marzo 29, 2007

Volveremos volveremos, volveremos otra vez...

Misma historia, nuevo clásico...

El "hincha" rojo promedio durante la semana no puede concebir el sueño, puesto que este para ellos es uno de los dos partidos del semestre (hay dos clásicos). Pueden quedar últimos, pero si le ganan a Millonarios es el equivalente al campeonato del mundo para el sárnafo que se respete.

En aras de dicha mentalidad y con las victorias seguidas (4, todas en bogotá, a nosotros nos toca rematar el torneo jugando en Bogotá también juegos consecutivos) vienen totalmente agrandados y convencidos de que nos ganan, por eso va a ser más bonito aún cuando los mandemos a la mierda el domingo.

En especial me encantaría ganar para sacarnos esa espinita con Pedro Sarmiento, el técnico del equipo rojo, quien como DT nunca ha perdido con Millonarios.

Jugar con 3 o 4 en el fondo en este momento no me interesa, el profe verá como para el equipo, yo todo lo que quiero es pintarle la cara a toda esa manada de agrandados el domingo, ojalá con goleada y baile incluidos.

Por esas negligencias increíbles de la alcaldía y el padre Alirio y sus "goles en paz", de nuevo sobrará un hueco sin asistentes en la zona de Oriental sur, mientras la mitad norte del estadio sufrirá las consecuencias de la falta de sentido común de los entes, y de nuevo habrá sobrecupo. Porque el sárnafo promedio, el mismo que hoy anda agrandado y vive de este partido, no va al estadio ni a un clásico, y más todavía si el que oficia como local es su papá. Y la alcaldía y goles en paz no tienen pantalones para hacer lo obvio y correr a los rojos llenando el hueco y facilitando el espectáculo.

La boletería sale el día de hoy jueves en horas de la tarde. La promoción de Pepsi aplicará el día sábado en las taquillas del estadio presentando 2 etiquetas de envase familiar. Serán 1500 boletas de Oriental General y 1500 de Occidental General.

En el historial, 245 partidos jugados, 97 victorias azules, 62 rojas y 86 empates. Lo que demuestra la supremacía absoluta de Millonarios, papá por siempre de los rojos.

Vamos Millonarios, que estamos a 3 victorias de llegar a las 100 en los clásicos.

Saludos.

marzo 25, 2007

Buen empate en Pereira

No era sencillo el partido. Dice una frase predilecta entre el periodismo nacional que "escoba nueva barre bien" en referencia a que generalmente los debuts de los técnicos jugando en casa resultan en victorias. Al técnico del Pereira lo relevaron a mitad de semana, y al cargó llegó un buen adiestrador: Hugo Castaño.

La mágica noche del miércoles ante Medellín había quedado atrás, para Millonarios era imperativo sumar para no quedarse atrás en las posiciones. Muy temprano, apenas a los 8 minutos, Pereira sorprendió y con un cabezazo se fue adelante en el marcador. No se veía claro el camino, sobre todo porque minutos después, el central se inventó una mano en el área de Carlos Villagra (contacto hubo, pero la bola fue a la mano y no viceversa). Afortunadamente, y gracias a la justicia divina. El jugador local pateó demasiado mal y Juan Carlos Henao atajó. Millonarios tuvo cómo empatar en el primer tiempo, de nuevo apostando al juego ofensivo que tanto le gusta al técnico Osorio y en lo personal a mi también, pero el palo y el golero local impidieron el empate.

Para el segundo tiempo se esperaba a Millos apostado al ataque y tan sólo a los 3 minutos, en un tiro libre, Gerardo Bedoya anotó el empate con un golazo. Los siguientes minutos mostraron a un Millonarios decidido a ganar el partido hasta que se hacen los cambios. Entró Rafa Castillo que poco hizo y ante la salida de Telembí y Estrada (por Briceño, que no la tocó) el equipo perdió ataque. Villagra tuvo el segundo, pero se lo devolvió el horizontal, y Pereira tuvo dos aproximaciones en errores millonarios en salida, una anulada por claro fuera de juego y la otra bien salvada por Henao.

Con el empate Millos suma 3 unidades y sigue a dos victorias de la punta. Se viene el clásico capitalino, el más antiguo de la historia del fútbol nacional, y es obligatorio ganar por el honor ante el rival de patio. Vamos, como siempre, a llenar la parte que negligentemente asigna la alcaldía para la hinchada azul, ya que es conocido por todos que Santa Fe nunca llena medio estadio siendo Millonarios el equipo que oficia de local.

marzo 22, 2007

Crónica de una noche soñada

Algunos dirán -y tal vez con razón- que el partido con Medellín de hoy no era revancha de nada porque ahora sólo se jugaban 3 puntos y aquella tarde macabra de Diciembre del año anterior se jugaba el paso a la gran final. En lo personal, para mí este partido sí tenía tintes de revancha, puesto que aquella tarde de Diciembre una gran ilusión se tumbó por la mercenaria actitud del hoy jugador del Medellín Juan Fernando Leal, quien "se paró" argumentando atraso de pago y con el otros tantos que hoy gracias a Dios ya no hacen parte del plantel. Ellos se pararon y el DIM nos metió 4 y le dio la clasificación al Cúcuta, a la postre campeón. Esta era la noche para devolverle a Leal y sus 11 "amiguitos" el favorcito de esa tarde.

Me dijo un amigo cuando íbamos camino a El Campín "Anoche soñé una goleada, por eso tengo tantas ganas de ir", y cuando le pregunté cuál había sido el marcador de su sueño, me dijo: 3-1. Lo único malo del sueño del hombre fue que íba bien, pero se despertó demasiado rápido, sólo soñó con el primer tiempo.

Si antes se le criticó al equipo su falta de definición, hoy fue totalmente lo contrario. Efectividad máxima, sobre todo en los primeros 25 minutos, cuando Millos llegó tres veces y fueron los tres goles. Villagra saltó más que la defensa luego de un centro de Estrada y a los 6 minutos empacó el primero. Y 10 minutos después, el paraguayo, quien debutaba en Bogotá con la camiseta albiazul, aprovechó una terrible desconcentración de la defensa rival y empacó el segundo. ¡¡¡Qué manera de ganarse a la hinchada!!!

Los siguientes minutos fueron, tal vez, lo único presentable del equipo visitante, que con muchas ganas se volcó y atacó con rapidez la zaga embajadora, que logró aguantar ese pequeño vendaval sacando absolutamente todo. Y en el punto máximo que mostró el visitante, el capitán Quintero se inventó una gran jugada individual y con un remate cruzado al palo empacó el tercero. Bien merecido para el capi, muy buen jugador, comprometido con la causa y que siempre tuvo en los arqueros rivales y en los postes a los enemigos para no poder celebrar antes un gol con Millonarios.

Tres minutos después llegó el descuento por la vía del penal, luego de una falta de Conde (de gran partido). Eso fue lo único que hizo el Medellín en Bogotá, aparte de escuchar el "ole" en las tribunas y los constantes silbidos e insultos -bien merecidos por demás- para Leal.

Así se fue el primer tiempo, y mi amigo me recordó de nuevo "¿si ve? Yo le dije que 3-1".

Medellín confiaba en hacer un buen papel en el segundo tiempo, pero otra vez bien tempranito todo se les fue abajo. Una gran jugada de pelota quieta terminó en cabezazo a quemarropa de Villagra, soltó el arquero, vino un rechazo al lateral, nuevo centro, tiro de nuevo que suelta el portero y ahí estaba Telembí que cogió el rebote y empacó el cuarto para desencadenar la fiesta y al mismo tiempo provocar la expulsión del técnico rival por protestar.

Y el Nemesio fue un carnaval, desde todas las tribunas se escuchaban cánticos distintos, el ole de todas partes, las constantes incursiones ofensivas que dejaron como balance un disparo de Villagra en el horizontal (casi el hat-trick) y una opción despilfarrada increíblemente por Robayo luego de un pase de la muerte muy al estilo del fútbol europeo. Con el baile, le dije a mi amigo "Hermano, sólo falta que expulsen al hijo de puta de Leal, para que sea la noche perfecta".

Vinieron los cambios y el partido bajó en ritmo. Ervin, Briceño y Ciciliano, quien se lesionó apenas entró, fueron los ingresados, Estrada, Villagra y Telembí, para los aplausos, fueron los sustituidos.

Y minutos después, lo esperado, patadón de Leal y tarjeta roja. Adios mercenario, adios puto. Todo el estadio se puso de pie sólo para putear e insultar al paisa en su trayecto hacia el camerino sur. Los que estaban al lado me miraron y me dijeron "si señor, la noche perfecta".

Transcurrieron los minutos y con ellos el baile, toque para todos lados y "oles" desde todos lados. Sólo faltaba el quinto gol, que nace de un gran pase de taco de Ciciliano para Briceño y el zapatazo para "inflar la malla" del arco sur. Muy bien por Briceño que necesitaba este "espaldarazo" para quitarse la sal y la ansiedad, puesto que con Quindío se había comido unos increíbles.

Muy buena la actitud de los asistentes, en Norte, Oriental y Occidental todos cantaron, y esta vez no se escucharon comentarios negativos. Como debe ser siempre, toda la hinchada se unió en un sólo ole, en un sólo canto, en un grito (o cinco) de gol, como debe ser siempre. Tal como dice el cura en la misa dominical "Que todos seamos una sola familia para GLORIA TUYA".

Fue la noche soñada, la noche perfecta, los casi 25000 asistentes (¡sí, 25000, y Millos empezó el partido en el puesto 16 de la tabla, eso es demostración de cariño y fidelidad!) salimos todos contentos. Una lástima que mi hermano, compañero fiel en la tribuna, no quiso ir esta vez, gracias a su negligencia. Hasta altas horas de la noche se escucharon en la ciudad los carros pitando y la gente cantando. Esta hinchada necesitaba de esto, la prueba reina de que equipo tenemos y que los buenos procesos siempre traen resultados, así algunos tipejos traten de dañarlos desde sus micrófonos.

Sin contar el 5-3 al pasto aquel lunes santo de 2004, la última gran goleada de Millonarios anotando 5 goles se remontaba al 3 de marzo de 2002, cuando el Millos de Kozanovic, Sebastián López y Jaramillo le ganó 5-0 al Quindío.

Millonarios ascendió al noveno lugar, a 6 puntos del primero, se viene Pereira, colero del campeonato, gran ocasión para continuar con el impulso y llegar, en 10 días, al clásico capitalino con todas las energías.

Mi amigo tuvo un sueño, y se le cumplió... pero sólo soñó 45 minutos. Si se sueña los 90 creo que no llegaba a trabajar esta mañana y lo echaban. Lo único a que atiné a preguntarle al final fue "Viejo, usted por casualidad no se ha soñado un 7-0 a Nacional?" ¡Qué tal que soñara cosas como estas todos los días!

marzo 20, 2007

Ahora sí empezó el campeonato

Ya habían pasado 5 partidos con malos resultados a pesar de haber mostrado buen nivel futbolístico. El domingo en Pasto por fin llegó la primera victoria del año, en la casa de uno de los equipos más fuertes como local del campeonato colombiano.

Esta vez, aunque los delanteros embajadores volvieron a fallar en la definición, no hubo que extrañarlos, porque esta vez Millonarios liquidó el partido desde temprano y a diferencia de los partidos anteriores supo mantener el arco en ceros, otro de los pecados graves que costaron puntos en las pasadas salidas millonarias.

Un gol merecido al minuto de juego de Gerardo Bedoya (el mismo que ahora como volante de recuperación juega mucho mejor pero que increíblemente es puteado por los comandos) fue suficiente para acabar con un largo invicto que traía el equipo del volcán en casa y significó finalmente poder saborear de un triunfo en el presente año.

Analicemos los factores positivos y negativos de la victoria del domingo.

Lo positivo:

1. Por sobre todo, la victoria:
Se ganó después de varios intentos fallidos jugando muy bien pero fallando en la puntada final, lo que supone un envión anímico importante para seguir subiendo posiciones en la tabla.
2. El rival: Aunque diezmado por su infame presentación en Copa Libertadores, es un excelente local, los demás equipos denominados grandes del país se van de San Juan de Pasto satisfechos si alcanzan un empate. Ganar en una plaza difícil también es un gran aliciente.
3. La defensa: Desde la primera fecha, cuando empatamos con Cartagena sin goles, Millonarios no sabía lo que era dejar el arco en ceros. Esto prueba que día a día se solidifica más el cuadro defensivo de los embajadores.
4. El arbitraje: Desde siempre los hinchas azules entramos prevenidos a un partido de Millonarios cuando el central es Oscar Julián Ruiz, caracterizado por darnos pito sin control. Esta vez el "llanero" pitó muy bien, no hubo quejas de mal arbitraje, esta vez no inventó penales infames ni llenó de tarjetas -fiel a su estilo- a los jugadores embajadores.
5. El esquema: El técnico Osorio desde comienzos de año manifestó su interés en jugar con tres en el fondo, el domingo por fin la táctica le funcionó a la perfección, combinado a su vez con los cambios, esta vez muy productivos.

Lo Negativo:

1. La Delantera: El domingo se ganó, con un gol de pelota parada, pero esto no puede ocultar que seguimos con un déficit de definición que ya preocupa. Aunque en mi opinión Villagra es más que Briceño y no va a tardar en romperla, sí resulta preocupante viendo las imágenes de las opciones despilfarradas. Los delanteros azules tienen la pólvora mojada y ojalá dure muy poco esta situación.

Con la victoria Millonarios alcanza 6 puntos en la tabla, con un partido pendiente por jugar que de ganarse acercará al equipo a los 8 clasificados. Debemos ganarle al Medellín como sea en la noche del miércoles e ir a buscar una victoria en Pereira, a manera de recuperar los puntos perdidos en casa con Cúcuta y Quindío.

¡¡Todos al estadio el miércoles, a acompañar al más grande, como es costumbre!!!

marzo 11, 2007

Continúa la sal

Unas 20000 personas presentes en el estadio el Campín para el segundo partido del año en casa, el rival, el Quindío, oficioso, ultradefensivo con una línea de 5 defensas y luego una línea de 4 volantes. Millonarios volvió a jugar muy bien los primeros 45 minutos, pero de nuevo volvió a fallar en la definición y eso terminó costando los 3 puntos.

Quindío llegó una vez al arco de Henao y fue gol, con una complicidad grandísima de Wilman Conde. Millonarios llegó y llegó, pero nada en la última puntada. Por primera vez en mucho tiempo vi que el equipo ganaba todos los rebotes y salía siempre jugando hacia adelante con velocidad y dinamismo.

El partido lo empató Robayo, quien volvía a jugar después de más de un año y no desentonó en lo más mínimo. Entró por el juvenil Jonathan Colón. Le dio aún más dinamismo al equipo y anotó el gol del empate.

En contraste al primer tiempo, en el segundo tiempo el ataque de Millonarios bajó en nivel, en gran parte por la orden táctica de Osorio de dejar a Robayo atrás con Bedoya (figura del partido), y a la mala noche de Briceño que tuvo múltiples opciones de gol sin éxito alguno. Los rebotes se empezaron a perder y el rival encerrado logró sacar el empate, que fue lo que vino a buscar a Bogotá.

La realidad dice que a pesar de jugar tan bien, el equipo aún no gana y sigue último en la tabla. Si la justicia existiera este equipo ya debería estar entre los mejores del torneo, pero esa falta de definición es un gran problema que nos tiene aún sin ganar. La siguiente salida será en Pasto el día domingo, y es el momento de empezar a ganar. Afortunadamente este sistema de campeonato permite que un equipo que gana dos partidos seguidos se meta entre los ocho clasificados. Hay que recuperar estos 4 puntos perdidos fuera de casa, y no podemos ceder más.

El show de Jorge Hernán

Volvió el fútbol a la capital después de 3 meses. Volvió la mejor hinchada a casa y lamentablemente no nos pudimos devolver a nuestros hogares celebrando una victoria, porque lamentablemente el central, ese que algunos tildan ser el mejor del país, se tiró el espectáculo a punta de malas sanciones y tarjetas por doquier.

¡Qué lindo volver a El Campín! Vivir de nuevo ese hermoso ritual de estar unido con una gran familia unidos por los colores -con excepción de algunos que siguen irradiando amargura-. Que bonito volver a cantar el himno de Bogotá junto a 25000 personas con el brazo extendido en señal de juramento a la bandera, que lindo fue volver a celebrar un gol.

Y que bueno fue ver los primeros 30 minutos de este Millonarios. Juego rápido, dinámico, con variantes, a un toque, sin enfriar la pelota ni el juego, con mucha verticalidad y llegadas al arco. Así llegó el que fue el primer gol del año, a cargo de Carlos "Telembí" Castillo, un golazo colgando a "9-0" Zapata. Lamentablemente, el central se inventó un penal que sólo él vio, y que significó el empate.

El golpe anímico no pudo ser superado por los jugadores albiazules que psicológicamente no asimilaron el daño. Así, con muchas ganas pero falto de profundidad, el equipo alcanzó a generar riesgo buscando el segundo gol.

El segundo tiempo se resume en tres tarjetas rojas, dos de ellas para jugadores azules, y aun visitante que se defendió bien ante los continuos ataques azules hasta que el central dejó. Cuando Millos quedó con 9 perdió volúmen de ataque y se dedicó a conservar la pelota, evitando así que Cúcuta aprovechara ese hombre de más.

Los Comandos, una verguenza...

Era el primer partido del año, y la gente en norte se dedicó a cantar cánticos de amenaza, puteando a todo el mundo y pidiendo la cabeza de varios, por no decir todos. La barra brava fue el lunar de la hinchada, mostrando una gran falta de eso que tanto los caracteriza, el apoyo incondicional.

marzo 05, 2007

Y por fín llegó el momento

Diciembre 10 de 2006, el último partido oficial de Millonarios como local. Han transcurrido casi 3 meses exactos desde ese día. 3 meses eternos si se quiere, que terminan por fin este miércoles, cuando Millonarios por fin haga su debut como local enfrentando al hoy líder del campeonato, el Cúcuta Deportivo.

Para quienes de verdad sentimos esta pasión, en estos momentos previos la ansiedad es enorme, desde ya se hacen conteos regresivos. Quedan pocas horas para volver a ver al amor eterno, al sentimiento más grande. Para nosotros hoy por hoy no importa el resultado reciente ante el Caldas, ni el hecho de aún no saber lo que es anotar un gol en lo que va del año; lo importante es que vuelve Millonarios.

Ahora vayamos a los números: Cúcuta es líder indiscutido con 4 victorias en igual número de salidas. Tiene como técnico a Jorge Luis Bernal, recordado "gratamente" por habernos ganado dirigiendo al Tolima las dos veces el año anterior. Caracteriza mucho que es un equipo ordenado que se conoce y maneja un buen estilo. Es conocida su fuerza en el juego aéreo con Blas Pérez y el buen nivel de sus jugadores, entre ellos Macnelly Torres y Víctor Cortés.

Millonarios no llega muy bien. Viene de empatar sin goles en Cartagena habiendo merecido ganar, de perder en Cali jugando mal, y de perder el último domingo en Manizales jugando muy bien pero recibiendo el castigo por no definir bien. Cuenta hoy por hoy con un pecado grandísimo en la definición que ha costado puntos, a pesar de que en el papel se tienen delanteros de buen nivel. La consigna: ganar como sea, meter goles, salir de ese déficit tan grande de no tener goles anotados en 3 partidos. El partido del miércoles es un excelente examen, ante el líder del torneo y uno de los equipos más sólidos del país. Una prueba para demostrarle a todos los detractores que este equipo está para grandes cosas. Ya el domingo anterior se jugó muy bien según comentarios, ahora hay que repetir ese gran juego pero adicionando los goles.

Precios de Boletería:

Platea Occidental $40000
Occidental Preferencial $30000
Occidental General $25000
Platea Oriental $20000
Oriental Preferencial $20000
Oriental General $15000
Lateral Norte Alta $8000
Lateral Norte Bajas $6000

Promoción de Pepsi:

Pepsi regresa con las promociones y para este primer partido del año la promoción consiste en llevar 3 tapas de tamaños familiares y así obtener el 50% de descuento en cualquier localidad de Oriental. Adicional, por una tapa más se obsequia una bandera.

Desde aquí la invitación para que acompañemos masivamente al equipo el miércoles todos unidos, porque todos somos Millonarios.