marzo 11, 2007

El show de Jorge Hernán

Volvió el fútbol a la capital después de 3 meses. Volvió la mejor hinchada a casa y lamentablemente no nos pudimos devolver a nuestros hogares celebrando una victoria, porque lamentablemente el central, ese que algunos tildan ser el mejor del país, se tiró el espectáculo a punta de malas sanciones y tarjetas por doquier.

¡Qué lindo volver a El Campín! Vivir de nuevo ese hermoso ritual de estar unido con una gran familia unidos por los colores -con excepción de algunos que siguen irradiando amargura-. Que bonito volver a cantar el himno de Bogotá junto a 25000 personas con el brazo extendido en señal de juramento a la bandera, que lindo fue volver a celebrar un gol.

Y que bueno fue ver los primeros 30 minutos de este Millonarios. Juego rápido, dinámico, con variantes, a un toque, sin enfriar la pelota ni el juego, con mucha verticalidad y llegadas al arco. Así llegó el que fue el primer gol del año, a cargo de Carlos "Telembí" Castillo, un golazo colgando a "9-0" Zapata. Lamentablemente, el central se inventó un penal que sólo él vio, y que significó el empate.

El golpe anímico no pudo ser superado por los jugadores albiazules que psicológicamente no asimilaron el daño. Así, con muchas ganas pero falto de profundidad, el equipo alcanzó a generar riesgo buscando el segundo gol.

El segundo tiempo se resume en tres tarjetas rojas, dos de ellas para jugadores azules, y aun visitante que se defendió bien ante los continuos ataques azules hasta que el central dejó. Cuando Millos quedó con 9 perdió volúmen de ataque y se dedicó a conservar la pelota, evitando así que Cúcuta aprovechara ese hombre de más.

Los Comandos, una verguenza...

Era el primer partido del año, y la gente en norte se dedicó a cantar cánticos de amenaza, puteando a todo el mundo y pidiendo la cabeza de varios, por no decir todos. La barra brava fue el lunar de la hinchada, mostrando una gran falta de eso que tanto los caracteriza, el apoyo incondicional.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo de comandos fue una verguenza total, que tristeza que la barra sea hincha de la barra y no del equipo, todo el mundo esta muy triste con la actitud tan pobre de los comandos.
Como se extraña a los CA#13...