Victoria justa y merecida
Jugando bien y superando las adversidades de las desatenciones en juego aéreo, la cancha en mal estado y la mala tarde del juez central y, sobre todo, el línea de Occidental, Millonarios superó con total justicia a La Equidad en el estadio de Techo en cumplimiento de la tercera fecha de la Copa Mustang II logrando su segunda victoria en línea como visitante y ubicándose en el segundo lugar junto con el Cali y el Once Caldas. Millonarios siempre fue más que el equipo que ofició de local aunque tuvo que sufrir más de la cuenta para llevarse los tres puntos, todo por dos desatenciones de marca en igual número de ataques locales que se convirtieron en los dos goles en contra de la tarde de hoy.
Por demolición de la tribuna Oriental del estadio de Techo, solamente se vendieron localidades para la tribuna de Occidental Sur a los hinchas embajadores, la otra tribuna (Occidental Norte) estaba habilitada solo para socios y empleados del local. Aún así y como siempre, los azules se sintieron locales ante la masiva asistencia de hinchas al estadio del suroccidente de Bogotá. Millonarios salió desde el arranque a proponer las condiciones del partido, La Equidad no hizo más que esperar con algo de dudas entre sus jugadores, que no terminaban de ubicarse en el terreno. A los dos minutos, el central Peñuela amonesta a Bedoya por reclamar una falta inexistente de Robayo. Millonarios empezó a avisar sobre los veinte minutos, luego de un cabezazo de Bedoya que pegó en la base del palo con el portero local vencido, y que Castro no pudo aprovechar en el rebote, rechazado al final por un defensa "asegurador". Al minuto 27 se inclinó por primera vez la balanza: Cobro de tiro libre de Jonathan Estrada al segundo palo, cabezazo al piso de Bedoya que salva el arquero pero deja rebote y la pierna oportuna de Leonardo Castro manda el balón a la red para el primer estallido de los azules. Segundo gol de Castro en igual número de partidos consecutivos y segundo gol en su carrera.
Hasta el minuto 35 del primer tiempo, Millonarios era el dueño del partido y del resultado, hasta que en un tiro de esquina la zona aérea de Millonarios hizo agua y llegó el empate, en una de esas jugadas en las que se aplica ese refrán de "doble cabezazo en el área es gol". Robayo perdió la marca con Motta quien devolvió lo que parecía un centro pasado al área chica y ahí apareció la cabeza de Soto ante la mirada atónita de Cuadrado para cabecear. El balón pegó en el palo y entró lentamente. Era totalmente injusto el resultado hasta ese momento, porque La Equidad no había hecho méritos para empatar. Millonarios tuvo, sobre el final de la etapa inicial, la opción clara de desequilibrar el resultado cuando Araujo se metió por zona derecha y puso un pase de la muerte que, después de ser rematado, fue salvado por la cabeza de un defensor "asegurador".
El segundo tiempo fue más emotivo que el primero y Millonarios golpeó rápido, a los dos minutos de iniciado el complemento. Luego de una falta contra Estrada el balón llegó a Miguel Rojas, quien puso un buen centro al área que dejó al mismo Jonathan habilitado pero solitario ante la salida del portero local para liquidar el 2-1. Otra vez parecía que el partido estaba liquidado porque La Equidad no encontraba como llegar con riesgo, hasta el minuto 18. Un pelotazo local originó una falta por una mano que para un servidor era del atacante y no del defensor sobre el borde del área, los locales cobraron a riesgo y encontraron mal parada a la zaga azul que se durmió y no tuvo reacción. La jugada dejó un centro de Motta que encontró casi que solo a Carpintero, quien había ingresado en el segundo tiempo, para liquidar a Cuadrado y volver a dejar el partido en tablas.
Durante un lapso de cinco minutos, La Equidad tomó el control del partido y Millonarios bajó sus líneas. Afortunadamente, la viveza de los jugadores azules en ataque fue más. En un rápido contragolpe el balón terminó en un saque lateral. Araujo se adelantó y recibió el balón en una excelente posición y Milton llegaba por el centro esperando el pase letal. En su camino se topó Leudo que interrumpió el avance con la mano: penal claro. Milton se encargó de patear al palo izquierdo del portero para decretar el 3-2. A falta de veinte minutos por jugar.
Llegó, entonces, la presentación del central. Con miras a encajonar a Millonarios en su arco, inclinó el partido a favor del local, apoyado por su asistente de Occidental, Wilson Berrío, quien en reiteradas ocasiones interrumpió potenciales avances peligrosos de los azules en el primer tiempo levantando la banderola por pelotas que sólo para él salían del campo cuando todos los asistentes vimos totalmente lo contrario, y en el segundo tiempo dejó de levantar la bandera por faltas clarísimas sobre Jonathan Estrada, e inclusive en una de ellas el volante azul quedó tendido en el piso después de un golpe propinado por dos jugadores del local al mismo tiempo. A punta de faltas inexistentes en su mayoría, La Equidad tomó el control de la pelota y llegó el momento de los cambios. Cuando Efraín Cortéz iba a ingresar, el central amonestó a Miguel Rojas, el sustituido, por una supuesta demora de tiempo, todo porque el árbitro quería que el jugador saliera a como diera lugar por el otro costado del campo con tal de darle más tiempo al local para buscar el empate. Y después, cuando Mendoza se disponía a ingresar por Leonardo Castro, el central amonestó a éste último por otra supuesta demora de tiempo. El juvenil se retiró ovacionado por los asistentes.
La Equidad no volvió a llegar con riesgo al arco de Cuadrado, quien se convirtió en un espectador más. Millonarios pudo liquidar el partido en dos ocasiones, primero con un cabezazo de Mera que salvó el portero, y después con un remate de larga distancia que pasó cerca del arco "asegurador". Y si La Equidad no tenía argumentos ofensivos, quedó peor con la entrada de Cortéz que dio más solidez defensiva, y después con la entrada de Andrés Pérez en los minutos finales por Milton, que también salió ovacionado y respondió con alegría a los aplausos de la hinchada. Así terminó el partido .
Millonarios jugó bien y mereció ganar por una mayor diferencia. Y Jonathan Estrada salió como la figura de los azules por su gran presentación, en la cual combinó talento en ataque con sacrificio en marca. Millonarios ganó, pero los hinchas sufrimos de más cuando no debió pasar, y otra vez Millos recibió goles más por culpa de Millos que por virtud de sus rivales, como pasó el fin de semana anterior. Por eso, causó mucha risa escuchar las declaraciones del técnico Alexis García cuando decía que "el empate era justo" y que "Millonarios solo jugó al pelotazo y La equidad al toque" cuando en la vida real Millonarios debió haberse llevado una ventaja más ámplia. Eso si, el público Millonario no tuvo escatimó esfuerzos para despedir al técnico local como se lo merece al final del partido.
El próximo fin de semana, en El Campín, Millonarios recibirá al hoy líder del campeonato: Tolima, que está un punto por encima. Una victoria podría dejar a Millonarios líder del torneo aunque éste aún está comenzando. No olvidemos además, que el partido de Copa Colombia de esta semana no será el miércoles en El Campín en el horario nocturno como suele suceder, sino el martes a las 3 PM en Zipaquirá y el valor de la boleta será de $5.000; y que el próximo viernes Millonarios disputará un partido amistoso en la ciudad de Toronto ante el Barcelona de Guayaquil.
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