el cuadrangular B de las semifinales.

Por esas cosas de la vida y del sistema de campeonato, el partido del sábado se repetirá este miércoles en marco de la primera fecha de los cuadrangulares. Será una historia distinta, pero tendremos que volver a ganar, así sea 1-0, para empezar las semifinales con pie derecho.

No jugó Jonathan desde el arranque, su ausencia se notó. Esa convocatoria a selección colombia de esta semana fue más perjudicial para el equipo y el mismo jugador que cualquier otra cosa. Ciciliano jugó en su lugar, y Millonarios no fue el mismo creador de llegadas de partidos anteriores, pero bastó para que Telembí en gran jugada personal después de un centro de Zapata -que jugó muy bien- pusiera el primero de la noche.

El equipo opita trató de reaccionar, pero su impotencia era inmanejable, podían haber jugado dos días más, y Huila no metía un sólo gol. Para el segundo tiempo, con la entrada de Jonathan y Ervin por Rojas y Ciciliano, Millonarios ganó en presencia ofensiva y así llegaron los dos goles restantes, ambos de Villagra que hacía rato no marcaba. El canto del Ole en la tribuna, los cánticos de aliento al equipo para afrontar las finales y el gran canto de los comandos en honor a las madres complementaron y terminaron de redondear la noche. Fue sólo esperar el sorteo de los cuadrangulares minutos después, para salir a celebrar por toda la ciudad. Por esas cosas inexplicables, se repetirá el mismo cuadrangular del torneo anterior, los mismos 4 equipos, para esta vez buscar la final, esa que nos fue esquiva luego de la mercenaria tarde de diciembre en medellín cuando todo estaba dado.

A continuación el calendario de los cuadrangulares semifinales, cuadrangular B (Cúcuta, Millonarios, Medellín, Huila)

Primera Fecha - Mayo 16:
Millonarios - Huila
Cúcuta - Medellín

Segunda Fecha - Mayo 20:
Medellín - Millonarios
Huila - Cúcuta

Tercera Fecha - Mayo 23:
Millonarios - Cúcuta
Huila - Medellín

Cuarta Fecha - Mayo 27:
Cúcuta - Millonarios
Medellín - Huila

Quinta Fecha - Junio 3:
Millonarios - Medellín
Cúcuta - Huila

Sexta Fecha - Junio 10:
Huila - Millonarios
Medellín - Cúcuta

Para los interesados, la venta de abonos para los cuadrangulares semifinales sale mañana lunes a primera hora.

Precios de boletería cuadrangulares semifinales 2007 - I

Lateral Sur Altas: $12.000
Lateral Sur Bajas: $10.000
Lateral Norte Altas: $10.000
Lateral Norte Bajas: $8.000
Oriental General: $20.000
Oriental Preferencial: $25.000
Oriental Platea: $25.000

Occidental General: $30.000
Occidental Preferencial: $40.000
Occidental Platea: $50.000

Precios de abonos cuadrangulares semifinales 2007 - I

Platea Occidental: $140.000
Occidental Preferencial: $110.000
Occidental General: $80.000
Oriental General: $50.000
Oriental Preferencial: $65.000
Oriental Platea: $65.000

mayo 07, 2007

Que los cumplas feliz... HIJO BOBO

Es tanta la dicha a esta hora que no se ni cómo empezar. Otra vez ganamos el clásico capitalino, otra vez con santafereños toda la semana previa agrandados y diciendo sandeces, creyéndose ganadores, otra vez Millonarios mostró la jerarquía, otra vez salieron dolidos, otra vez ganamos, y ya son 99 clásicos ganados -apenas a uno del centenar-.

Tanto se habló del partido en el bando rojo, que eran los 10 años de "la guardia", que íban a sacar la casa por la ventana, que iban a estrenar todo, que iban a hacer en un sólo partido lo que habían hecho en 10 años. Y no mentían, la tribuna roja volvió a hacer lo mismo que ha hecho en 10 años de existencia: el ridículo!

Se convirtió en costumbre que cada vez que quieran tratar de estrenar, innovar, montar, preparar o planear algo en un clásico se vayan perdedores, pero no aprenden. Más allá del humo y de su nueva bandera gigante (otra sábana que para variar también viene patrocinada, una pena) no mostraron más. Y de nuevo perdieron en la tribuna, porque la gente millonaria también llevó humo y también llevó papel picado y rollos, pero además llevó LA GENTE y el aliento, con lo que los rojos, para continuar su marca perfecta de 0-0-247, perdieran de nuevo en las graderías.

Y en la cancha fue lo mismo, Santa Fe llegaba mejor en puntos y salió a defender el empate, Millonarios aprovechó fortalecido por la reaparición de Telembí Castillo en ataque, con lo que volvieron las variantes, y en una de esas variantes, llegó el primer gol a la media hora de juego: balón recuperado, pase largo y definición de Castillo ante la salida del arquero santafereño. El gol hizo salir al ataque a Santa Fe, y metió en su campo a Millonarios, que pasó algunos apuros para controlar la masiva arremetida cardenal, por lo que el pitazo final del primer tiempo calmó las angustias.

Para el segundo tiempo el profe Osorio hizo un cambio muy bueno: sacó a Gustavo Rojas, ingresó Ervin, para darle aún más velocidad al ataque embajador previendo la salida descontrolada al ataque de los rojos. Apenas a los dos minutos, Estrada ganó un balón, entró al área, hizo un pase de la muerte que Telembí dejó pasar y atrás apareció el capitán Quintero para con un zapatazo brutal acabar la ilusión cardenal: 2-0.

Ya se sentía el triunfo en las manos del 55% de los asistentes, sin embargo, un error grosero de Conde en un lateral significó el descuento y el regreso a la paridera. Por momentos Santa Fe encerró a Millos, por momentos Millos pudo pasar de largo, por momentos los minutos no corrían tan rápido como se quisiera.

El partido termina de ganarse en otra jugada magistral del técnico Osorio: sacó a Jonathan, ingresó a Robayo, y con eso, Santa Fe no volvió a llegar con peligro, por más que todos los hinchas tuviésemos el corazón a punto de salir -más por la ansiedad y la necesidad de ganar que por cualquier otra cosa-. Es cierto, se sufrió mucho, los minutos finales fueron infartantes, pero más por ver el juego con el corazón que por cualquier otra cosa. Cuando llegó el pitazo final.

Se desató la locura en la curva norte de El Campín, más por lo que significa la victoria en lo anímico y en la tabla de posiciones, y por supuesto, porque qué lindo se siente cuando el vecino trata de hacer una fiesta, hace el ridículo y la fiesta la termina haciendo uno. Además, en lo personal, necesitaba esta victoria, porque los últimos días habían sido realmente para el olvido y esto de hoy es demasiado reconfortante.

Sí, la guardería cumplió diez años. Diez años de verguenzas, diez años de ridículos, diez años de amistad con los paisas, diez años de dar quejas y correr. Y en la celebración de estos diez años todo fue igual: un ridículo más.

Sí, la guardería cumplió diez años... Pero la fiesta y el baile estuvieron -como siempre- en manos de PAPÁ... 99 VECES MÁS GRANDES!!!

Y volvieron a escucharse de 23000 gargantas las mismas canciones dedicadas a los rojos: "Hay que saltar, hay que saltar, el que no salte es una puta cardenal", "Millos no tiene marido, Millos no tiene mujer, pero tiene un hijo bobo que se llama Santa Fe", y hoy, en especial, una que debe convertirse en clásica pronto: "Qué cagada, Qué cagada, es más grande la bandera que la hinchada".

Nacieron hijos nuestros, hijos nuestros morirán....

mayo 03, 2007

Partidos del recuerdo: Episodio 1- La amargura albiroja

Con motivo del clásico venidero el día domingo es hora de, precísamente, traer a colación uno de esos clásicos inolvidables (hay muchos) para la hinchada de Los Millonarios. En esta, la primera edición de los partidos del recuerdo, traigo a la memoria un clásico que no ganamos, pero que para los santafereños significó la eliminación de una final, y produjo el más grande sentimiento de bronca y dolor.

Fue el miércoles 12 de Diciembre de 2001, cuadrangulares semifinales de un torneo que para Millonarios fue inestable. El equipo azul jugaba al día siguiente el partido de ída la final de la Copa Merconorte ganada al Emelec de Ecuador y llegaba al partido eliminado de cualquier posibilidad luego de resignar las chances perdiendo con América y Caldas. Santa Fe llegaba con la opción de clasificar a la final ganándole a Millonarios y esperando un empate en Manizales entre América y Caldas. Era la última de las 6 fechas del cuadrangular.

Fue la primera y única vez -desde 1983 a la fecha- que vi mayoría de hinchada Roja en El Campín. Santa Fe metió 17000 personas (se jugaban el paso a la final pero aún así no llenaron ni la mitad del estadio, así de amargos son), y haciendo cuentas aproximadas, habíamos aproximadamente 3000 azules (la gente estaba ahorrando para el partido de la final al día siguiente, jueves, y la taquilla era para el rojo, motivaciones para que muchos faltaran). Ese día, ese miércoles en la noche, se vivió una de las máximas expresiones de aliento al equipo y borrado general a la hinchada albiroja. Los 3000 azules se escucharon más que los 17000 rojos callados y ofendidos, imposible olvidarlo.

Santa Fe mandó a toda la nómina pesada, Millonarios salió con una nómina mixta. El primer tiempo terminó sin goles, para el segundo tiempo el juez central sancionó un penal ejecutado por Preciado que puso a festejar a los cardenales. Con la victoria al rojo sólo le bastaba con esperar a que se le diera el resultado de Manizales, a nosotros no nos importó y seguimos alentando al equipo con toda.

Y cuán grande fue la sorpresa para los rojos, a falta de tan solo tres minutos para el final, Diego "Guateque" Moreno terminó de callar a la parcial roja anotando el empate. El silencio del sector sur contrastaba con la locura en el sector norte:

"Rojo puto no serás campeón
Rojo puto no serás campeón
Rojo, sos cagón"

"Olé Olé, Olé Olé Olá
Esa tribuna se parece a una postal"

Mejor sucedió dos minutos después, en los altavoces de el Campín se escuchó: "Marcador final en Manizales: Caldas 2, América 2". Estuvieron a tres minutos de la final, pero su papá les aguó la celebración.

Y la fiesta continuó durante toda la noche. Recuerdo mucho a la salida esperando el bus que me llevara a casa y que nunca pasó -tuve que coger taxi ante la masiva salida del estadio de rojos ofendidos media hora después-, recuerdo a la gente en el parqueadero norte cantando, pero sobre todo, recuerdo a mis amigos rojos reprochando por "no haberles regalado el partido y no ser fieles a la ciudad", consuelo de tontos, consuelo de hijo bobo.

Caminando...

Caminando, despacio, fácil. Así fue la victoria de Millonarios el día de hoy ante el peor equipo que haya visto en muchos años: el colero Equidad (Difícilmente puedo pensar en algún otro equipo tan limitado jugando en El Campín en años).

Muy temprano, a los 9 minutos, llegó el único gol del partido, golazo del capitán Quintero, merecido por demás, para callarle la boca al "editor" de El Tiempo, Gabriel Meluk, quien recién en su columna del lunes le había hecho una crítica insólita y absurda.

Y como el rival no tenía nada, el partido quedó en trámite, Millos tuvo varias opciones para ampliar la ventaja, sobre todo en la primera media hora de juego, mientras que el rival se dedicó a defender la derrota (se defendían con 11, pero íban perdiendo. Esto explica por qué son los coleros y van rumbo al descenso), además de eso el rival, no teniendo suficiente con su paupérrimo nivel, se dedicó a pegar y pegar, y de nuevo el central amparó vilmente el juego sucio del visitante. Otra vez penales sin sancionar y tarjetas que no se mostraron.

El segundo tiempo siguió exáctamente igual. La Equidad no hizo nada más que defender con todos sus jugadores, y Millos, que no jugó bien como suele hacerlo y no tuvo tanto volúmen en ataque, se dedicó a aguantar teniendo el balón y dejando correr los minutos, lo que por momentos puso el partido maluco hasta su final.

La victoria nos deja a tres puntos aparentemente de la clasificación, y se viene la edición 247 del clásico capitalino, en donde los rojos llegan ardidos, con el bello recuerdo de la última edición. Ganando dejamos a los rojos con un pie afuera y en teoría nos aseguramos. Sin importar que la taquilla sea para el rojo, debemos ir como siempre, recordando siempre que contra Santa Fe siempre seremos locales.

LO MALO:

Es inevitable no haberme sentido mal con la actitud de algunos petardazos hoy. Si bien en cantidad la hinchada respondió (más de 15000 personas contra el colero, de noche y con todo lo que esto representa), en calidad muchos dejaron demasiado que desear. La actitud de los babosos en Oriental cantando el ole al equipo cuando íbamos ganando... La actitud de muchísimos en Occidental echando putazos a diestra y siniestra cuando íbamos ganando... esas no son actitudes de esta hinchada, son cosas que nunca en la vida deben pasar, ojalá no vuelvan amargos, porque hinchada es lo que más tiene Millonarios.

Y peor aún, al término del partido gente lanzando cosas a los jugadores, otros obtusos puteando desde el primer piso de Occidental a los jugadores al final del encuentro, lo que provocó putazos hacia ellos de parte de los que estábamos en el segundo piso. Pero, curiosamente, muchos de los que putearon al equipo también se enzañaron contra los del primer piso, cuánta hipocresía!!! Ojalá lo de algunos personajes funestos en la tribuna la noche de hoy no se repita nunca.