Resumen de 2007, parte II
Con motivo del año nuevo que llega, LosMillonarios.net recopila la campaña realizada por Millonarios en el año 2007 en este resumen con los partidos, resultados y vivencias del más grande de los clubes colombianos. A continuación la segunda parte, que contempla la participación del equipo en el segundo torneo del año y la Copa Nissan Sudamericana.
El segundo semestre empezó muy movido. Apenas una semana antes del comienzo del campeonato local, Juan Carlos Osorio literalmente abandonó el barco embajador y partió a Chicago a dirigir al equipo de esa ciudad en la MLS. Empezó una novela tremenda para encontrar a su reemplazo, se hablaba de Jorge Da Silva y de Julio César Falcioni. El escogido al final fue Martín Lasarte, que llegó para asumir el reto de afrontar el torneo local y la Copa Nissan Sudamericana. El primer partido, tres días después de que llegó Lasarte, fue victoria por la mínima diferencia ante el Real Cartagena en una tarde fría con gol de Villagra de cabeza (fue el último gol del paraguayo en Millos con pelota en movimiento) y se dio a conocer un lateral izquierdo con condiciones: Álex Díaz. Lasarte dijo algo apenas cierto esa tarde en la rueda de prensa, ese día el no había trabajado a la nómina. La segunda fecha enfrentó a Millonarios con Medellín como visitante. Millonarios jugó bien, cierto, pero perdió 2-1 gracias a un desacierto enorme de Oscar Julián Ruiz (nada raro en él).
Cuatro días después, el 2 de Agosto, Millonarios debutó en la Copa Sudamericana ante un equipo peruano que la prensa colombiana descalificó de entrada y hasta se burlaban de su nombre y hacían motes con él: Coronel Bolognesi. Lo curioso es que hoy, seis meses después, ese equipo salió campeón de Perú (¿y ahora qué van a decir?). Esa noche Millonarios jugó muy mal y perdió 1-0, fue un papelón. Todo el mundo jugó mal esa noche, tanto así que el único gol del partido fue un error defensivo infame y Millos llegó con riesgo pero no concretó. Después de ese partido toda clase de críticas cayeron desde el periodismo para con el equipo. Todavía recuerdo cuando "Chalo" González y "Pacho" Vélez, los comentaristas de RCN radio, soltaron una "perla" inolvidable: "Este fue el primer y único partido de Millos en esta edición de la copa en Bogotá". Y peor aún fue que el 5 de Agosto, Millonarios cayó en casa de nuevo, ante el Cali, con penal errado incluido. Ganaba 1-0 con gol de Quintero, se dejó voltear el resultado y no se sobrepuso. Seis días después el rival fue Cúcuta en la frontera. Millonarios perdía 2-0 pero logró salvar el punto en el segundo tiempo con goles de ciciliano, de penal, y Nestor "Falucho" Silva, acabando así con una mala racha de tres derrotas en línea pero no logrando sumar de a tres. Parecía que el equipo iba a levantar (no cualquiera vuelve de un 2-0 en contra en Cúcuta) y quedó en ilusión, porque vino Caldas a Bogotá y ganó 2-1, el gol azul lo anotó ciciliano. El equipo jugaba bien, pero cometía unas desconcentraciones defensivas enormes que terminaban en regalos tremendos y goles en contra.
El 23 de Agosto, Millonarios jugó con Coronel Bolognesi en Perú el partido de vuelta por la primera ronda de la Copa. Un partido totalmente extraño, no era emocionante. Millonarios tenía la pelota y era el de la necesidad, el equipo peruano lo dejó tener el balón pero no había forma de anotar. Faltaban cinco minutos para el final y ciciliano aprovechó un pivote de villagra para dejar al arquero en el camino y anotar el gol que empató la serie y obligó a los penales. Cinco cobraron en Millos (Ciciliano, Bedoya, Martínez, Villagra y Quintero), cinco anotaron. Cuadrado atajó el cuarto de los peruanos y Millonarios clasificó a la segunda ronda del certamen. Ese día era inevitable recordar todo lo que el periodismo dijo y escribió luego del partido de ida, ¿Qué dirían los de RCN radio ahora? Millonarios ya había dejado atrás al que se convertiría al campeón peruano, el mismo que tanto desprestigió la prensa local en su afan de figurar. Fue el primer escalón de los muchos recorridos por el equipo embajador en el continente.
Tres días después de conseguir la clasificación, vino para Millonarios lo que fueron los peores 8 días del año. Un partido como visitante en Armenia que resultó ser una pesadilla, la peor goleada recibida en años. quindío ganó 6-1, tan increíble como inexplicable. Bedoya anotó el único gol de los azules en un tiro libre. Esa tarde, esa dolorosa tarde, solo ciciliano y Bedoya mostraron verguenza deportiva. Lo de los demás fue infame. Quindío pudo incluso haber ganado por más goles. Después de la derrota, Martín Lasarte fue ratificado en el cargo con un partido condicional, muchos que se hacían llamar hinchas de Millonarios y resultaron ser una mentira empezaron a despotricar del equipo, del presidente, de los jugadores. Algunos fueron más allá e hicieron afiches que invitaban a la gente a no asistir al estadio al siguiente partido. fueron muchos los que salieron con sátiras dignas de una película para niños, haciendo pataletas y diciendo que no iban a volver al estadio jamás (y a esos mismos los vi después, cuando Millos jugó la semifinal de la copa, el pez muere por la boca). El recuerdo de la noche del sábado 1 de Septiembre es triste, el Campín desolado, como hacía muchísimos años no pasaba. Los comandos Azules se dedicaron desde el pitazo inicial a putear a todos los miembros del plantel, desde el presidente hasta el último de los suplentes pasando por "El Chiqui" García también. Y ese día Lasarte dijo adios porque Millonarios, que venía de ser goleado, volvió a caer goleado, 0-3. Fue tanto el daño que todos los asistentes se salieron de la ropa y la emprendieron contra todos. Los jugadores se fueron antes del estadio en tanqueta. Millonarios era último del torneo, sólo había ganado un partido por torneo local y uno por copa. El técnico salió y estábamos a tres días de enfrentar a Nacional en la segunda ronda de la Copa. Fue cuando llegó Mario Vanemerak a asumir la dirección técnica del equipo. Lasarte tenía que salir, dio la sensación que los jugadores le "hicieron el cajón", pero su salida se demoró demasiado. Dos goleadas en contra detonaron la bomba.
Llegó Vanemerak y debutó el 5 de septiembre en Medellín, contra el equipo más odiado y en el marco de una copa internacional. Para todos aquellos que conocemos el fútbol colombiano y su historia, el 5 de septiembre se caracteriza por la perdedora estrategia de los periodistas de recordar el día que la "selección nacional" derrotó en Buenos Aires a Argentina 5-0, y ese día aparecen incontables reportajes de "la gesta" (ese resultado fue peor para el fútbol colombiano que para el argentino, pero no se convencen) y en las emisiones de los noticieros pasan de nuevo el video del resumen del partido, que narrado por Vinasco, que narrado por Araujo, etc. Este año era diferente, coincidió el 5 de septiembre con el partido de partidos de Colombia. Y Con el antecedente de los últimos partidos, los verdes se frotaban las manos aduciendo lo que para ellos era "una goleada fija", ya se sentían clasificados sin jugar. Incontables son las frases que todos y cada uno de nosotros recibimos de simpatizantes mierdolagas (porque esos definitivamente no son hinchas, no saben que es eso) en los dos días previos al partido. Ya sabíamos todos que partido con Nacional es jugar contra más de once. Y ese día no fue la excepción, el primer tiempo dejó como registro un penal inventado que significó el 1-0 y una mano infame del arquero fuera del área cortando un avance claro de gol que en cualquier parte es tarjeta roja directa pero que como ya había sucedido no terminó ni en infracción. Pero el segundo tiempo fue mágico, inolvidable. Millonarios jugó igual, dominó al rival a su antojo y pasó de perder 1-0 a ganar 3-1, con un Ciciliano inspirado que anotó dos golazos (uno de ellos de penal) y Jonathan Estrada que ese día se terminó de ganar a toda la hinchada por su juego veloz por la izquierda, anotó el primero y originó el penal. Nacional descontó después, pero no le alcanzó. Millonarios ganó magistralmente en Medellín el partido más disputado del país. Ver la cara de todos los mierdolagas al otro día y ver a los jugadores diciendo que en Bogotá nos goleaban y tratando de explicar la derrota no tiene precio. Ese fue el arranque de dos meses para el recuerdo.
Vino después el Pereira, Millonarios ganó 1-0 con gol de penal anotado por villagra (ahora si, el último del paraguayo en el año con la camiseta del más grande), Llegó el partido de vuelta con Nacional, el 13 de Septiembre en El Campín. Días antes, alarmado por la extremadamente localista actuación de Jorge Hernán Hoyos en el partido de ida y sabiendo que estaba designado el "nacionalista" Albert Duarte para el partido de vuelta, el presidente López solicitó cambio de árbitros para el partido y la confederación designó al venezolano Manuel Andarcia. Con la noticia, el equipo paisa armó un escándalo digno de colegio ante los medios por el cambio de juez (se gana con el juez que toque, pero como no era Albert iban a jugar "a manera de protesta", una verguenza), quien sabe cual era el interés de que pitara Duarte. Esa noche Vanemerak dijo algo en la charla técnica que motivó a los jugadores: "hace 18 años, en esta cancha, ellos nos robaron... Cuando vayan a calentar vean las caras de los hinchas, ellos están esperando revancha... Hoy no lo hagan por sus familias, hoy háganlo por mi, porque yo antes de ser su técnico soy un hincha más de Millonarios", descomunal. Y ese día Millonarios volvió a bailar al equipo verde, sólo faltó el gol para que la noche fuera verdaderamente perfecta. El partido terminó empatado sin goles, y así terminó también la fugaz presentación del equipo verde en la copa, eliminado a manos de papá. Es más gratificante cuando el equipo más odiado se prepara todo un año para disputar un certamen y que sea eliminado por Millos, de la forma en que sucedió. Vanemerak, al final, le pidió la camiseta a Álex Díaz, se la colocó y fue a celebrar con la tribuna. Y tres días después, el tercer clásico capitalino del año y primero del semestre. Gol de Bedoya de cabeza luego de un tiro de esquina comenzando el segundo tiempo, y la victoria número 100 de Millonarios a Santa Fe en la historia del clásico más tradicional del país. Ahora todo era felicidad. ¿Qué más podía pedir Vanemerak? Asumió el cargo de director técnico del equipo del que es hincha y en cuestión de 15 días se dio el lujo de ganar el clásico 100 y eliminar a Nacional de un certamen internacional. Se ganó a la hinchada en muy poco tiempo.
Una semana después, Millonarios empató en ibagué ante el Tolima sin goles jugando con una nómina mixta. El 25 de Septiembre Millonarios recibió a Colo Colo en el juego de ida por los octavos de final de la copa. El equipo chileno dejó una excelente impresión, hasta la fecha era el rival más complicado que había enfrentado Millos en mucho tiempo. El resultado fue un empate a un gol, anotando Ciciliano por los embajadores (también falló penal el 10 esa noche). Otra vez y para no perder la costumbre, la prensa salió con sus desaciertos típicos y daban a Millonarios por eliminado de la copa, para los medios ganar en chile era utópico. La copa tuvo descanso y Millonarios derrotó a junior 2-0 en un partidazo con goles de Ciciliano y Briceño. La vuelta en Chile fue el 4 de Octubre. Esa noche vimos a los "colocolinos" y todos hicimos una semejanza enorme con los mierdolagas, crecidos, ganando partidos antes de jugarlos. Otra bofetada, no solo para los chilenos, también para los que se disfrazaron de chilenos (verdes y rojos) y para el periodismo que ya daba al equipo por eliminado. Gol de Andrés Mosquera, empate chileno, serie igualada, segundo tiempo emocionante y, al final, penales. Tanda de infarto, se cobraron 12 penales con éxito, muerte súbita. Ya habían cobrado ciciliano, Bedoya, Martínez, Villagra, Quintero y Mosquera por los nuestros. Era el séptimo para los chilenos, y Blandón atajó. La responsabilidad estaba en la pierna izquierda de Jonathan Estrada, el portero trató de intimidarlo con palabras, pero el calvo cobró muy bien, anotó y definió la serie. Ese penal ha sido el gol que más he cantado en toda mi vida y suscitó borracheras colectivas de hinchas azules por todas las calles y barrios de la capital. Millos había eliminado a un verdadero rival duro, a un verdadero grande del continente. Y como la prensa daba a Millos por eliminado antes de jugar, tuvo que tragarse sus palabras una vez más (esas cosas hacen que una victoria sea aun más gratificante, en serio). El domingo siguiente a la clasificación Millos volvió a Medellín a jugar, con suplentes, contra Nacional. Esa tarde Nacional ganó 3-0 a la suplencia azul, y casi sacan el carro de bomberos por la hazaña. Todavía tienen la herida abierta.
El siguiente rival que trajo la copa fue Sao Paulo, el campeón de Brasil, otro grande de suramérica. El partido de ida, en el mítico estadio Morumbí, fue otro de esos recuerdos hermosos de 2007. Sao Paulo atacó todo el partido, tuvo por lo menos cuatro opciones clarísimas de anotar, y no lo hizo. Millonarios, en la única opción de gol que tuvo en el partido, anotó por medio de Zapata a cinco minutos del final. Esa noche Dios tenía puesta la camiseta albiazul. No cualquiera gana en el morumbí, y Millonarios lo hizo, con una dosis de suerte y entrega enorme, pero lo hizo. El 20 de Octubre Millos se despidió del torneo local tras perder con el América 1-2 (anotación de Ciciliano de penal). Lamentablemente, el pésimo arranque de torneo que tuvo Martín Lasarte pesó demasiado, aun cuando Vanemerak había resucitado al equipo.l 24 de Octubre, Sao Paulo llegó con toda su corte a Bogotá para el partido de vuelta. 42 mil personas presenciaron los dos goles de Ciciliano y la fiesta descomunal en el estadio. Millonarios ganó 2-0 y clasificó con claridad a semifinales, haciendo ver diminuto al mejor equipo de Brasil, el país número uno del mundo en fútbol. La euforia de la gente en El Campín de esa noche supera cualquier otra en el país, lejos. Un día después, los suplentes perdieron en Bucaramanga en el último minuto ante el equipo de esa ciudad por 1-0. El 31 de Octubre Millonarios derrotó a Chicó 2-1 en un partido por reclasificación, buscando un lugar para la Sudamericana del otro año. Anotaron Salinas y Tejera, y ese día volvimos a estar en el estadio los hinchas de siempre. Los que sólo están cuando el equipo gana se ausentaron fieles a su resultadismo barato. El 4 de Noviembre, otra vez con suplentes, Millonarios empató en Techo ante La Equidad a un tanto, el gol azul lo anotó Tejera de penal.
Noviembre 7, El Campín a reventar. Partido de ida por las semifinales de la Copa Sudamericana. El rival: América de México, el más duro rival de todo el certamen. Primer tiempo de pesadilla, América se fue arriba 2-0. Segundo tiempo de garra, Millos volvió del 0-2 al 2-2 con tantos de Bedoya y Estrada. Parecía que el azul seguía de largo pero la suerte jugó una mala pasada. Bedoya se lesionó y no había más cambios, ese incidente puso otra vez a los mexicanos arriba para terminar ganando 3-2 el partido. Cosas de Dios, si Bedoya no se lesiona seguro Millos seguía de largo, no era la noche. Un día después, el último clásico capitalino del año. Los suplentes de Millonarios ganaban a Santa Fe 2-0 con dos goles de Telembí, pero un penal inventado y una desconcentración defensiva faltando dos minutos para terminar dejaron el partido empatado. Millos estuvo a dos minutos de llevarse los cuatro clásicos del año, y los santafereños celebraron ese empate contra los suplentes de Millos como si hubieran ganado el mundial de clubes, infame.
El 11 de Noviembre Millonarios se despidió de la copa Mustang en Neiva con los jugadores suplentes de los suplentes, empatando con Huila 1-1 en las postrimerías con gol de Nestor Silva de penal, terminando así en la posición 11 con 20 puntos, y una rescatable y admirable recuperación, ya que para la séptima fecha el equipo marchaba último con apenas 4 puntos. El 13 de Noviembre, Millonarios quedó eliminado de la Copa Sudamericana tras perder en Toluca 2-0 el partido de vuelta con América. Fue el único partido que Millonarios perdió como visitante en el certamen. La historia dirá que el único embajador de colombia quedó ubicado entre los cuatro mejores equipos del continente y que recuperó el prestigio internacional. También, la historia dirá que esa noche de Martes 13 un chileno llamado Rubén Selman acabó con nuestras ilusiones en 17 minutos tras anular un gol legítimo de Telembí y explusar a Villagra para cambiarle el curso al partido en su totalidad. Ricardo Ciciliano terminó consagrándose como el goleador de la Copa Nissan Sudamericana con 6 anotaciones.
Total Copa Mustang II:
Partidos Jugados: 18
Partidos Ganados: 5
Partidos Empatados: 5
Partidos Perdidos: 8
Goles a Favor: 18
Goles en Contra: 28
Local - Copa Mustang II:
Partidos Jugados: 9
Partidos Ganados: 4
Partidos Empatados: 1
Partidos Perdidos: 4
Goles a Favor: 11
Goles en Contra: 12
Visitante - Copa Mustang II:
Partidos Jugados: 9
Partidos Ganados: 1
Partidos Empatados: 4
Partidos Perdidos: 4
Goles a Favor: 7
Goles en Contra: 16
Goleadores - Copa Mustang II:
Ricardo Ciciliano (5)
Carlos villagra (2)
Gerardo Bedoya (2)
Marcelo Tejera (2)
Nestor Silva (2)
Carlos Castillo (2)
Juan Carlos Quintero (1)
Oscar Briceño (1)
Andrés Salinas (1)
Total Copa Nissan Sudamericana:
Partidos Jugados: 10
Partidos Ganados: 3
Partidos Empatados: 4
Partidos Perdidos: 3
Goles a Favor: 11
Goles en Contra: 10
Local - Copa Nissan Sudamericana:
Partidos Jugados: 5
Partidos Ganados: 1
Partidos Empatados: 2
Partidos Perdidos: 2
Goles a Favor: 5
Goles en Contra: 5
Visitante - Copa Nissan Sudamericana:
Partidos Jugados: 5
Partidos Ganados: 2
Partidos Empatados: 2
Partidos Perdidos: 1
Goles a Favor: 6
Goles en Contra: 5
Goleadores - Copa Nissan Sudamericana:
Ricardo Ciciliano (6)
Jonathan Estrada (2)
Gerardo Bedoya (1)
Andrés Mosquera (1)
Luis Eduardo Zapata (1)
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